Hacer predicciones en la NFL es tan fiable como hacer caso del horóscopo del día, pero, a juzgar por lo visto en esta pasada semana, hay tres equipos que están claramente por encima del resto. Aunque, ya se sabe, la semana que viene pueden perder los tres y salir otros tres que parezcan imbatibles. Vamos allá con los Power Rankings.
1- New England Patriots (8-2) (Posición de la semana anterior: 1)
Como me temía, los Patriots destrozaron a los Colts en un partido en el que ni Brady tuvo que jugar bien. El Acabado mantuvo vivos a los Colts en la primera mitad con dos interceptaciones tan impropias de él como jugarse con un pase todas los downs cerca de la end zone. El tan cacareado reto para la defensa de los Colts en la figura de Gronkowski quedó en nada cuando los Patriots decidieron meter un hombre más en su línea ofensiva y darle la pelota a un novato para que la corriera entre los muchos agujeros de la defensa de Indianápolis. No es tonto, el bueno de Bill Belichick. La defensa (?) de los Colts no supo ajustarse en ningún momento y los Patriots sólo tuvieron que frenar al ataque de Luck para llevarse una victoria plácida. Por cierto, otra semana más en la que los de Nueva Inglaterra eliminan a la gran amenaza ofensiva rival: TY Hilton ni la olió. Ahora mismo los Patriots no tienen rival en la AFC: dos semanas consecutivas en las que han derrotado con holgura a sus dos principales rivales de conferencia.
2- Arizona Cardinals (9-1) (Posición de la semana anterior: 3)
Ya podemos decir que tenemos campeón de la NFC West, ¿no? ¿Aún no? ¿Falta mucho? En la NFL nunca se sabe, pero estos Cardinals son una barbaridad de equipo. Sin su QB titular, Stanton hizo lo justo para dar la victoria a los suyos con un gran pase a Floyd en el primer cuarto. Sigo teniendo dudas respecto a su ataque, aunque mientras continúen jugando tal como jugaron en defensa, casi que da igual que sólo puedan poner catorce puntos en el marcador. Los Lions, que a pesar de no ser el ataque más dinámico de la Liga se habían especializado en remontadas, no pudieron poner más que seis puntos en el marcador y todos ellos en la primera mitad.
3- Green Bay Packers (7-3) (Posición de la semana anterior: 8)
El partido del domingo era especialmente interesante: los Packers llegaban tremendamente en forma contra unos Eagles que habían competido (y ganado) en casi todos sus partidos. Unos Eagles que, sin tener demasiado talento ni en defensa ni en ataque, estaban al frente de su división gracias a la tarea de sus entrenadores. Había que ver si Rodgers podría zafarse de un buen pass rush que disimulaba las carencias en la defensa de Philly y si luego la sospechosa defensa de los Packers podría aguantar uno de los ataques más dinámicos y peligrosos de la Liga. Al final, no hubo duelo: Rodgers, con una sonrisa de cabrón pícara durante toda la noche, destrozó sin paliativos a los de Chip Kelly y la defensa de los de Wisconsin defendió con facilidad un ataque que se vio obligado desde el primer cuarto a ir a remolque. Green Bay no va a tener muchas más piedras en el camino (sólo los Patriots) y tal como está jugando pinta a que van a tener la oportunidad de descansar una semanita en enero. Eso sí, tendrán que ganar a unos Lions que aún van primeros en su división debido a la contundente victoria que lograron sobre ellos en las primeras semanas.
