Bien entrados ya en diciembre, las divisiones y las luchas por el playoff van quedando más decididas mientras algunos equipos se van descolgando. De los de arriba, casi todo continúa igual y los mayores aspirantes a la Super Bowl no levantan el pie del acelerador. Allá vamos.
1- Green Bay Packers (10-3) (Posición de la semana anterior: 2)
¿Cómo acabar sufriendo tras irse al descanso 31-7 jugando en casa? Los Packers pueden explicarnos algo sobre ello, ya que permitieron anotar 30 puntos en la segunda parte a los Falcons, que se llegaron a poner a seis con dos minutos todavía por jugar. Ganar es lo más importante, pero los Packers volvieron a dar síntomas de ser defensivamente débiles, especialmente gracias a un Julio Jones que tuvo el mejor día de su carrera con 11 recepciones para 259 yardas. La defensa es la única cuestión que ensombrece lo que por otro lado es una temporada fantástica, con un Rodgers lanzado a por el MVP y con Eddie Lacy de escudero perfecto. Sin embargo, en playoff las aportaciones ofensivas suelen descender y son las defensas las que deciden los destinos de sus equipos. Otra actuación así de la defensa de GB mandará a Wisconsin antes de tiempo al Pack, por mucho que Rodgers juegue bien. Mientras tanto y a falta de que llegue enero, los Packers siguen ganando y la conexión Rodgers-Nelson está más engrasada que nunca. Suficiente para sembrar el pánico y desear que lo de la defensa sólo haya sido un día malo. Al fin y al cabo, jugar en lunes no apetece.
2- New England Patriots (10-3) (Posición de la semana anterior: 2)
No fue un partido fácil el que tuvieron que disputar los Pats en San Diego. Sin embargo, durante todo el partido tuve la sensación de que se alzarían con la victoria. No tiene mucho mérito, claro, porque suelen ganar todo, pero el del domingo era un encuentro que podían perder perfectamente ante un rival que venía en auge y con mucho en juego. Aunque los Chargers se fueron 13-14 por delante en el marcador al descanso (con un fumble recuperado para TD y un gran pase de Rivers a Floyd), la sensación era que a San Diego le costaba horrores mover el balón y los Pats se estaban calentando. Diez puntos en el tercer cuarto fue todo lo que necesitaron los de Bill Belichick para alzarse con la victoria, ya que los Chargers no volvieron a anotar. La presión a Rivers fue excelente (y este tampoco tuvo un buen partido) y, otra semana más, dejaron en nada a la mejor arma ofensiva rival, en este caso el receptor Keenan Allen. Esta comunión defensa-ataque más un equipo de entrenadores magnífico hace, en mi opinión, a los Patriots el equipo a batir en la AFC, igual que los Seahawks lo son en la NFC. Por cierto, si alguien tiene interés en ver una de las actuaciones más dominantes de un defensa en esta Liga, que se fije en el número 91 de los Pats, Jamie Collins. Un recital lo suyo el domingo.
3- Denver Broncos (10-3) (Posición de la semana anterior: 3)
Los Broncos pueden sobrevivir a un mal día de Manning. Esta podría ser la interpretación más positiva del partido que jugaron en Denver los Broncos contra los Bills. Sin embargo, precisamente por ser los Bills hay que ponerlo en cuarentena. Buffalo consiguió hacer la vida imposible a Peyton (14/20, 173 yd, 0 TD por primera vez en 52 partidos seguidos y dos INT), pero cedieron ante el juego de tierra de los Broncos. No sé a qué razón obedece (si es por cuidar a Peyton, porque este ya está en declive, por llegar sanos a playoffs o por caprichos de los técnicos), pero los Broncos llevan ya unas semanas siendo uno de los equipos que más corre la pelota. Creo que eso está afectando a Manning, acostumbrado a dictar él el juego y las jugadas de sus equipos, que se ve ahora limitado a pocas jugadas de pase por partido. Vale que CJ Anderson está corriendo bien la pelota, pero si es a expensas de cortar el ritmo a Peyton puede que lo acaben pagando. Aún así, me parece muy interesante lo que están haciendo tratando de dar una doble dimensión al ataque que puede servirles de ayuda en la primera ronda de playoff. Por lo que respecta a la defensa, ellos van a ser posiblemente los que marquen el camino de los Broncos el próximo mes. Si mejoran contra el pase, pueden tener una oportunidad de llegar a la Super Bowl (suponiendo que antes tengan que viajar a Foxborough, un estadio en el que Manning no tiene muy buenos recuerdos ni en temporada regular). A día de hoy, Denver pinta a sorpresa para playoff. De las malas, quiero decir.
4- Seattle Seahawks (9-4) (Posición de la semana anterior: 4)
24-14 en Philadelphia y pudo ser mucho peor para los Eagles. La diferencia entre los dos equipos es notoria, pero a los Seahawks les falta el poder ofensivo con el que los Packers demostraron en números el trecho que hay entre los mejores conjuntos de la Liga y los Eagles. La defensa fue la gran protagonista del partido, cediendo poco más de sesenta yardas en toda la primera mitad (récord negativo de la temporada para los de Chip Kelly) y básicamente puede decirse que los Eagles sólo tuvieron dos drives decentes y los dos acabaron con TD. No voy a hablar de la exhibición de holdings de la secundaria de Seattle porque es algo ya de sobra conocido, igual que es conocido que los árbitros saludan a sus madres mientras Sherman y compañía dan abrazos a sus receptores. Y aunque los árbitros hubiesen pitado esas faltas, el encuentro entre Mark Sánchez y la secundaria de Seattle no habría acabado bien de todas formas. La única manera de ganar a Seattle es anulando su ataque y aún así es complicado: Russell Wilson se acaba sacando de la chistera cinco o seis yardas en carrera en jugadas que parecen muertas. Hay que decir que eso lo lleva a jugadas estúpidas también en las que pierde un montón de yardas por bailar solo en el backfield o por no lanzar la puñetera pelota fuera, pero al fin y al cabo es su tercer año. No hay nadie más fuerte en la NFC que los Seahawks ahora mismo. Ni Green Bay.
