Las semanas van pasando mientras ya asoma la cabeza el último mes de la temporada regular. Diciembre, también conocido como el mes momentum, ha dado luz a equipos que parecían muertos y que se han acabado alzando con la victoria el primer domingo de febrero. La historia de la NFL está llena de equipos que eran imbatibles en noviembre y que se fueron a casa a las primeras de cambio en playoff. Nada está decidido; eso sí, hay dos equipos que están intratables. Vamos a por los ránkings.
1- New England Patriots (9-2) (Posición de la semana anterior: 1)
Si mañana fuese la Super Bowl, estos Patriots sólo la perderían con los Giants. Están a otro nivel: a una ofensiva que funciona por aire y por tierra (¿dónde ha quedado la línea ofensiva de plastelina de las primeras semanas?) se le une una defensa voraz con una secundaria que va a permitir bien poco y un pass rush que pocas líneas ofensivas van a saber manejar. Si a la mezcla añades a Tom Brady y su amigo Gronk, te sale un equipo capaz no sólo de ganar, sino de humillar a cualquiera que se ponga por delante. Y si encima tu rival te regala puntos, pues queda poco más que hacer que levantarse y aplaudir. Los Lions llegaban como la mejor defensa de la Liga y se fueron con 34 puntos encajados y sin anotar un TD en todo el partido. La próxima semana los de Brady juegan en el Lambeau y el duelo lo tiene todo.
2- Green Bay Packers (8-3) (Posición de la semana anterior: 3)
En Minnesota no se vio la mejor versión de los Packers, es cierto. También es verdad que cuando juegan fuera de casa son otro equipo, uno más vulnerable en defensa y menos contundente en ataque. Fuera de eso, los Packers ganaron que es lo que importa a sus rivales divisionales y con la derrota de los Lions se colocan al frente de la división: aún tendrán que ganar a Detroit en la última semana, pero viendo las dinámicas de uno y de otro quizá ni haga falta. Rodgers no tuvo que mostrar su mejor cara, la de mejor QB de la NFL, y tuvo suficiente con dejar el trabajo sucio a Eddie Lacy. Tener un corredor como Lacy y un QB como Rodgers es el sueño de cualquier ofensiva (y ya ni entramos a hablar de Nelson). A poco que la defensa se comporte, estos Packers tienen muy buena pinta de cara a enero. Eso sí, yo sigo sin acabar de confiar en su defensa. Veremos cómo se portan ante unos Patriots que llevan siete victorias seguidas en las que promedian 39.6 puntos por partido. Aunque claro, siendo en Lambeau, bien pueden acabar 40-40.
3- Denver Broncos (8-3) (Posición de la semana anterior: 4)
Qué complicado se le puso el partido a Denver. Jugando en casa, Miami se fue al descanso con ventaja y llegó al último cuarto once puntos por delante. El partido se convirtió en un intercambio de golpes y, claro, si tienes a Peyton Manning lo más probable es que ganes en esta clase de duelos. Manning echará de menos sin duda a Julius Thomas, el tight end favorito de cualquier jugador de una liga Fantasy, pero teniendo al otro Thomas (3 TDs en recepciones) y Sanders todos estos males son menores. ¡Incluso Wes Welker volvió a anotar! ¡En un flat cerca de la zona de anotación, a pocos minutos del final! Jugada muy novedosa, nada que no hayan hecho 1.945.259 veces desde que los dos juegan juntos en Colorado. El coordinador defensivo de Miami hizo bien los deberes, está claro. Encajar 36 puntos en casa, sin embargo, no es para estar nada contento. Los Broncos llevan ya varias semanas mostrando un nivel de juego muy preocupante, pero con 8-3 todo es menos preocupante. Si consiguen una de las dos primeras seeds va a ser muy difícil que alguien los aparte del partido de conferencia.