4- Denver Broncos (7-3) (Posición de la semana anterior: 2)
7 puntos es algo inaceptable para Denver. Hay que tener en cuenta, eso sí, que Julius Thomas, Montee Ball y Emmanuel Sanders no pudieron acabar el partido por culpa de las lesiones. Son tres grandes armas ofensivas, pero a Manning le quedaban Welker, el otro Thomas y Hillman para lograr hacer daño a una secundaria que quedó expuesta en el único TD que concedió (un pase profundo a Sanders). Sin embargo, era otro de esos días en los que a Denver las cosas no le salían: incluso un brutal sack de Ware en los minutos finales acabó en un fumble que al rebotar en el césped acabó bajo el cuerpo de Hill, el QB de los Rams. Aún así, uno siempre espera más de los Broncos y de un Peyton Manning que volvió a exhibir una cara más de post-temporada que de temporada regular. Siguen teniendo talento más que de sobras para hacerse con su conferencia, pero actualmente están en peligro hasta de perder su división ante unos Chiefs que vienen muy fuertes.
5- Detroit Lions (7-3) (Posición de la semana anterior: 4)
Yo apostaba por los Lions en su visita al desierto de Arizona. La baja de Palmer, un front seven feroz contra Stanton y Calvin Johnson me parecían motivos de peso para tumbar al equipo con menos derrotas de la Liga. Todo se fue al garete cuando los de Detroit empezaron lentos (un problema recurrente para ellos, un problema que habría que buscar su solución en la banda) y concedieron catorce puntos en el primer cuarto. No permitirían ningún punto más en el resto del encuentro, pero su ataque se topó con la magnífica defensa de Arizona. Y eso que Stanton colaboró con dos interceptaciones. Un ataque que parece fuera de tono demasiados minutos del partido y cuestionables decisiones en el playcalling es lo que separa a Detroit de ser de verdad el equipo a batir de la NFC.
6- Kansas City Chiefs (7-3) (Posición de la semana anterior: 11)
Los Chiefs han vuelto a la forma que exhibieron durante el año pasado: defensa de hierro y ataque sólido. Incluso con algunos destellos de genialidad por parte de Andy Reid. Los de Kansas lograron reducir a los Seahawks en uno de los partidos más emocionantes del fin de semana y en el que los Seahawks fueron incapaces de recorrer cinco yardas en cuatro downs para ganar el partido cuando el partido se adentraba en la mitad final del último cuarto. Charles volvió a estar magnífico y la defensa paró a un Lynch que venía de pasar por la trituradora a los Giants. Alex Smith (11/16, 108 yd, 0 TD) hizo lo que mejor sabe hacer: no molestar. Con la protección de la pelota como máxima prioridad, Smith no va a ser un QB de highlights, pero sí el que necesitan estos Chiefs mientras continúen jugando a lo mismo.
7- Philadelphia Eagles (7-3) (Posición de la semana anterior: 5)
Si sirve de algo, aficionados de los Eagles, creo que nadie hubiese podido parar a Rodgers en la noche del domingo. Cuando juega así sólo te queda rezar para que tu ataque mantenga el ritmo y que al final la defensa pueda lograr pararlo. Los problemas de Philadelphia quedaron todos expuestos en una sola noche: secundaria de pega y ataque discreto. Por suerte, no todas las semanas van a jugar contra los Packers ni van a tener que hacer frente a QBs que puedan destripar de esa manera su unidad defensiva, pero sí supone un buen golpe a las esperanzas de los Eagles de lograr algo más que la división. Habrá quien quiera cargar contra Mark Sánchez, pero el partido de ayer no lo soluciona ni Foles ni Brady.
8- Indianapolis Colts (6-4) (Posición de la semana anterior: 6)
A los Colts les pasó algo parecido a los Eagles: una noche en la que todas sus pesadillas se hicieron realidad. El equipo de Pagano, humillado en playoffs la temporada pasada en Foxborough con seis TD encajados por tierra se propuso este verano impedir que eso volviese a pasar. Mientras se preparaban para afrontar la conexión Brady-Gronk, Bill Belichick pasó la semana practicando con un jugador extra en la OL y New England volvió a correr la pelota sin resistencia. Habrá quien encumbre a Gray, el corredor novato, que no hizo más que hacer su faena: correr por donde estaba destinado a correr. La falta de talento defensivo de los Colts tanto a la hora de generar presiones al QB rival como en su línea de linebackers quedó al descubierto para todos aquellos que quisieran verlo: los Colts no saben defender la carrera. Tampoco saben correr la pelota. Sólo tienen a Luck, a un buen puñado de receptores, Vontae Davis y unos equipos especiales fantásticos. Les da para ganar la AFC South, pero no para ser aspirantes de verdad a ganar la AFC. Y eso en un equipo que ha gastado una morterada en defensa estos años es inexcusable.
