Partido muy igualado el disputado en el viejo Fenway Park. Los Red Sox de Boston han logrado avanzar a las Series Mundial no sin sufrir ante el difícil equipo de los Tigers de Detroit.
El partido se inicio con una lección de pitcheo. Hasta la quinta entrada nadie tosía a Clay Buchholz ni a Max Scherzer. En la parte baja de la quinta entrada Jacoby Ellsbury conseguía un sencillo que remolcaba a Xander Bogaerts a anotar la primera carrera del partido.
En la sexta entrada Buchholz se metía en un jardín y llenaba la primera y la segunda base. John Farrell, manager de Boston, tomó la única mala decisión en lo que llevamos de playoffs, retiraba a Buchholz del montículo y recurría a Franklin Morales para salir vivo del partido. Error mayúsculo porque en su primer duelo, caminó a Prince Fielder y llenaba las bases sin ningún eliminado. Una situación que Victor Martínez no desaprovechó y con un sencillo empujó a Torii Hunter y a Miguel Cabrera para voltear el marcador.
Retirado Buchholz, el partido se ponía en manos del cuerpo de relevistas. Brandon Workman primero con una doble eliminación y después con un ponchado a Alex Avila sacó del gran problema en el que se había metido e equipo de Boston.
Mientras Scherzer seguía en el montículo, ya defendiendo una mínima victoria. Llegó hasta la séptima entrada pero, ya muy cansado, permitió un doblete de Jonny Gomes y después de ponchar a Stephen Drew, caminó a Xander Bogaerts. Al manager de los Tigers, Jim Leyland no le quedó más remedio que retirar a Scherzer y recurrir al bullpen. Entró Drew Smyly que consiguió forzar un bateo sencillo para que el campocorto, Jose Iglesias, consiguiera una doble eliminación. Pero la bola se le escapó del guante y los corredores de Boston llegaron salvados a las tres bases. Jose Veras substituyó a Smyly. Se enfrentaba a Shane Victorino con bases llenas pero con un parcial muy pobre al bate en estas series contra Detroit –2 de 23 conectados. El béisbol, por eso, siempre te ofrece una oportunidad. Victorino golpeó la bola perfectamente sacándola del terreno de juego y anotándose su segundo Grand Slam en playoffs de su carrera y volteando definitivamente el marcador. A partir de ahí el bullpen de Boston manejó a su antojo a los bateadores de detroit.
Koji Uehara, cerrador de los Red Sox, se anotó su tercer salvamento en esta Serie de Campeonato y certificó su condición indiscutible de mejor jugador de la Serie ganando el trofeo MVP.
Los Red Sox avanzan a su tercera Serie Mundial en los últimos 10 años. Cierran el círculo contra sus primeros rivales en 2004, los Cardinals de St. Louis. Y por primera vez desde 1999 llegan los dos mejores equipos de cada Liga (Americana y Nacional), durante la temporada regular, a las Series Mundiales.