4- Arizona Cardinals (9-2) (Posición de la semana anterior: 2)
En Seattle se hicieron realidad las dos peores pesadillas de los Cardinals: la ofensiva liderada por Stanton fue incapaz de anotar más de tres puntos y los Seahawks volvieron a parecer los campeones de febrero. No sé yo cuál de las dos es peor. El partido estuvo muy igualado hasta el último cuarto en cuanto al marcador, pero nadie que lo estuviese viendo puede sorprenderse de quién acabó alzándose con la victoria: mientras los Hawks avanzaban con relativa facilidad en ataque (digo relativa porque los Cardinals conceden muy poco), a los de Bruce Arians se les notaba muy limitados en ese plano ofensivo. Ellington no pudo correr, Floyd y Brown estuvieron acosados por una secundaria comandada de manera espectacular por Thomas y Stanton no puso en ningún momento en peligro la victoria de los de Pete Carroll. Quien quiera encontrar buenas noticias las puede hallar en la magnífica defensa de los Cardinals, que sustentaron prácticamente hasta el último cuarto una ofensiva maniatada. Llegaron a capturar a Wilson en siete ocasiones, un QB que es más escurridizo que LeSean McCoy bañado en mantequilla. Arizona es probable que se recupere de esta derrota y acabe ganando la división de todas formas. La vuelta de Fitzgerald, ausente el domingo, ayudará al titubeante Stanton.
5- Seattle Seahawks (7-4) (Posición de la semana anterior: 11)
Que me perdonen los aficionados de los equipos que vienen detrás y que tienen más posibilidades de llegar a playoff que los Seahawks, pero es que cuando Seattle juega bien no hay equipo que se les resista. Ante los Cardinals fueron el equipo que solían ser el año pasado, con una defensa de libro de texto. Sí, en esos libros alguien ha arrancado las hojas en las que se dice que los holdings son falta: los Seahawks en defensa pueden agarrarte, ponerte las esposas y leerte tus derechos mientras el balón vuela en tu dirección y el árbitro dirá que es un pase incompleto. Es la manera en la que juegan. Cuando a algún árbitro se le cae el flag sin querer, Pete Carroll lo mira como diciendo «igual que mastico chicle te puedo masticar a ti». Árbitros a un lado, Russell Wilson hizo un muy buen partido ante una defensa que lo acosó en cada snap, sacándose varios trucos de la chistera, ya fuera alargando la jugada hasta encontrar un receptor abierto o escapando del pocket y torturando con su velocidad a los linebackers de Arizona. Seattle deberá encontrar más consistencia si quiere repetir éxitos pasados y no sólo en ataque. La defensa también debe jugar un par de partidos seguidos a este nivel.
6- Philadelphia Eagles (8-3) (Posición de la semana anterior: 7)
Qué poco me gusta mantener aquí arriba a los Eagles, pero estoy atado de pies y manos, como Mark Sánchez en cada snap. Ni jugando mal su QB -bueno, jugar bien no ha jugado casi nunca- pierden los Eagles. Esta última frase también sirve para Foles, que si no le doy un palito semanal me retiran la sección. Por suerte para ellos, los Titans tienen tanto potencial ofensivo como un huevo disfrazado de Batman y tuvieron una tarde cómoda a expensas de ellos. McCoy pudo correr como Heidi por la pradera, Mark Sánchez superó las 300 yardas y los equipos especiales siguieron a lo suyo, con un retorno de kickoff para TD en la primera jugada del partido. Los Eagles están en un terreno incómodo: no tienen talento para competir con los mejores, pero pueden ganar perfectamente a todos los demás. Ello les pone con ocho victorias y, para mí, como favoritos de división. No veo a los Cowboys ganando de forma tan regular como ellos, aunque bien pronto lo sabremos: mañana juegan contra ellos en Dallas y en tres semanas se juega la vuelta en Philadelphia.