5- Arizona Cardinals (10-3) (Posición de la semana anterior: 5)
Qué justitos están los Cardinals. De qué poco les fue. Algunas decisiones dudosas arbitrales a favor (ay, ese pase completo que de repente se convirtió en fumble…) y que los defensas de Kansas tenían mantequilla en las manos. Sin Ellington, debutó el corredor Kerwynn Williams (¿de dónde salen estos nombres?), un jugador que había estado previamente en los Colts pero del cual nos habíamos desprendido porque teniendo a Trent Richardson quién necesita más corredores. Williams lo hizo bien, corriendo para 100 yardas (5.3 yardas por intento) y quitó presión a Stanton, que hizo otro partido a nivel Hoyer y que tuvo suerte de no ser interceptado en dos o tres ocasiones mínimo. Defensivamente estuvieron decentes y aguantaron bien a Charles excepto en una carrera en la que se les escapó para más de 60 yardas y un TD. No sufrieron demasiado con Alex Smith, cosa que hubiese sido novedad en todo caso, y sus pases de tres o cuatro yardas.Si el ataque de Bruce Arians es conocido por tener siempre una opción profunda a la que lanzar, el de los Chiefs es el rey de los check downs: Smith hace como que mira a sus receptores y acaba haciendo un pase al running back o al tight end y a por el siguiente snap. No todos los días van a tener a Alex Smith delante, desgraciadamente. Ojo porque los Cardinals cierran la temporada con un tour por la NFC West que los va a llevar por Saint Louis y San Francisco y entre medias recibirán a Seattle. Tal como están ahora, no pondría la mano en el fuego por ellos en ninguno de esos partidos. Ni contra 49ers. Así está el tema.
6- Detroit Lions (9-4) (Posición de la semana anterior: 7)
Los Lions lo tuvieron facilito. Cuando Stafford se siente cómodo, los Lions ganan casi siempre. Bueno, a veces Stafford se complica la vida lanzando pases donde hay siete defensas, pero es que al chaval le va el riesgo. El domingo poco riesgo hubo ante los Buccaneers, que perdieron la división el mismo día que se colocaron primeros para elegir en el próximo draft. Eso después de catorce semanas debe ser un récord seguro. Centrándonos en los Lions, no hay demasiado que decir: Stafford dando balones a Calvin Johnson, el front seven tragándose enteros a los offensive linemen y McCown regalando el partido a los Lions a base de interceptaciones, por si acaso no tenían suficiente con el ataque. Es un detalle por parte del QB de Tampa, ya que el ataque de los Lions se desconecta con más facilidad que los cargadores de Apple. En días como el domingo en los que Stafford conecta con todo el mundo, el juego de carrera funciona y la defensa engulle al ataque rival, los Lions parecen aspirantes a todo. Con la defensa que tienen, lo son. El problema es su ataque y que no todos los rivales son Tampa Bay o Chicago. Para mí siguen siendo un equipo a tener muy en cuenta, pero los veo tan capaces de llegar lejos como de pegarse un tiro en el pie.
7- Philadelphia Eagles (9-4) (Posición de la semana anterior: 6)
Nada nuevo para los Eagles lo que se vio el domingo. Aunque el ataque conservador de Seattle y una muy buena actuación del front seven de Philly mantuvieron la imagen de igualdad durante buena parte de la primera mitad, el partido estaba destinado a ser para los Seahawks. Más que nada por la producción ofensiva de Philly, que en treinta minutos de partido se redujo a un único TD y gracias (gracias porque el miembro más destacado de Philadelphia que no fuese de la defensa fue el punter). Es difícil lograr algo contra la defensa de Seattle, pero Mark Sánchez no va a ser el hombre que lo consiga y eso quedó claro el domingo. Incluso con una ofensiva bien planteada por Chip Kelly, como cabría esperar, con mucho protagonismo para McCoy y tratando de meter en juego a Sproles también. Seattle defendió de maravilla aquello que mejor hace Philadelphia, bloqueando así casi todas las opciones para los Eagles. Cuando fueron a la desesperada, diez abajo en el último cuarto, Mark Sánchez fue lógicamente interceptado. Aún así, no hay nada que reprochar ni a Chip ni a los Eagles: hicieron mucho con lo que tienen. Pero están lejos de los mejores. Su defensa cumplió muy bien, poniendo mucha presión a Wilson y sus defectos en la secundaria quedaron enmascarados por el juego de Seattle. Siguen siendo mejores que los Cowboys en mi opinión, así que se mantienen en posiciones altas a expensas de lo que pase esta próxima semana, en la que reciben a Dallas en Philadelphia.