9- Dallas Cowboys (7-3) (Posición de la semana anterior: 9)
Semana de descanso para los Cowboys que espero que haya aprovechado Romo para recuperarse. La derrota de los Eagles habrá dado un respiro a un equipo que no atravesaba su mejor momento tras ganar cinco partidos seguidos y colocarse 5-1 hace poco más de un mes. Sin embargo, ante la falta de claros referentes en la NFC, no puede descartarse que los Cowboys estén destinados a hacer cosas grandes este año.
10- Pittsburgh Steelers (7-4) (Posición de la semana anterior: 12)
No voy a negar que volví a pensar que a los Steelers se les escaparía un partido en el que eran muy superiores a su rival. Mettenberger ilusionó a los aficionados locales cuando puso a los Titans por delante, pero luego Bell se encargó de destrozar a los de Tennessee por tierra en una exhibición. Big Ben no lució igual de bien que en el Heinz Field, pero cuando tienes a un jugador como Bell casi que puedes desentenderte y darle la pelota en todos los downs. Más de treinta snaps acabaron en las manos del genial corredor de Pittsburgh, que en un par de años ya está entre los mejores de una Liga que empieza a considerar prescindibles a los de su tipo. Van a necesitar, sin embargo, más que a LeVeon Bell si quieren no sólo ganar su división sino llegar a la ronda divisional. Su defensa permitió trabajar al novato Mettenberger con comodidad y recuperarse de un pick six lanzado en los primeros compases del partido. Aún así, los Steelers ganaron, que ya es más de lo que pudieron hacer otros días que no estuvieron bien.
11- Seattle Seahawks (6-4) (Posición de la semana anterior: 7)
Los Chiefs son la versión AFC de los Seahawks. Un QB inteligente, una bestia de corredor, receptores de estar por casa y dos defensas rocosas. Evidentemente, el año pasado los Seahawks estaban bastante por encima, pero este año la comparación es mucho más certera. Si el partido se hubiese jugado en Seattle, quizá estaríamos hablando del mismo resultado pero a la inversa. Despojados de su estado de gracia, en el que vivieron instalados tantos meses de la temporada anterior, los Seahawks son un equipo mucho más corriente, más mortal. Lesionado Mebane la semana anterior, los Chiefs corrieron la pelota con extrema facilidad -aunque todo es más fácil cuando tienes a Charles- y no tuvieron que preocuparse de la ya no tan temida Legion of Boom. Sigo pensando que Wilson, por muy encumbrado que ya esté y mucho anillo que pueda lucir, no es más que un QB suficientemente inteligente como para gestionar una defensa de libro de texto. Y, cuando esa defensa se esfuma, pierde gran parte de su aura de futuro Hall of Famer. Viendo el ritmo que llevan los Cardinals, el estado de la NFC y el calendario que se acerca, los Seahawks van a tener que ganar cinco partidos de los seis que les quedan para asegurarse estar en playoffs. Con diez victorias me temo que no bastará.
12- Miami Dolphins (6-4) (Posición de la semana anterior: 13)
Los Dolphins tienen talento, especialmente en defensa, y eso fue lo que resolvió el partido ante los Bills del pasado jueves. Dos equipos que fiaron todo a sus defensas, recelosas de ataques que no cumplen consistentemente con su cometido. Si bien Miami cuenta con buenos mimbres en ataque (el corredor Miller volvió a hacer un gran partido), va a ser la unidad defensiva lo que determine el techo de este equipo. De momento, son candidatos firmes a una Wild Card en la AFC que semana a semana se va poniendo más cara. La división, al nivel que están los Patriots, está imposible. Aunque quizá los Pats pierden seis partidos seguidos. Desde aquí rezaremos por ello. Mucho.
