A Leo Messi le había superado en el escalafón económico Cristiano Ronaldo –que cobrará más de 20 millones de euros tras la última mejora– y tenía la sospecha de que con la prima de fichaje recibida por N&N, Neymar le había superado en cuanto a ficha en el Barça y no quería ser menos.
Hacía semanas que el club y el jugador hablaban sobre la posibilidad de aumentar la ficha, pero las declaraciones de Javier Faus desencadenaron la tormenta. Tuvo que aparecer el presidente Sandro Rosell y hoy las buenas intenciones se han verbalizado en un nuevo contrato por boca del vicepresidente, Josep Maria Bartomeu.
Ha jugado bien sus cartas Leo. Nunca tres cortes de audio –tres respuestas enviadas por correo electrónico a RAC1– le habrán reportado tanto rédito. Messi cobraba, según algunas versiones, unos 16 millones de euros anuales y su nuevo contrato le reportará unos 22 millones anuales.
La duración del mismo (hasta 2018) y la cláusula de rescisión (250 millones) se mantienen inalterables. La novedad estriba, según TV3, en que el aumento no será lineal sino en función de una serie de conceptos variables y la idea del club es concretarlo todo a la vuelta de las fiestas navideñas.
Será el octavo contrato que firme Messi en los últimos ocho años y medio en el Barça. «Su padre dijo que (Leo) tenía un fuerte sentimiento barcelonista y el jugador ha dicho que quiere seguir con nosotros. Como es el mejor del mundo, tiene que cobrar como el que más«, ha dicho Bartomeu.
Con el anuncio se cierra la herida y se desmonta la teoría de la conspiración instalada en el entorno del club sobre la intención del club de vender a Leo Messi, operación en la que estaría interesada la marca de ropa deportiva que patrocina a Leo y a otros clubes de primer nivel europeo, como el Bayern de Múnich, el Real Madrid o el Chelsea, entre otros.
Acaba 2013 y, salvo el estilo, todo parece a buen recaudo en can Barça, máxime después de la gran reacción en Getafe que transformó un desastre (2-0) en un imponente ejercicio de autoafirmación. Sigue líder el equipo, Messi está contento, Iniesta renovado y ya habrá tiempo para que llegue febrero y el City. Prácticamente todas las piezas parecen en su sitio y engrasadas. Bueno, todas menos una: Faus.