8- Indianapolis Colts (9-4) (Posición de la semana anterior: 8)
Sobreponerse a dos TDs defensivos en contra no es nada fácil. Sólo ha pasado dos veces de las últimas cincuenta. Por suerte para los Colts, tanto el domingo como la otra vez que sucedió, fue la ofensiva de los Browns la encargada de gestionar el regalo de la defensa. Y eso se traduce en que Hoyer tenía que asegurar el partido. Al final, 25-24 para los Colts en un partido muy complicado que ganaron rememorando los dos primeros años de Andrew Luck; es decir, esperaron al último minuto para ponerse por delante. En un mal partido de Luck, que tampoco fue ayudado por sus receptores (sólo Hilton al final dio la talla y muy preocupante la visión de Reggie Wayne dejando caer pases fáciles uno detrás del otro), la tozudez de los Colts, su mejor característica sin duda, los pone 9-4 y a un partido de ganar la división. La defensa volvió a rendir a un alto nivel (sólo 7 puntos fueron consecuencia directa del juego de la defensa), pero hay que tener en cuenta el rival que tenían enfrente.
9- Dallas Cowboys (9-4) (Posición de la semana anterior: 10)
Ganar a Chicago no sirve para extraer demasiadas conclusiones. Encajar 28 puntos de los Bears, sí. Para ser justos hay que decir que 21 de ellos llegaron en el primer cuarto, con el partido decidido, así que los Cowboys hicieron la faena a su debido tiempo y luego se dejaron ir un poco, de lo que no les voy a culpar en diciembre cuando todos quieren llegar sanos a playoffs. Lo más importante del partido es que ¡¡¡los Cowboys han pasado de las 8 victorias!!! Ojo que no es cachondeo, después de tres años seguidos acabando 8-8, lograr 9 victorias no debería menospreciarse. Con Romo a gran nivel, Murray saliéndose para variar (179 yardas promediando 5.6 por intento, es espectacular) y Bryant con el imán en los guantes, nada está escrito aún. No apuesto por ellos para ganar la división ya que creo que perderán esta semana en Philadelphia, pero después de los Eagles reciben a Colts en casa y acaban la temporada en Washington. 11 victorias son posibles y en enero cosas más extrañas se han visto. Los Giants pueden contar algunas de ellas.
10- Pittsburgh Steelers (8-5) (Posición de la semana anterior: 12)
Qué bueno es Le’Veon Bell. ¿Se ha dicho ya? No lo suficiente. Y Martavis Bryant. Y Antonio Brown. Hasta Roethlisberger en un ataque compensado es un QB como pocos en la Liga. Pero la verdadera estrella este año es Bell. Menudo jugador y cómo abusó de los Bengals. Yo sólo conozco un corredor mejor y se llama Trent Richardson, así que si el general manager de los Steelers lee esto (seguro, es fan acérrimo), le propongo un trade para la siguiente temporada: Trent por Le’Veon. Sé que perdemos con el cambio, pero me gusta repartir la alegría. Llámame, señor GM. Yo convenzo a Irsay. Hablando del partido, cuando los Bengals no pudieron parar el juego de carrera dijeron básicamente adiós al partido. Ya es difícil aguantar a Bryant y Brown, pero hacerlo teniendo un ojo en Bell es imposible. Y si a todo eso le unes el brazo de Big Ben, los play-action pueden ser la peor pesadilla de una defensa. El último cuarto fue una exhibición ofensiva de los Steelers y una muestra de su poder real. Hablando de la defensa, tuvieron problemas con AJ Green (¿quién no?), pero, dejando a un lado eso, estuvieron más que correctos. Los Steelers son peligrosos. Y cuando digo peligrosos me refiero a verdaderamente peligrosos: ¿cómo paras a ese ataque? Este año los únicos que han conseguido pararlo han sido los propios entrenadores de Pittsburgh. Pinta a que ganarán la división. Y yo, a parte de los Patriots, no veo ningún equipo que los pueda echar.
11- San Diego Chargers (8-5) (Posición de la semana anterior: 9)
El ataque de los Chargers ha sido inconsistente toda la temporada. Empezó de manera brutal, con un Rivers que lideraba la lucha por el MVP, dio un parón en seco (notable el 0 con el que se quedaron en Miami) y luego ha ido yendo y viniendo. El domingo tenían delante a una de las defensas más abusonas de la Liga, con una secundaria muy fuerte y un buen front seven capaz de presionar al QB y, sobre todo, de secar la carrera. Cuando tu ataque tiene predisposición a desconectarse y te enfrentas a una unidad defensiva dominante, lo más probable es que acabe pasando lo que ocurrió el domingo. Los Chargers sólo fueron capaces de anotar 7 puntos con su ofensiva y se quedaron en unas pírricas 216 yardas totales. Eso puede servir contra los Browns, pero no contra Brady y compañía. Contra ellos no puedes desaprovechar oportunidades o fallar receptores o dejar más de dos centímetros de espacio a Gronk. Te lo hacen pagar. San Diego sigue siendo uno de los equipos a vigilar en la AFC (si la temporada acabara hoy visitarían Indianápolis en playoff y son superiores a los Colts), pero da la sensación de que les faltan un par de piezas en ataque y en defensa para ser temibles.