7- Detroit Lions (7-4) (Posición de la semana anterior: 5)
18/46, 264 yardas, una interceptación y cero TD. No hablamos de Brian Hoyer (aunque bien podría ser el caso), sino de los números de Stafford ante los Patriots. Habrá quien diga que la defensa regaló el primer cuarto a los de Brady. Es cierto. Sin embargo, un ataque que tiene de receptores a Golden Tate y a Calvin Johnson tiene que poder ofrecer más que nueve puntos (que pudieron ser doce, pero Prater falló un field goal). No hablamos ya de Stafford, uno de los especialistas en estar de los primeros en estadísticas de volumen (pases y yardas) y bastante más abajo en las de relevancia para un QB. Sin embargo, cuando el ataque funciona tan mal durante tantas semanas, hay que mirar también al banquillo: algo no están haciendo bien. Desde el playcalling al diseño de rutas, los Lions son incapaces de lograr que sus receptores estén abiertos. El inexistente juego de carrera no ayuda, está claro, y sorprende en parte viniendo de un equipo que el año pasado corría con facilidad la pelota. Reggie Bush no jugó ante los Patriots y no ha jugado mucho esta temporada por lesiones, pero cuando juega tampoco demuestra demasiado. Es una pena, porque los Lions tienen un front seven capaz de llevarlos lejos si el ataque se conectara. El tiempo corre en su contra. Y los Packers también.
8- Indianapolis Colts (7-4) (Posición de la semana anterior: 8)
Después de una derrota contundente ante los Patriots, el doctor recetó a los Colts un rival de la AFC South para pasar el mal rato. Los Jaguars, más concretamente, para asegurar el éxito a los de Indianápolis. Los Colts, tuertos en la división de los ciegos, empezaron el partido de forma horrorosa y lo acabaron salvando en la segunda mitad. La protección a Luck en la primera parte fue transparente, los Jaguars provocaron seis fumbles y recuperaron tres de ellos y su defensa -mención especial a Chris Clemons- se divertía con una ofensiva que llevaba ocho semanas consecutivas poniendo más de trescientas yardas por aire. En este partido la defensa de los Colts sí que se presentó a jugar, aunque claro, no es lo mismo enfrentarte a Bill Belichick que a Gus Bradley. El ataque de los Jaguars fue una calamidad constante y la defensa lo aprovechó: los únicos tres puntos del partido vinieron de un fumble que pierde Luck en la red zone propia. La segunda mitad fue muy plácida: la defensa de los Jaguars llevaba demasiado tiempo en el campo y no pudo presionar bien a Andrew Luck que aprovechó para conectar con TY Hilton para un estupendo TD. La vuelta de Allen ayudará mucho a unos Colts que lo necesitan más que nunca ahora que Bradshaw, una de las principales herramientas ofensivas, está fuera para lo que queda de año. Menos mal que gastamos una primera ronda en Trent Richardson.
9- Dallas Cowboys (8-3) (Posición de la semana anterior: 9)
Partido ligeramente preocupante si eres aficionado de los Cowboys: los Giants movieron la pelota con una facilidad tremenda. Estamos de acuerdo en que los Giants son un equipo mejor de lo que indica su registro, pero también pareció que los Cowboys eran lo contrario. Al final todo acabó en lo que viene siendo una constante para Dallas: protección estratosférica a Romo y adelante. Si Tony tiene cinco, seis, siete segundos -o más- para pensar y por allí anda suelto un tipo como Dez Bryant, se van a acabar encontrando. Es lo que pasó el domingo en Nueva York y lo que ha pasado en semanas anteriores. Y aún no hemos dicho nada de Murray, que añadió 120 yardas más a una temporada magnífica. El problema está en que el desodorante empieza a abandonar a una defensa que estaba jugando a un nivel impropio. Si los Cowboys quieren algo más que ganar la división este año, van a tener que jugar mejor en defensa. Sin embargo, como pasa con los Colts, hay una cuestión fundamental que ahora mismo no pueden arreglar: falta talento.
10- Pittsburgh Steelers (7-4) (Posición de la semana anterior: 10)
Descanso por fin para los Steelers en una semana en la que tooooodos sus rivales de división ganarón. Es la división del siete: todos han ganado el mismo número de partidos. Si estuviésemos hablando de una tragaperras, ver tanto siete junto sería orgasmático (RAE, añadid la palabra, por el amor de Dios), pero cuando hablamos de una división creo que los aficionados de esos equipos no estarán tan contentos. Alguno va a pedir el traslado urgente de su franquicia a la NFC South. ¿Que pasar de la AFC North a la NFC South es un poco complicado? Puede ser. ¿Pero es más complicado que ganar una división con un 6-10 o un 5-11? Ojo ahí.
