Mi dedo por un balón ovalado

En am14 nos gusta el deporte. Y a parte de escribir sobre él, casi todos nosotros lo practicamos. Uno de los más constantes es Òscar Cusidó, quien participa en carreras de 10km y medio maratón. Como algunos lectores sabrán, los dedos de los pies de los corredores -y en concreto las uñas- de vez en cuando se resienten de tanto esfuerzo. Y al comentar él un problema reiterado que tenía en un dedo, le espeté: córtatelo.

Evidentemente lo dije en broma y él se rió, pero le cambió la cara cuando le expliqué un caso que oí de boca de un compañero, cuando jugaba a rugby. La historia de Jone Tawake.

Jone no nació en Bilbao sino en Suva (Fiji) el 17 de abril de 1982. Y gracias a un físico portentoso (187 cm y 118 Kg. de puro músculo) destacó rápidamente en el rugby, jugando en la tercera linea, de flanker y de llave. Para los no entendidos, suelen ser los jugadores más musculados y a la vez rápidos, unos sabuesos y una auténtica pesadilla para el cerebro del equipo rival.

A los 15 años, su familia se mudó a Australia y a los 18 debutaba con los Waratahs, consiguiendo un ensayo en su debut. A los 21 pasó a un gran equipo, los ACT Brumbies, jugando la Super 14, la competición profesional de rugby más importante del hemisferio sur. Y entonces fue llamado a la selección de Australia, su gran sueño.

Pero en marzo de 2006 en un encuentro de Super 14 frente a los Auckland Blues, Tawake sufre una dislocación en el dedo anular de la mano derecha. Una lesión frecuente en rugby y aparentemente sencilla de curar. Se le recolocó el dedo en su sitio… pero se infectó.

Tras algunas intervenciones el dedo no mejoraba. Jone lo intentaba, pero el dolor era insoportable. Y con la mirada puesta en el Mundial de Rugby de 2007 en Francia, Tawake decidió anular el anular: se haría amputar el dedo. Muerto el perro, se acabó la rabia. Sin dedo no habría dolor y sin dolor podría seguir jugando. Y dicho y hecho. «Ha sido una decisión difícil, pensé en mi futuro en el mundo del rugby y en que no podía estar más tiempo de baja», declaró el jugador. «La Copa del Mundo se jugará el próximo año y quiero tener la oportunidad de hacer todo lo necesario para entrenarme y poder entrar en los planes del seleccionador”.

Desgraciadamente, Tawake no fue seleccionado para el Mundial. Igual a Australia le hubiese ido mejor con él, ya que cayó en cuartos de final ante la Inglaterra de Johnny Wilkinson por 12-10, con 4 golpes de castigo transformados a palos por Wilco.

Pero Jone siguió jugando a rugby profesional. De Australia pasó a Francia, donde todavía juega, en la USB Pays de l’Ain, tras haber militado en los potentes RC Narbonne y RC Toulon. Seguro que Tawake es respetado por sus compañeros por haber sacrificado una parte de sí mismo con tal de practicar su deporte, su pasión.

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