12- Cincinnati Bengals (8-4-1) (Posición de la semana anterior: 11)
Los Bengals siguen siendo líderes de división, pero eso va a durar poco y por fin podré bajarlos hasta la posición 33 de los rankings. Los Steelers, sus principales perseguidores, se deshicieron de los Bengals en Cincinnati en una segunda parte magnífica, protagonizada por Le’Veon Bell, a partir del domingo el personaje más odiado en esta ciudad de Ohio. Los Bengals quizá encontrarían más acomodo en la NFC, con ataques menos estresantes para las secundarias y más orientados al desgaste a través de la carrera, pero les ha tocado la AFC y bien que lo sufrieron ante Pittsburgh. La principal fortaleza de Cincinnati esta temporada era la defensa y llevan ya un tiempo que se les ha contagiado la actitud del ataque: hoy jugamos bien, mañana no, pasado quizá. Siguen controlando su destino, pero este equipo no tiene lo que hay que tener en estos momentos clave y menos en playoff. Pueden callarme en la semana 17 en Pittsburgh, pero para entonces quizá ni ganando se meterán en playoff. Así está el tema en Cincinnati. Así está desde hace varios años ya. Que sigan pagando al HC y al QB.
13- Baltimore Ravens (8-5) (Posición de la semana anterior: 13)
El partido ante Miami era muy importante para Baltimore. Primero, porque perder los dejaba casi fuera de playoff. Segundo, porque Miami es la clase de equipo al que tenían que ganar para venirse arriba. Los Dolphins venían jugando bien, con una defensa concienzuda y un ataque inconsistente pero peligroso. Tercero, porque eran un rival directo. Los Ravens no sólo se hicieron con la victoria, sino que fue convincente. Baltimore es mejor equipo y si no hubiese sido por un último cuarto infame ante San Diego ahora mismo serían líderes de división y con medio pie en playoffs. Y eso que empezaron de pena en ataque, sin conseguir un primer down hasta el segundo cuarto cuando ya iban 10-0 abajo. Después la máquina se engrasó, Forsett empezó a hacer de las suyas y Flacco se puso en modo elite para acabar con uno de sus mayores rivales para entrar en playoff. Aunque los verdaderos elite son los que juegan en la unidad defensiva de los Ravens. Tannehill recordó temporadas pasadas en las que tenía en su línea ofensiva a los amigos de Blancanieves y fue al suelo más veces que Cristiano Ronaldo en el área de penalti. Aunque a él sí lo tocaron, todo hay que decirlo. A Baltimore le quedan tres partidos que deberían ganar (Jaguars, @Texans y Browns). Con 11 victorias se meten. Y meten el miedo en el cuerpo a los demás.
14- Miami Dolphins (7-6) (Posición de la semana anterior: 14)
Hasta aquí seguramente la temporada de los Dolphins. Fue bonita mientras duró, pero teniendo que viajar a Foxborough la semana que viene se me hace muy difícil pensar que un equipo con 7-7 se pueda colar en playoff, aunque les quede jugar contra Jets y Vikings. Un 9-7 me temo que no va a ser suficiente porque por ahí encima van a andar Ravens, Steelers y Chargers como mínimo. Si protegen mejor a Tannehill la siguiente temporada quizá consigan el par de victorias más que les falta, entre otras cosas. Digo otras cosas porque teniendo a Miller haciendo un muy buen año como corredor, no darle más protagonismo ante los Ravens cuando estaba jugando bien parece un poco atrevido. Y más cuando los pass rushers de Baltimore saltaban como hienas buscando a Tannehill. Y la verdad es que no hay mucho más que hablar de los Dolphins, ya que realmente es un buen equipo con una de las defensas más infravaloradas de la Liga. Un poco de acierto esta offseason los podría catapultar al siguiente nivel. Están muy cerca de ser una amenaza real al Imperio, ese que dirigen el Emperador Belichick y Darth Brady.
15- Kansas City Chiefs (7-6) (Posición de la semana anterior: 15)
Sigo sin entender el fumble con el que Arizona consiguió media victoria el domingo. Kansas tenía el balón, pase de Smith al tight end Kelce (que se hinchó a recibir balones de Smith, conocido por su alergia profunda a lanzar balones a más de cinco yardas de distancia), este lo coge y es completo, es derribado con el control de la pelota y al rodar después del tackle la pelota sale suelta y la coge un defensor de los Cardinals. La jugada es pitada como pase completo y down by contact, pero Bruce Arians lanza su pañuelo rojo. No es que en directo pareciera que no había motivos para ello, es que en la repetición no se ve nada nuevo. Y menos aún para tirar atrás ese pase completo y dar un fumble. No fue la única decisión arbitral extraña esa noche, pero sin duda la más decisiva por el momento en el que fue. Tampoco puedo decir que me moleste demasiado: los Cardinals son mejor equipo y los Chiefs es un equipo muy difícil de animar. Juegan demasiado a la defensiva, especialmente en ataque: no se la juegan casi nunca y todo consiste en pases cortos, screens y pelotas para Charles en un 90% de los snaps. Tampoco es que Alex Smith sirva para hacer mucho más y esa es una tara que deberían superar a través del draft, pero el playcalling también tiene huevos. Si a eso le unes en defensa unos jugadores que parecen incapaces de hacerse con una interceptación a pesar de las muchas ganas que puso Stanton, sale lo que sale. Kansas ahora necesita hacer un final de temporada perfecto y eso incluye ganar a San Diego en el Arrowhead la última semana. Difícil.