11- Kansas City Chiefs (7-4) (Posición de la semana anterior: 6)
Los Chiefs venían de ganar cinco partidos seguidos y se enfrentaban a Oakland, que llevaba un año sin ganar. ¿Qué es lo que pasó? Que perdió Kansas, lógicamente. Los Raiders sorprendieron en la primera mitad y luego los Chiefs tuvieron que depender de su ataque para remontar. Estas cosas son las que no se le dan bien a los de Andy Reid, ellos son más de ir anotando una vez por cuarto, acabar el partido con veinte puntitos y con una defensa que ha secado al rival. Cuando van a remolque, malo. Pueden remontar, de hecho lo hicieron ante los Bills hace no mucho, pero no será lo más normal. Y no lo es porque Alex Smith no es el QB que quieres para este tipo de situaciones. El jueves por la noche no veía un receptor abierto ni aunque le hiciese la Batseñal. Es el problema de tener gestores en una posición tan comprometida en el fútbol actual. La derrota no les aleja demasiado del objetivo real del equipo, que es la wilcard, aunque estando como está la AFC puede que se acaben acordando de esa noche de jueves.
12- Cincinnati Bengals (7-3-1) (Posición de la semana anterior: 13)
Los Bengals siguen en plena recuperación después de sus sucesivos y muy seguidos ridículos ante Patriots, Colts y Browns y vuelven a plantar su pelirroja (?) bandera en lo más alto de la división. Les bastó lo que a la mayoría de los rivales de los Texans: anotar veinte puntos. El ataque de Houston es más romo que Tony y no hace daño ni sin querer. Naranjito conectó con facilidad con AJ Green todo el partido ante la tremenda amenaza de la secundaria de los Texans… Perdón, que lloro de la risa. Cincinnati aplicó lo que mejor se les da: correr bien la pelota y aprovechar cuando la defensa está pendiente de la carrera para buscar a su mejor receptor. Luego aguantaron en defensa. Eso les servirá ante algunos equipos en la Liga y siempre que no estén sobre ellos los focos del prime time, que son para Naranjito lo mismo que el agua para los gremlins o la luz del sol para los vampiros. Aunque, siendo tan blanquito, quizá lo de los vampiros no sea broma. ¿Alguien lo ha visto paseando por la calle a plena luz del día? Cuidado. Por la noche puede ser fácilmente interceptado, eso sí.
13- San Francisco 49ers (7-4) (Posición de la semana anterior: 14)
Es complicado jugar peor en ataque que los Niners. Especialmente en la segunda mitad. Ante Washington tenían una oportunidad de oro para aprovecharse de una secundaria que una semana antes había concedido a McCown más yardas que berrinches se coge Harbaugh en la banda. La volvieron a desaprovechar. Ganaron, sí, pero sin brillo. Algo debe estar pasando en ese vestuario para que semana tras semana se vea la misma clase de espectáculo. Incluso perdieron la pelota en tres ocasiones siendo uno de los mejores equipos en el diferencial de pérdidas (ahora mismo son cuartos con +8 y un autógrafo firmado por Eli Manning). Ni Gore ni Hyde pudieron correr la pelota (paupérrimos 2.8 y 2.3 yardas por intento, respectivamente), Kaepernick a lo suyo, Vernon Davis dejando caer balones (¡Vernon Davis!), Crabtree haciendo pocos méritos para que alguien este verano le pague dinero de receptor número 1 (cosa que no eres, Crabtree, bonito) y sólo Boldin tirando ofensivamente del equipo. Parece que les hayan robado el alma. Este jueves les toca jugar contra Seattle. Creo y espero que veremos a los Niners que han llegado tres veces seguidas al partido de conferencia.