13- Cincinnati Bengals (6-3-1) (Posición de la semana anterior: 18)
Por partidos como el del domingo en Nueva Orleans es por lo que no se puede descartar nunca a estos Bengals en temporada regular. Andy Naranjito Dalton hizo lo que suele hacer tras un mal partido: abusar de un rival inferior. No soy demasiado objetivo con él y los cuatro o cinco que me seguís cada semana lo sabéis, pero jugó de manera sensacional ante los Saints, incluyendo algún pase imposible como el que soltó a AJ Green en doble cobertura cuando los Saints trataban de pararlos y reducir distancia. Puso el balón en el sitio exacto: Green se giró y sólo tuvo que poner las manos. La defensa cumplió de sobras ante Brees y los suyos, pero, sobre todo, fue Dalton el que hizo su trabajo. Esto es bueno y malo a la vez, y como ya lo he dicho mil veces no me quiero hacer repetitivo. Me sabe mal en cierta manera, porque un QB que hace lo que hizo el domingo también podría hacer algo mejor que un QB Rating de 2.0 hace un par de jueves ante Cleveland, pero mucho me temo que esto es Andy Dalton y que de aquí va a costar mucho sacarlo. Mención especial a Hill, que volvió a hacer un gran partido aprovechándose de una defensa más dramática que una película de sobremesa de Antena 3.
14- San Francisco 49ers (6-4) (Posición de la semana anterior: 17)
¿Quién se atreve a descartar a los Niners? Ellos mismos son los únicos que parecen empeñarse en poner las cosas complicadas. El domingo en Nueva York interceptaron cinco veces a Eli Manning (ay, Eli…) y aún así no consiguieron estar tranquilos hasta el último suspiro. ¿El problema? El de siempre para los de San Francisco: una absoluta incapacidad de anotar. Siete puntos en toda la segunda parte y aún así será una de sus mejores actuaciones ofensivas. El pase de Kaepernick a Crabtree fue el único TD del partido, en una acción en la que Crabtree pareció un hombre entre niños (algo así como el TD de Gronk ante los Colts, pero sin su gronkosidad). La defensa de los de Harbaugh, de nuevo, se convirtió en la gran protagonista: Aldon Smith volvió y el linebacker novato Borland se comió al ataque de los Giants. Qué mal repartido está el mundo: mis Colts sin un maldito linebacker interior de talento y los de San Francisco nadando en la abundancia. Comunismo ya. Bueno, no. Que los traspasen a los Colts. Ofrecemos a Trent Richardson, un jugador con mucho futuro. Como jugador no, vale, pero le quedan un montón de años por delante. Mucho futuro, vaya. Es un trato imposible de rechazar. Por lo que respecta a las esperanzas de playoff de San Francisco, tienen un calendario más cargado que las armas de Terminator. Aún así, no creo que sean inferiores a ninguno de sus rivales. Cuidado, que aún quedan seis partidos.
15- Baltimore Ravens (6-4) (Posición de la semana anterior: 15)
Descanso esta semana para Baltimore. El lunes que viene les tocará repetir lo que hicieron los Bengals en Nueva Orleans, ya que visitan a los Saints en el Superdome. No hay motivos para que no lo hagan, igual que tampoco hay motivos para pensar que lo puedan hacer: así están los Ravens y así está la AFC North: ganan una semana, pierden la siguiente, ganan un par seguidos a grandes equipos y luego se dejan ir de manera bochornosa. Una montaña rusa con todos los equipos por encima del 0.500 y en el que con un 6-4 se es último de división.