16- Buffalo Bills (7-6) (Posición de la semana anterior: 16)
Con los Bills me sucede algo parecido a los Browns. Cuando veo sus partidos, me pregunto cómo serían con buenos QBs al frente. Llegaron con tres puntos al último cuarto y se hincharon a yardas en este último periodo, anotando 14 puntos y llegando a lanzar un onside kick que habría puesto las cosas interesantes, pero al final las dos interceptaciones de Orton costaron demasiado. No estaría mal que contaran con más armas en ataque, como pasa con los Browns, pero el cambio debería empezar en la posición central del ataque. Por lo demás, Buffalo es el equipo que ha acabado con la racha de 51 partidos seguidos anotando un TD de Manning (uno por detrás de Brady y sin años por delante para cambiarlo) y eso ya habla mucho de su defensa, de las mejores de la Liga teniendo que sostener un ataque muy poco efectivo.
17- San Francisco 49ers (7-6) (Posición de la semana anterior: 17)
Cuesta creer que una línea ofensiva que debería funcionar bien sea tan disfuncional como la de San Francisco. Vale, es raro empezar por ahí después de que los Niners perdieran 24-13 c0n los Raiders, pero es que hasta Dawson falló un field goal para colocar a ocho a su equipo a falta de unos cinco minutos para acabar el partido. Dawson, un tipo que era de lo poco que iba bien en ataque para los de Harbaugh. Incluso la defensa hincó la rodilla ante uno de los peores ataques de la Liga. En San Francisco nada funciona y si los playoffs estaban difíciles antes del domingo, ahora mismo pensar en ellos es una broma de mal gusto. El ataque es esperpéntico, con Kap de mal en peor, Gore desaprovechado en el mejor de los casos, Crabtree que no logra separarse ni de un corner de instituto, falta de un receptor que constituya una amenaza profunda y la línea ofensiva permitiendo demasiada presión a su QB. Otra vez se quedaron en tres puntos en toda la segunda mitad y en el último cuarto, once abajo, era frustrante y desesperante verlos atacar mal una y otra vez a un equipo que, recordemos, venía de un 52-0 ante los 6-7 Rams. Se acaba la era Harbaugh en esa parte de la Bahía de San Francisco.
18- Houston Texans (7-6) (Posición de la semana anterior: 21)
Ryan Fitzpatrick no tuvo que lanzar el balón demasiado y eso son siempre buenas noticias para Houston (excepto la semana en la que todos los astros se alinean y da 6 pases de TD, pero eso pasa una vez cada 158 años). Foster fue el que llevó todo el peso del ataque corriendo para 127 yardas y un TD el mismo día en el que Fitz corrió también para un TD. En la AFC South los sueños se pueden hacer realidad. En defensa, fue, como siempre, el espectáculo de JJ Watt, con 3 sacks más para su colección y un millar de presiones al QB aproximadamente. Y si presionas a un QB rookie buenas cosas van a pasar para tu defensa. La verdad es que dejando a un lado una secundaria discreta, el mérito de la defensa de Houston es enorme sosteniendo a un ataque que no ha funcionado en todo el año. Sólo de pensar en Clowney el año que viene al otro lado de JJ Watt más los nuevos jugadores que entren en esa defensa me dan sudores fríos. De verdad. Ojalá Fitz o algún primo suyo con barba sigan muchos años de titulares en Houston. Por cierto, hablando de Clowney: esta semana pasada fue enviado a la IR y se va a perder el resto de la temporada. Tampoco lo van a echar de menos: ha jugado muy poco y cuando lo ha hecho, no ha destacado. Las lesiones han sido su excusa este año y los aficionados tienen la mosca detrás de la oreja, ya que se comenta que el chaval tiene poca ética del trabajo. Casi mejor, porque un monstruo de la naturaleza como Clowney que encima trabajara… ¿Os lo imagináis? La versión en blanco se llama JJ Watt.
19- Saint Louis Rams (6-7) (Posición de la semana anterior: 22)
Bonito gesto del entrenador de los Rams, Jeff Fisher, al poner a los seis jugadores activos que han conseguido con el trade de la ronda de RG3 como capitanes para el sorteo de la moneda. También habrá quien diga que a cuántos playoffs han llegado los Rams con esos jugadores. A uno menos que los Redskins, sí, pero no hay más que ver dónde están unos y otros ahora para saber quién ha salido ganando con el intercambio. La lesión de Bradford ha frustrado a un equipo que podría haber comprimido la NFC West de manera escandalosa. Los Rams son un equipo fortísimo, aunque no vamos a sacar esa conclusión del partido ante unos Redskins que están ahora en plena lucha por lograr la posición en el draft con la que consiguieron a RG3 de manera totalmente merecida.
20- Cleveland Browns (7-6) (Posición de la semana anterior: 20)
Otra cosa que no sea sentar a Hoyer para los próximos partidos va a ser una sorpresa. Con las aspiraciones de playoff muy tocadas (aunque vivas), el descenso en el juego del QB ha llegado al punto en el cual está costando victorias a su equipo. Hoyer tiene un registro como titular de 10-6 tras el domingo, quizá de los mejores en Cleveland desde que los Browns volvieron en el 99. Pero ese registro es circunstancial y, hay que decirlo, a pesar de él. Con Alex Mack de center y un buen juego de carrera, Brian pasaba desapercibido y su cuidado de la pelota lo hacía apto para esa posición, mejor que otros como Weeden. Sin Mack, sin juego de carrera dominante y con la vuelta de Josh Gordon, los Browns necesitan a un QB que sepa lanzar. La precisión nunca ha sido el fuerte de Hoyer, pero es que últimamente está siendo escandaloso su nivel. Manziel es un quebradero de cabeza tanto para los rivales como para los propios, muchas veces actúa por libre y sus decisiones pueden ser cuestionables, pero ahora mismo Cleveland debe saber qué puede aportar Johnny. Brian ya lo saben y no es suficiente. El partido ante los Colts fue un claro ejemplo de ello: con 17 puntos regalados a partir de dos TD defensivos y una INT que resultó un FG, la ofensiva dirigida por Hoyer sólo pudo anotar un TD. Brian estuvo impreciso toda la noche, fallando receptores abiertos en ausencia de Vontae Davis y con un juego de pies horrible. Cleveland es un muy buen equipo, su defensa del pase es fenomenal y si consiguen mantener el bloque (ya no digo mejorarlo) están a un QB decente de ser contendientes. Es el momento de cerrar la era Hoyer.