14- Baltimore Ravens (7-4) (Posición de la semana anterior: 15)
Pelota a Forsett y a correr. Así se resume el partido de los Ravens ante los Saints. Flacco hizo lo que más le gusta hacer visto lo visto: lanzar lo justo e ir a lomos de un potente juego de carrera. A veces me pregunto dónde está ese jugador que en enero y febrero de 2013 parecía el mejor QB de la Liga. Algo más preocupante debe ser lo de encajar 525 yardas totales. Vale que el partido nunca se les fue de la mano, pero la defensa de Baltimore siguió su tónica habitual y peligrosa de la temporada: dejar avanzar con facilidad al rival hasta que llega a la red zone. Cuidado con eso. En el apartado de malas noticias: los Ravens acaban ya su periplo contra equipos de la NFC South con un 4-0. Eso significa que ya no van a tener más victorias fáciles en el calendario. Se viene lo duro y van a necesitar recuperar su mejor forma.
15- Miami Dolphins (6-5) (Posición de la semana anterior: 12)
Dura derrota de Miami en Denver. Dura por varias circunstancias: estuvieron por delante durante todo el partido, llegando al último cuarto con una ventaja de once puntos, el ataque funcionó de manera decente con un buen Tannehill y un espectacular Jarvis Landry, la defensa aguantó a Manning buena parte del partido y dura por lo que significa. Los Dolphins, un equipo mejor que su registro (no está lejos de equipos como Eagles (8-3), Colts (7-4) o Cowboys (8-3) y perdieron en un descuido en el último segundo ante los Packers), se las van a ver y desear para entrar en playoff. Vale que si son tan buen equipo acabarán ganando varios de los últimos partidos y acabarán la temporada con 9-10 victorias, ¿pero quién asegura que con 10 victorias entras? Con nueve directamente me parece utópico viendo cómo están la AFC West y la AFC North, con dos equipos la primera y ¡cuatro! la segunda con siete victorias a falta de cinco partidos. De esos cinco, tres deberían ser victorias (@Jets, Minnesota en casa y cierran la temporada regular recibiendo a los Jets) y dos son incógnitas (reciben a Baltimore y les espera un viaje a Foxborough). Difícil, difícil.
16- Cleveland Browns (7-4) (Posición de la semana anterior: 16)
La suerte de Hoyer es legendaria. Hizo un partido horroroso, que ya es decir teniendo en cuenta sus discretos números habituales, 23/40, 322 yd y 3 INT bastante feas. Esta vez Mike Smith, el sospechoso entrenador jefe de Atlanta (digo sospechoso porque parece el actor Steve Martin), dejó el control del partido a su gemelo actor y así salió: pudiendo agotar los segundos antes de chutar el field goal que les diera la victoria, pidió un tiempo muerto ya en rango de FG a falta de cincuenta segundos y cantó jugada de pase, que fue obviamente incompleto. Los Falcons se pusieron por delante, pero dejaron tiempo a los Browns para llevarse la victoria con otro field goal. La victoria final es lo mejor para los Browns junto con la vuelta de Josh Gordon, que volvió a lo grande: 120 yardas en ocho recepciones. Nostámal. Cleveland consigue mantenerse en la pugna, pero casi perder con Atlanta debería ser motivo de preocupación. Siendo los Browns, aún aprovecharán esta semana para ampliar el contrato de Hoyer por 6 años y 120 millones.
17- San Diego Chargers (7-4) (Posición de la semana anterior: 17)
Bueno, bueno, bueno. Los Chargers estuvieron a punto de sufrir la misma suerte que Denver, Seattle y San Francisco y perder a manos de los Rams. No me cabe duda viendo el partido que de haberse jugado en Saint Louis los Chargers habrían palmado. Victoria por 27-24 y aún pueden dar las gracias: los Rams estuvieron plantados a pocas yardas de la zona de anotación a falta de un minuto. Un field goal les daba el empate, pero buscaron el TD (y bien hecho, que tienen un 4-7 de registro y ya no se juegan nada) y Hill fue interceptado. Rivers jugó bien a pesar de ser interceptado para TD y su equipo vuelve a estar vivo en la lucha por la Wild Card, aunque deberán jugar mejor para seguir ganando. Es algo decepcionante viniendo de un equipo que parecía aspirante a todo las primeras semanas.