16- Cleveland Browns (6-4) (Posición de la semana anterior: 10)
Los Browns no han llegado a ser los Browns por casualidad. Después de las fiestas que se sucedieron a su gran victoria en Cincinnati, los Browns perdieron ante los Texans en casa en una actuación ofensiva vergonzosa, con sólo siete puntos. Nada nuevo bajo el triste sol de invierno de Cleveland. Los Texans no son una perita en dulce en defensa, aunque no dejaban a su rival en siete puntos desde 1932 más o menos. Hoyer tuvo otro de sus días inspirados y precisos con un 20/50 para 330 yardas, un TD y una interceptación. Es cierto que los corredores no fueron de gran ayuda, pero como casi siempre que pierde Cleveland (y cuando no, también), pido ya la titularidad para Manziel #FreeManziel #HoyeralHoyo. Habrá quien culpe a JJ Watt. Yo me niego: Manziel lo habría esquivado con facilidad. ¿Os imagináis a Watt placando a Manziel? De eso nos están privando los Browns. Basta ya.
17- San Diego Chargers (6-4) (Posición de la semana anterior: 14)
Un estrambótico fumble en la primera jugada del partido (el center de los Raiders tiene buena comunicación con Carr, se nota) puso a los Chargers en la yarda 23 de su rival. Dos jugadas después, Floyd recibía un pase de TD de Rivers. La tarde de California amenazaba a festín para unos Chargers necesitados de ello. Nada más lejos de la realidad: ese sería el único TD de San Diego. Y del partido. La NASA ha dejado todas sus misiones en curso y han empezado a buscar por el universo dónde se ha escondido la ofensiva de San Diego. Como mínimo han acabado con esa racha de tres derrotas seguidas. Rivers, candidato al MVP en las primeras semanas, se lesionó a mitad del encuentro y terminó renqueante el partido. Una buena metáfora de lo que son estos Chargers desde que perdieron con Kansas. Y ahora no sólo tienen a Denver por delante, sino que también los Chiefs están con 7-3 y en una forma que no parece anticipar derrotas próximas. Mal lo tienen estos Chargers, aunque aún es posible todo para ellos. Bajan posiciones por la imagen que dieron y por el estado de su división.
18- Houston Texans (5-5) (Posición de la semana anterior: 20)
Llegamos al momento complicado de la semana. Los Texans ganaron en Cleveland en el primer partido de Ryan Mallett. Hagamos un resumen rápido del partido para hablar de lo importante: JJ Watt ganó el partido. Es así. Recibió un pase de TD (geniazo), estuvo todo el día poniendo presión sobre Hoyer e incluso saludó un par de veces al kicker de los Browns, cosa que no gustó a los árbitros. Ya sabes, JJ, la próxima vez te evaporas y ya está. Mallett hizo lo que tenía que hacer: un par de TDs, una sola interceptación y dejar que sus corredores destrozaran por tierra a los Browns. Veremos su evolución. Vayamos ahora a lo importante: con la derrota de los Colts, los Texans se ponen a un partido. Esto no puede ser. Aún querrán ganar la división estos de Houston. ¿No tenéis suficiente ya con tener a Watt? Dejadnos tranquilos, demasiado tenemos ya con Landry y Richardson. Como mínimo dejad que ganemos la división. Que vuelva Ryan Fitzpatrick, por favor.
19- Buffalo Bills (5-5) (Posición de la semana anterior: 19)
A Buffalo no lo mató la incapacidad de mover la pelota el jueves, si bien la defensa de Miami puso las cosas complicadas a Orton y compañía. El problema de los Bills fue no aprovechar las ocasiones que tuvieron: tres field goals para un total de nueve puntos. Ni un solo TD fueron capaces de anotar. Hay que dar crédito a la defensa en la red zone de los Dolphins, sí, pero los Bills van a necesitar más de su ofensiva si en un futuro quieren optar a más cosas que ser un rival duro de batir. Kyle Orton lanzó varios pases que no fueron interceptados porque debe rezar a un Dios que le tiene en alta estima, el mismo que ha conseguido que sea titular en un buen equipo. Por ahí debería empezar el cambio en Buffalo.