21- Atlanta Falcons (5-8) (Posición de la semana anterior: 18)
Los Falcons tuvieron una noche de lunes muy NFC South. Hicieron el ridículo en la primera parte (aunque 31-7 al descanso en el Lambeau Field es casi lo normal) y en la segunda pusieron los huevos por corbata a los osados que se acercaron al estadio a pasar frío. Matt Ryan se puso a colgar balones a Julio Jones como si no hubiese otro receptor en el campo y este los cogía todos. Los cornerbacks de los Packers se acercaron al banquillo llorando y preguntando dónde podían llamar para denunciar el abuso. Estuvieron a seis puntos y un onside kick fallido de dar la vuelta al marcador y dar un golpe a la división en la semana en la que los Saints perdieron. No pudo ser. Siendo sinceros, nadie creía que los Falcons pudiesen ganar en Wisconsin. Y menos con el pass rush que ejerce su front seven. Si no puedes presionar al QB vas a sufrir en esta NFL, pero si encima el QB es Aaron Rodgers prepárate para tragar balones sin parar. El esfuerzo que hicieron es encomiable, pero los Falcons siguen siendo un equipo con demasiadas carencias y dos muy fundamentales: falta de pass rush y deficiente línea ofensiva. Tal como está la NFC South no voy a hacer muchas predicciones, pero yo no apostaría por Atlanta llegando a los playoffs.
22- New Orleans Saints (5-8) (Posición de la semana anterior: 19)
Intentar descifrar la NFC South es como intentar encontrar un mensaje en Braille en un rallador. Los Saints jugaron uno de sus mejores partidos en Pittsburgh hace una semana y este domingo perdieron en casa por ¡41-10! ante los ¡Panthers! E iban a acabar 41-3 si no llega a ser porque a Brees le invadió la vergüenza torera (o la racha de partidos seguidos anotando TD, claro) y lanzó un pase de TD al final del partido. El espectáculo de los Saints fue completo ante un equipo en plena caída libre (6 derrotas consecutivas) y con una ofensiva incapaz de meter 41 puntos ni jugando en el Madden en dificultad fácil. Después del partido, Brees dijo que «necesitamos ser más profesionales». ¿Después de perder 41-10 en casa contra uno de los peores equipos de la Liga? Bueno, es un comienzo. La verdad es que nada funcionó: el ataque fue esperpéntico y de la defensa mejor no decir nada. No me atrevo a decir mucho más, porque me temo que cualquier predicción queda en nada en esta división. Pensaba que los Saints iban a ganar todo lo que les quedaba por delante y en el primer partido (y fácil, además) que tienen se desploman. No sirve de nada hacer pronósticos porque seguramente se acaben llevando la división igualmente, pero me esperaré a la semana 17. Por cierto, otra semana más que Rob Ryan y Sean Payton habrán discutido amablemente sobre el juego de la defensa. No me lo quiero ni imaginar.
23- Minnesota Vikings (6-7) (Posición de la semana anterior: 24)
Con la victoria a los Jets en la prórroga ya van seis victorias más de las que cualquiera esperaba para los Vikings esta temporada. Felicidades a los agraciados. Ganar a los Jets no es fácil. Suena algo ridículo para un equipo que ha perdido once partidos, pero es que en la mayoría de ellos se han pegado un disparo en el pie ellos mismos. Minnesota se está convirtiendo en uno de los equipos más interesantes para el futuro, con un montón de jugadores jóvenes prometedores y con un head coach que, para ser su primer año, lo está haciendo bastante bien. Si consiguen mantener esta buena inercia para el draft y apuntalan un par de posiciones en la agencia libre (va a estar difícil, yo no querría jugar en el frío de Minnesota por mucho estadio bonito que estén construyendo), pueden ser uno de los equipos del futuro. El año que viene aún será pronto para ellos posiblemente, ya que viven en una división complicada, pero ojo a ellos en un par de años. Y si Bridgewater no sale bien, que llamen a Favre otra vez y campeones de la Super Bowl. Como mínimo.