18- Buffalo Bills (6-5) (Posición de la semana anterior: 19)
Aplausos a los Bills por conseguir ganar y hacerlo dominando jugando en Detroit y habiendo entrenado apenas unos días por culpa de la nieve. Fue un día en el que todo funcionó para Buffalo: Kyle Orton hizo lo que quiso, los corredores no tuvieron demasiado problema ante uno de los equipos que mejor defienden -en teoría- la carrera y ni Sammy Watkins tuvo que aparecer demasiado. La defensa se encargó de todo destrozando sin paliativos a una ofensiva para llorar. Mención honorífica al pass rush de los Bills, que se hizo con siete sacks. No hay mucho más que comentar porque no tenían a un equipo enfrente, sino a un cúmulo de jugadores desnortados que visten la misma camiseta. No puede decirse que los Bills estén fuera de playoffs con un 6-5, pero sería una sorpresa que se acabaran colando en la Wild Card. Mientras tanto, pueden ir buscando un buen QB. Puede que sea lo que les falta para ser un equipo de diez victorias.
19- Houston Texans (5-6) (Posición de la semana anterior: 18)
Mallett ya no pareció tan bueno como en su primera aparición ante los Browns y los Texans volvieron a adolecer de problemas conocidos: un ataque inoperante y una defensa que acaba hasta los putos cojones cansada de sostener la otra unidad. Al final del partido se supo que el QB había jugado lesionado, cosa que explicaría en parte sus números (21/45, 189 yd, 0 TD y 1 INT), aunque no que sus pases aterrizaran a varios km de distancia de sus receptores. Vale, Ryan, sabemos que no eres como Fitz y tienes un brazo poderoso (no preguntaremos cómo has llegado a tener tanta fuerza, cada uno hace lo que quiere en su adolescencia), pero controla esa fuerza, joven padawan. Ya lo dijo Yoda, la potencia sin control no sirve de nada. O quizá no fue él, pero la idea queda clara. El ex-Patriot se va a perder lo que queda de temporada, lo que significa que o bien vuelve Fitz (ojalá, rezamos mucho desde Am14 para ello) o bien en Houston se arriesgan con Tom Savage, el rookie con nombre de protagonista de una novela de acción. Hasta ahora todo parece indicar que será Fitz el titular, cosa hasta cierto punto lógica: Houston aún tiene esperanzas de playoffs (pocas, pero existen) y poner a Savage ahora sería seguramente quemarlo innecesariamente. Yo, sin embargo, me la jugaría con Tom. Fitzpatrick ya sabes lo que te ofrece y sabes que va a ser muy posiblemente insuficiente para alcanzar playoff este año, así que estaría bien darle algunos partidos a Savage para que se vaya adaptando al ritmo de la NFL y que vaya creciendo como jugador. Mejor práctica que jugar partidos no va a tener. Otra cosa es que los entrenadores aún lo vean muy verde, que es probable que sea así.
20- Saint Louis Rams (4-7) (Posición de la semana anterior: 20)
Por los pelos no se llevaron su cuarta victoria de prestigio los Rams. Una interceptación en los instantes finales acabó con las esperanzas de los aficionados. Visto por otro lado, una derrota tampoco está tan mal: una posición en el draft más alta puede ayudar a este equipo a dar el par de pasos que le faltan para ser competitivo de verdad. No veo a este equipo demasiado lejos de ello: un QB competente, un buen receptor y algún retoque en la secundaria. En otra división estos Rams serían candidatos a ganarla ya este año.
21- Chicago Bears (5-6) (Posición de la semana anterior: 23)
La defensa de los Bears apareció por fin después de dos años en paradero desconocido… Ah, espera, que jugaban contra los Buccaneers. Ya entiendo entonces por qué parecía que jugaban hombres contra niños. Por aire siguen sin poder parar ni un cometa de plomo, pero esta vez limitaron el juego de tierra del rival. Y en ataque incluso hicieron cosas positivas, con Forte como estrella y la verdad es que poco más. Los Bears fueron casi doblados en yardas totales (367 vs 204) y ganaron porque los otros eran muy malos.