20- Saint Louis Rams (4-6) (Posición de la semana anterior: 25)
De las cuatro victorias de Saint Louis, tres han sido contra Seattle, San Francisco y Denver. Como los Colts el año pasado, los Rams son los matagigantes. Lástima para ellos que no tengan una división de mierda débil como los de Indy. Con los Rams la única conclusión a la que se puede llegar es que cuando están motivados son un equipo a temer. De otra forma, no me explico sus seis derrotas. Vale que podrían mejorar en la posición de QB y que su secundaria está vendida si su front seven no genera presión (aunque tengan jugadores de sobra para hacerlo), pero es fascinante la diferencia de nivel según el rival que tengan enfrente. El pass rush a Manning fue suficiente, junto a las lesiones en ataque de Denver, para dejar en sólo siete puntos a la ofensiva más prolífica de la NFL, substituida ahora por los Packers. Estos partidos son los que demuestran que los Rams están muy cerca de dar con la tecla. Y los que colocan a la NFC West como una división en la que cualquiera de los cuatro equipos puede ganar a los mejores de la Liga. Increíble.
21- Atlanta Falcons (4-6) (Posición de la semana anterior: 24)
Primeros de división con 4-6. ¿Es posible? Todo es posible en la NFC South. Y no pierden más partidos porque tienen que jugar contra sus rivales de división. De hecho,las cuatro victorias de los Falcons son ante sus amigotes de la NFC South: dos veces a Tampa y una a Panthers y Saints. Endogamia al poder. ¿Podrán ganar la división con un 6-10? ¿Por qué no? Seis partidos de división pueden ser perfectamente seis victorias. Ante Carolina, su última víctima, les bastó con aprovechar las interceptaciones a Newton y los field goals del kicker Matt Bryant. Luego aguantaron el típico intento de remontada que se da en cada partido de los Panthers y se llevaron la victoria a casita. Qué escándalo de división.
22- New Orleans Saints (4-6) (Posición de la semana anterior: 16)
Los Saints, que llevaban más de un año sin perder en su estadio, llevan dos derrotas seguidas en su feudo. Y lo peor es la imagen que están transmitiendo: si ante los 49ers se engancharon por la horrible ofensiva de San Francisco en la segunda parte, con los Bengals el partido quedó sentenciado demasiado pronto. Diez puntos para uno de los que eran considerados mejores ataques de la Liga, con un Brees que lanzaba y conectaba sin parar con sus receptores. Cuando tu defensa tiene más fugas que Alcatraz, quedarte en diez puntos significa derrota segura. Hill hizo lo que quiso con ellos, Dalton bombardeó a su secundaria, AJ Green recuperó su mejor forma y la defensa de los Bengals respiró. Los Saints son capaces de ganar a los Packers un día (con trampa, ya que Rodgers se lesionó a medio partido) y de hacer el ridículo un par de semanas después. Por suerte viven en la NFC South y sigo considerándolos favoritos para ganar una división absolutamente lamentable.
23- Chicago Bears (4-6) (Posición de la semana anterior: 28)
¿Qué se siente al ganar en casa, Bears? ¿Qué se siente al ganar? ¿Raro, verdad? Hacía tanto que los Bears no ganaban en casa que los aficionados no sabían si irse contentos o no. «Ya que no vamos a hacer nada esta temporada, como mínimo esperaba que no perdiéramos también esta racha» comentó Gordon Bear, un aficionado que me acabo de inventar. La última vez que Cutler lanzó más pases de TDs que interceptaciones fue allá por 1874, así que sus solo dos INT fueron muy celebradas por un público que lo tiene en muy alta estima. Muy alta porque cualquier día lo dejan caer desde lo más alto de Soldier’s Field. No pasaría nada: sería interceptado. La ofensiva volvió a funcionar: Jeffery y Marshall se ensañaron con los pobres defensores de Minnesota y Forte corrió entre los tackles con menos oposición que en Corea del Norte. La defensa tuvo la decencia de aparecer en un día helado y el pobre Teddy no tuvo su mejor día. Por cierto, el sack de Jared Allen a su ex-equipo es para verlo una y otra vez: no por él, sino por el tackle que lo «defiende». ¿A quién coño estaba protegiendo Kalil? Debe haber sido el sack más sencillo de la carrera de Allen.