24- Carolina Panthers (4-8-1) (Posición de la semana anterior: 26)
¿Qué pasó en el SuperDome? Los Panthers salieron como si de verdad quisiesen ganar. Y se encargaron de celebrarlo cada vez que ponían puntos en el marcador. Tenía toda la pinta de que Cam Newton iba a acabar partido en dos en cualquier jugada rota, pero conservó inexplicablemente todas las partes de su cuerpo al acabar el partido. Y estamos hablando de aquel equipo cuya táctica en un campeonato de la NFC era cargarse a Favre (cosa que consiguieron). Los Saints se han vuelto flojos, no hay otra explicación. Los de Carolina anotaron 17 puntos en el primer cuarto (habían anotado 30 en TODA la temporada) y, no contentos con eso, siguieron abusando de la defensa de los Saints, espoleados por un Cam Newton que quería ajustar cuentas en Nueva Orleans. Se aprovecharon de unos linebackers que ni están ni se les espera y luego en defensa contuvieron a Brees. No sé qué resultaba más difícil de creer: la defensa de los Panthers parando a Brees o el ataque poniendo 41 puntos. Era el día de los milagros. Es imposible sacar conclusiones, como lo va a ser siempre que se enfrenten dos equipos de la NFC South esta temporada. Eso sí, con conclusiones o sin, los Panthers están a medio partido de ganar la división. Para llorar.
25- Chicago Bears (5-8) (Posición de la semana anterior: 23)
Juntas a uno de los mejores ataques con una de las peores defensas y te sale otro esperpento como el que están habituados a sufrir los aficionados de los Bears este año. Murray y Romo fueron demasiado para una defensa que ha sido incapaz en todo el año de parar ataques mucho más pobres que ese. El ataque de los Bears tampoco se libra, ya que llegaron con siete puntos al último cuarto y lo único reseñable que dejaron hasta entonces fue una recepción entre imposible y suertuda de Brandon Marshall en el segundo cuarto. Un Marshall que, para más inri, se va a perder lo que queda de temporada después de que un golpe brutal en el partido le haya roto un par de costillas y le haya dejado un pulmón tocado. Los Bears pierden a su mejor jugador ofensivo y a uno de los pocos jugadores a los que parece importarles el espectáculo lamentable que están dando esta temporada. El juego de carrera, por su parte, volvió a quedarse en nada por segunda semana consecutiva y esta vez sin tener la excusa de tener al front seven de los Lions delante. Van a haber cambios en Chicago esta offseason. Los primeros tienen que ser en defensa. Después hay que encontrar a quien se le ocurrió la idea de pagarle 120 millones a Cutler. Y que corra la imaginación.
26- New York Giants (4-9) (Posición de la semana anterior: 25)
A los Giants los dejas en la AFC South y mínimo cuatro victorias las consiguen cada temporada. Bueno, 3, que perdieron contra los Jaguars. Los Titans esperaban la misma suerte el domingo, pero no todos los días es domingo. Hay algo que falla en esa última frase, pero no sé el qué. En fin, los Giants no están teniendo un buen año, pero tampoco un año tan malo como para perder contra Jaguars y Titans. Con uno basta, como esa serie americana de hace años. ¿O eran ocho los que bastaban? Es igual. El partido contra Tennessee no va a servir de demasiado a los Giants, que deberían emplear lo que les queda de año en responder a preguntas complicadas. ¿Se va a ir Coughlin o le van a enseñar la puerta de salida? ¿A Eli hay que seguir manteniéndolo de titular para siempre porque tiene dos anillos o cómo va esto? Hace un año dije que los Giants deberían empezar a buscar un reemplazo para Eli y me cayeron más palos que en Venus, donde todo el mundo sabe que cuando llueve caen palos. Evidentemente, un ataque disfuncional y una línea ofensiva pésima fueron una causa mayor en el mal año de Manning y este año con un nuevo coordinador ofensivo las cosas tampoco han ido demasiado a mejor. Eli sigue jugando bien cuando está cómodo, pero a no ser que le compren toda la línea ofensiva de los Cowboys me parece que esos tiempos donde tenía media vida para pensar cada pase se han acabado. Ni ante un rival contra el que Fitzpatrick lanzó seis pases de TD Eli hizo un partido en el que despejar dudas. No es el mayor problema de los Giants, por supuesto: el menor de los Manning es aún un QB válido. La defensa hizo un gran partido, capturando a Mettenberger en cada snap (más o menos) y los únicos puntos de los Titans vinieron de un pick six a Manning. Sin embargo, como ya he comentado antes, una victoria ante los Titans a lo único que puede llevar es a crearse falsas esperanzas.
27- New York Jets (2-11) (Posición de la semana anterior: 27)
Los Jets estuvieron cerca de nuevo de ganar, por segunda semana consecutiva. Buen partido que se resolvió en la prórroga ante los Vikings y casi que lo mejor es que perdieran finalmente. Nada iba a cambiar con una victoria. Ni Rex Ryan va a seguir ni Geno Smith va a ser el QB franquicia que los Jets seguramente van a buscar en el draft. Claro que pueden ganar los tres partidos que quedan y quizá tanto uno como otro se queden, pero sería perder la perspectiva. La etapa de Ryan debería cerrarse esta offseason y Geno Smith no ha dejado ver suficiente en dos años para que se le considere otra cosa que un suplente. Vale que el esquema que corren los Jets (nunca mejor dicho) no luce un QB, pero es que Smith no ha mejorado desde su primer año apenas y su actitud tampoco parece la correcta, aunque jugar en Nueva York y con esa prensa tampoco debe ser fácil. Los aficionados de los Jets estarán más preocupados por el draft que por los partidos que quedan y no les puedo culpar. Aún así, hay cosas positivas: buen juego de carrera y una defensa que sin cornerbacks por culpa de lesiones sigue siendo peligrosa. Y Harvin empieza a rendir. Los Jets no están tan lejos de playoffs como su registro indica.