22- Atlanta Falcons (4-7) (Posición de la semana anterior: 21)
Mike Smith, ¿de qué planeta viniste para dejar en el camino a tanto aficionado de los Falcons? ¿Para que el estado sea un puño apretado, gritando para que te vayas a tu puta santa casa? En el manual del buen entrenador vienen ejemplos prácticos de lo que no hacer y a partir de ahora vendrán firmados por el entrenador de los Falcons. Menuda lección de control del reloj que dio el domingo. Ese experimento o lo que fuese que intentó hacer le puede haber costado a Atlanta una oportunidad de llegar a playoffs. Tener cinco victorias en esta NFC South es como tener 13 en cualquier otra división. Pocos partidos le quedan a Atlanta para intentar colarse en post-temporada. Y esto debería mandar al bueno de Steve Martin a su casa. Sí, las lesiones y la falta de talento en defensa penalizan a un buen equipo, pero no voy a cambiar de opinión. ¡Manziel titular! ¡Manziel titular!
Creo que me he equivocado de equipo.
23- New Orleans Saints (4-7) (Posición de la semana anterior: 22)
En fin. Los Saints volvieron a perder, y van tres seguidas, ante los Ravens en casa en un partido que, a pesar de acabar 34-27, nunca estuvieron cerca de ganar. Lo de la defensa de Nueva Orleans ya roza lo esperpéntico y en ataque en algún momento habría que empezar a hablar de la temporada que está haciendo Brees. Ya no es sólo que defiendan mal por aire, es que por tierra son horrendos. ¿Quién juega de linebacker en los Saints? ¿Cásper, estás ahí? Forsett, un corredor normalito, les puso casi 200 yardas en acarreos con una media de 8.3 yardas ganadas por intento. ¡Y cogió el balón 22 veces! Rob Ryan tiene los días contados en Louisiana: no sólo es que lo del año pasado cada vez parece más un espejismo, es que está medio partido discutiendo con Sean Payton. Y no creo que hablen de la Fantasy. Sigo pensando que van a ganar la división, pero cada vez tengo menos motivos para creer en ellos.
24- New York Giants (3-8) (Posición de la semana anterior: 24)
Viendo el partido me asombraron dos cosas: Odell Beckham Junior y Eli Manning. El primero por su recepción que ya todos habréis visto, no tanto por su partidazo, que viene siendo lo normal. El segundo porque se resistía a lanzar su típica interceptación. Al final pasó lo que tenía que pasar: mal pase de Eli en la red zone, el pase sale rebotado de las manos de su receptor (más abierto que un centro comercial en Navidad) y es interceptado por Church, el safety de los Cowboys. Fue un buen partido de los Giants en general para un equipo que está ya oficialmente fuera de playoffs. Les faltó poder presionar a Romo, que tuvo una noche muy plácida, dar un poco más de tiempo a su propio QB y que este no hiciera donación semanal a la defensa rival. Como mínimo podrán consolarse con tener a un receptor que apunta a superestrella. ¡Qué barbaridad de recepción!
25- Minnesota Vikings (4-7) (Posición de la semana anterior: 25)
Los Vikings no pusieron fácil su derrota, pero no pudieron ser más que un duro contendiente para uno de los equipos más en forma de la Liga. Mantener el partido abierto a pesar de enfrentarte a Rodgers, tener un QB novato, tu RB estrella en los juzgados y una defensa mediocre tiene bastante mérito. 4-7 sigue siendo un registro para ser más que optimista con estos Vikings respecto al futuro. Bridgewater no está haciendo méritos para ser rookie del año ni juega bien de forma consistente, pero eso es lo que hay que esperar de un QB novato (a pesar de lo que Wilson, RG3 y Luck quisieron demostrar en 2012) en un equipo que también tiene un head coach novato. Es un equipo a tener en cuenta para el futuro.
26- Carolina Panthers (3-7-1) (Posición de la semana anterior: 27)
Descanso para los Panthers y tres derrotas para sus compañeros de división. Lo normal, vamos. Están a una victoria de ser líderes de división. Este tiene que ser el año en el que se revise el tema de los seeds, ¿no?