24- New York Giants (3-7) (Posición de la semana anterior: 22)
Cuando tu diferencial de pérdidas es de -4, lo máximo a lo que puedes aspirar es a no hacer el ridículo. Los Giants aguantaron vivos hasta el último cuarto y se quedaron a un solo TD de ganar el partido, pero el único touchdown de los de Nueva York llegó en el primer cuarto. Vale que Eli Manning no contribuyó demasiado siendo interceptado cinco veces, pero la presión a la que los Niners sometieron al pequeño de los Manning durante todo el partido fue insostenible. Tampoco ayudó demasiado el playcalling en los instantes decisivos, aunque eso tampoco es nada nuevo en Nueva York. En el apartado de buenas noticias, la defensa de los Giants sostuvo una ofensiva abominable. Hay que decir, eso sí, que mantener a raya al ataque de los 49ers lo hacen semana a semana todas las defensas de la Liga. Y, lo mejor de todo para los de Coughlin, menudo receptor es Beckham. Vaya hornada de receptores la de este año.
25- Minnesota Vikings (4-6) (Posición de la semana anterior: 21)
Ser el primer equipo que pierde en Chicago que no se llama Bears no es plato de buen gusto para nadie, pero tampoco Minnesota mereció más. Nunca pudieron parar a Chicago ni por aire ni por tierra y aún así estuvieron a unas pocas yardas de ganar: de no haber sido por la interceptación a Bridgewater en el último minuto, quizá estaríamos hablando de otro resultado. Así es Chicago: te hace 63010 yardas en ataque, pero te deja una oportunidad para que iguales el partido. Son de generosos… Minnesota no aprovechó una defensa desastrosa y decidió no optar por correr la pelota en cada jugada, a pesar de que cada vez que lo hacían la defensa de los Bears no tenía respuesta. En fin, demasiada juventud. Hay que tener un ojo en ellos para ver cómo evolucionan.
26- New York Jets (2-8) (Posición de la semana anterior: 26)
Dos semanas consecutivas sin perder para los Jets. Vale, hicieron semana de descanso, pero, ¿es verdad o no es verdad? Pues eso. Ahora todo va a ir a mejor. Todos sus rivales de división van a perder los seis partidos que quedan y ellos ganarán los suyos. Con el 8-8 final, los Jets ganarán su división (¿qué decís de tie-breakers? ¿Que favorecen a los Patriots? Venga, fuera) y se colarán en la Super Bowl, donde ganarán a los 6-10 Falcons en un épico partido que será recordado para siempre. Los próximos en caer serán los Bills. No riáis tanto y esperad a febrero… Ya podéis ir apostando: una Super Bowl ganada por los Jets a los Falcons se debe pagar a infinito a uno aproximadamente. E infinito es mucho dinero. Casi tanto como para comprar una franquicia de la NFL. Me voy a comprar los Colts, decidido.
27- Carolina Panthers (3-7-1) (Posición de la semana anterior: 23)
En una exhibición de lo que no deberían ser dos equipos de NFL, los Panthers perdieron la oportunidad de ser colíderes de división. Y eso que su kicker tuvo la oportunidad de ganar el partido por dos veces, pero nada. Los Panthers se han empeñado en perder y no hay quien los saque de allí. Ni cuando se enfrentan a un rival de división, de los que puedes decir que son los peores de la Liga y no puedes equivocarte con ninguno de ellos. De nuevo intentaron ponerse las pilas al final, tanto en ataque como en defensa, pero de nada sirvió. Aún con todo, es imposible descartarlos en una división que va para récord. De los malos, claro.
