El Barça está a punto de fichar a Manuel Neuer. Después de unas largas negociaciones con el Bayern de Munich, al final se pactan todas las condiciones horas antes de que se cierre el mercado de fichajes. Todo está acordado, pero hay un problema con el fax de Arístides Maillol y la operación no se puede cerrar.
Hablemos del caso de ese jugador barcelonista, involucrado en un presunto caso de extorsión a un compañero de selección a causa de un vídeo sexual; o de otro jugador azulgrana, señalado por sus continuos viajes después de los entrenamientos con su avión particular y de las fotos publicadas posteriormente en las redes sociales.
Hablemos de la marcha del equipo, destrozado tras el 0-4 encajado en casa ante el Real Madrid que le deja a seis puntos de los blancos en la clasificación; y del entrenador, a quien acusan de seguir las indicaciones del presidente Bartomeu incluso en la confección de las alineaciones.
Recordemos la rueda de prensa del presidente azulgrana tras aquella goleada en el Camp Nou en la que ratificaba a Luis Enrique. «La solución es él«, insistió el dirigente, que desveló la existencia de una campaña en su contra que persigue la desestabilización del equipo y de la institución e incluso se atrevió a lanzar una velada amenaza a una periodista.
Recordemos el último caso, la alineación de Aleix Vidal, que vio la tercera amarilla en un partido de Copa del Rey con el Sevilla la temporada pasada y jugó contra el Villanovense, por lo cual los azulgrana serán eliminados de la Copa del Rey por alineación indebida.
Nadie en el club, ni el propio jugador ni el delegado se dieron cuenta del error por lo que Bartomeu tuvo que volver a aparecer en una rueda de prensa en la que negó la existencia de alineación indebida. «La sanción consistente en la suspensión de un partido mientras el jugador prestaba los servicios al Sevilla, no es efectiva«…
Imaginen por un momento que todo es una ficción y que los personajes y el club son otros.