28- Washington Redskins (3-10) (Posición de la semana anterior: 28)
Cánticos a favor de RG3 en el estadio de los Redskins durante el partido. A los de Washington hay que quererlos. De RG3 a Cousins, de Cousins a McCoy, de McCoy a RG3 y de RG3 a McCoy. Y ahora queremos a RG3 de nuevo. El caso es que ni con RG3 ni con Montana hubiesen ganado el partido contra los Rams. Bueno, con Montana quizá, pero con RG3 quizá hubiese sido peor por su nuevo y apasionado amor por ser interceptado. Sea como sea, se espera una offseason movidita en Washington, puede que al mismo nivel que en San Francisco, aunque con muchas menos esperanzas en el futuro a corto plazo. Para el año que viene quizá no están ni el HC ni el QB por el que hipotecaron su futuro. En Washington, con ese propietario, todo y nada es posible. Todo porque pueden dar veinte rondas de draft por Harbaugh y/o Hoyer, y nada porque eso es lo que van a conseguir en enero los próximos años.
29- Oakland Raiders (2-11) (Posición de la semana anterior: 32)
Derek Carr lució como el QB sobre el que construir una franquicia delante del que puede ser su próximo entrenador, Jim Harbaugh. Y para cuando Derek Carr se retire, en el 2030 aproximadamente, seguramente Woodson seguirá interceptando balones. En Oakland hay mimbres para construir un buen equipo en una división que en unos años va a experimentar cambios fuertes (Manning se acabará retirando, Alex Smith acabará de suplente en Canadá y los Chargers a no ser que dejen de ser los Chargers tampoco pintan a equipo dominador), especialmente su QB y Khalil Mack. Si Harbaugh finalmente aterriza al otro lado de la Bahía, puede ser muy interesante, comenzando ya por un draft en el que tendrán una de las mejores posiciones sin tener que gastar una primera ronda en un QB. Aún están un par de años como mínimo lejos de ser un equipo de playoff, pero victorias como la que lograron ante San Francisco dan esperanza a una de las aficiones más torturadas de la NFL (la que más es la de Believeland). Y después de perder 52-0 la semana pasada, sabe aún mejor.
31- Jacksonville Jaguars (2-11) (Posición de la semana anterior: 30)
Los Jaguars se fueron por delante en el marcador al descanso ante Houston, pero ahí quedó todo. Sus compañeros de división, a pesar de tener un QB como Fitzpatrick, son muy superiores. Pecados de juventud, pensarán los aficionados (?) de los Jags, esos a los que costaba ver en el campo. Normal, estaba lloviendo y sin sol da pereza ir a verlos. Como mínimo con cada derrota se ponen morenos después de pasar tres horas al calor de Florida. Con lluvia, no hay ni piscina que valga. Paciencia es lo único que pueden tener los Jaguars: es un equipo joven, prometedor y si acaban encajando van a tener división para crecer. Mientras tanto, tendrán que aguantar cosas como ver a su QB más perdido que Cutler en Wisconsin, un juego de carrera más difícil de ver que a sus aficionados, running back rivales pasando por encima de sus linebackers… Quizá paciencia es lo único que le falta a este equipo.
30- Tampa Bay Buccaneers (2-11) (Posición de la semana anterior: 29)
Tampa es un equipo condenado desde el inicio por su QB. Vale que McCown (o Gleenon) no sean responsables directos de un equipo 2-11 (ahí están Alex Smith o Andy Dalton con equipos superiores a .500), pero ayudan poco. Tan poco como sus corredores (26 yardas en todo el partido es difícil de conseguir hasta corriendo hacia atrás) Sinceramente, ni con el mejor partido de McCown hubiera servido para vencer a los Lions, una unidad defensiva que puede comerse al ataque de Tampa en cada snap, pero me gusta quejarme cuando veo QBs malos. Por suerte para Tampa, a día de hoy son los propietarios de la elección numero uno del draft, un sorteo que va a venir con nombres apetitosos como el de Mariota. No es que Mariota sea un nombre apetitoso, me refiero a que es un jugador al que Tampa debería echar un ojo. Los nombres no son apetitosos porque no se pueden comer. Por favor. Me hacéis aclarar cada cosa…
32- Tennessee Titans (2-11) (Posición de la semana anterior: 31)
Nadie juega peor al fútbol ahora mismo que los Titans. Y tiene mérito, porque hay equipos que juegan muy mal. Ellos se llevan la palma, sin embargo. La culpa no la tiene el chaval Mettenberger, es que no hay talento por ningún lado. Con una elección de draft que va a ser muy alta y con nombres tentadores en el tablón, estos partidos tienen que servir al general manager de Tennessee para tener claras las prioridades. Las prisas pueden jugar una mala pasada a los Titans. Este equipo tiene defectos bastante más importantes que su QB, empezando por el juego de carrera (34 yardas entre los dos corredores), un cuerpo de receptores que quitando al tight end Walker no tiene mucho más y una defensa que no es lo suficientemente buena como para compensar ese ataque. Mi opinión es que dando más armas a Mettenberger se solucionan buena parte de los problemas en ataque de los Titans. Gastar una primera ronda en un QB es volver a empezar de nuevo y perder tu mejor oportunidad de conseguir un buen jugador. Con la de receptores buenos que hay últimamente, Tennessee podría gastar sus primeras rondas en talentos defensivos listos para conseguir un buen impacto nada más aterrizar y utilizar otras rondas para receptores. Eso y un poco de química en su línea ofensiva y les puede cambiar la cara de golpe.