28- Tampa Bay Buccaneers (2-8) (Posición de la semana anterior: 32)
Tampa deja la última posición por la puerta grande, ganando a los grandes favoritos para ganar el Trofeo de la Galleta: los Washington Redskins. Tuvieron suficiente con McCown pasándole pelotas a Evans (ratatatá, jugón) y con aprovecharse de la ofensiva de los Redskins, menos peligrosa que la gomaespuma. Yo no me animaría demasiado con McCown: la secundaria de los Redskins da más pena que el gato de Shrek. Sí, hoy es un día de comparaciones. No me pidáis más, suficiente tuve al ver el partido condensado. Como la leche. Ahí está otra vez. Mi admiración para los que estuviesen 3 horas delante de ese engendro de encuentro.
29- Washington Redskins (3-7) (Posición de la semana anterior: 27)
¿Recordáis hace algunas semanas cuando dije que aún pedirían a McCoy los aficionados de Washington? Ese día llegó el domingo. Griffin hizo un partido desastroso, siendo interceptado dos veces y fallando receptores abiertos al estilo Foles. DeSean Jackson corría en vano, visto lo visto. No obstante, no todo es culpa suya: los Redskins son un equipo de broma en defensa y en ataque. Eso sí, eso no puedes decirlo tú, Robert Griffin The Third. Vale que tu equipo sea peor que esos bocadillos que anuncias, pero no lo digas en público, hombre. Queda feo. Aunque tú mismo digas que tienes que jugar mejor. Y claro, el entrenador de los Redskins, Jay Gruden, respondió pronto a Griffin diciendo básicamente que lo que tiene que hacer es jugar mejor y callarse un poco la boca. Así, en lenguaje coloquial, que es lo que se lleva en Washington. Griffin, que siempre se toma bien las críticas (lloro de la risa), seguro que estará satisfecho con su entrenador. Por cierto, ¿los jugadores de la secundaria de los Redskins eran amigos de Evans? Lo parecía.
30- Tennessee Titans (2-8) (Posición de la semana anterior: 29)
En su segunda semana como titular, Mettenberger justificó el cambio por Whitehurst y se destapó con un muy buen partido ante los Steelers. Y eso que no comenzó bien: uno de sus primeros pases fue interceptado por Gay y llevado a su end zone. Luego, su línea ofensiva le proporcionó calma y él devolvió el favor con dos buenos pases de TD que pudieron ser más, especialmente si hubiese tenido más ayuda del juego de carrera. La defensa pudo contener aquello que parecía incontenible: Brown y Bryant corriendo libres por el campo a la espera de la siguiente bomba de Roethlisberger. Aún es pronto para decir que los Titans han encontrado a su QB -también lo parecía Locker el año pasado-, pero ya tienen más esperanza que con Whitehurst. En su división, con unos cuantos retoques y un buen draft pueden colocarse muy arriba en poco tiempo.
31- Jacksonville Jaguars (1-9) (Posición de la semana anterior: 30)
Lo bueno de tener una semana de descanso es que no puedes perder. Los aficionados de los Jags, sin embargo, quedaron enormemente disgustados: querían bañarse en la piscina del estadio. No jugar también implicaba otra cosa negativa: los fans no podían emborracharse en el estadio. Ya sabréis, supongo, que en el estadio de los Jaguars cuando pides una cerveza te dan seis. Es la regla Bortles. Una no, pick six.
32- Oakland Raiders (0-10) (Posición de la semana anterior: 31)
Los Raiders tardaron menos de un minuto en entregar el partido, el tiempo que tardó su center en enviar un pelotazo al pecho de Carr cuando este se acercaba a la línea de scrimmage a cambiar la jugada. Vale, tenían después más de cincuenta minutos para remontar siete puntos, pero están los Raiders como para regalar puntos. Dieciséis derrotas seguidas para un equipo en el que como mínimo Khalil Mack demuestra que su elección en primera ronda fue más que justificada. Poco más: Carr necesita tiempo y talento alrededor y Oakland va a tener una posición ideal para reforzarse a través del draft.