27- New York Jets (2-9) (Posición de la semana anterior: 26)
Lo de los Jets el lunes no tuvo nombre. Es un equipo con problemas en la posición de QB, con lesiones en la secundaria y todo lo que queráis, pero el espectáculo del lunes debería acabar con Rex Ryan. No creo que sea mal entrenador, pero obviamente después de varios años al frente del equipo el experimento tiene que llegar a su fin. Perder 38-3 con los Bills después de una semana de descanso y enfrentándote a un rival que no había podido entrenar media semana por culpa del temporal de nieve es directamente ridículo y habla de un equipo que no está por lo que tiene que estar, y eso es culpa del entrenador. Ya no hace falta hablar de lo lamentable que estuvo Vick (que fue hasta cambiado por Geno Smith, la cuadratura del círculo) ni de una secundaria transparente. Hay un problema mayor. Equipos con muchísimo menos talento compiten bastante mejor que los Jets.
28- Washington Redskins (3-8) (Posición de la semana anterior: 29)
Los Redskins siguen en plena autodestrucción. No es que no sean conscientes de ello, sino que lo saben y corren más hacia el precipicio. Un equipo con poco talento en ambos lados de la pelota excepto algunas excepciones notables (Kerrigan, Hatcher, DeSean Jackson o el corredor Murray) que se hipotecó hasta las plumas por un jugador que parecía (y lo fue durante su primera temporada) un QB franquicia de esos que salen cada cinco o diez años. RG3 iba a cambiar el juego, pero el juego lo cambió a él. Molido a golpes durante tres años, tiene más lesiones acumuladas que dinero en el banco o sandwiches para merendar. No contentos con ello, los Redskins con la temporada ya perdida decidieron sacarlo al campo recién salido de su lesión y se le han visto todos los problemas que ya tenía sin las virtudes que antes atesoraba. RG3 era el QB dinámico por definición, creaba caos entre las defensas por lo difícil que era prever sus movimientos. En pleno éxtasis de la read option, RG3 no tuvo que preocuparse en mejorar demasiado la precisión de sus pases o su juego en un pocket que se le quedaba pequeño. Ahora, con la movilidad reducida sea por las lesiones o por el playcalling (probablemente las dos cosas tengan que ver), luce como un QB sin aura. No es que RG3 sea el único problema de Washington, pero habiendo dado tanto por él tendrían que haber pensado algo más la situación esta temporada.
29- Tampa Bay Buccaneers (2-9) (Posición de la semana anterior: 28)
Lovie Smith no pudo ganar a los Bears. Esta frase encierra bastante contenido filosófico, es todo bastante paradójico. Por un lado, Lovie Smith no puede ganar porque entrena a Tampa Bay. Por el otro, los Bears tampoco pueden ganar porque… Porque son los Bears. Entonces, ¿se puede no ganar a un equipo que no puede ganar? A esto dedico mis pensamientos cuando veo partidos como el que disputaron en Chicago el pasado domingo los Bears y los Buccaneers. Quizá alguien vio algo más interesante. Abro este apartado para ellos: escribid un comentario, dedicad algo a vuestra madre o a vuestra novia, como queráis. Si hay algún comentario (no te hagas ilusiones, Carlos, sabes que nadie va a comentar y te van a romper el corazón de nuevo) lo pongo la semana que viene en el apartado de los Buccaneers. Será más interesante seguro. ¿Qué queréis que diga más? Tampa tiene a Evans y una defensa que no se ajusta a lo que quiere su entrenador. O se cargan de talento y jugadores válidos para su esquema o cambian al señor del esquema. A saber.
30- Oakland Raiders (1-10) (Posición de la semana anterior: 32)
Primera victoria de los Raiders ante los Chiefs. Ay, los rivales de división, qué jodidos son. En una noche de lluvia, Oakland cogió ventaja pronto y se plantó en el descanso con un muy sorprendente 14-3. Todo apuntaba a que los Chiefs acabarían remontando y, aunque llegaron a colocarse por delante, un magnífico drive en el último cuarto dio una ventaja de cuatro puntos a los Raiders que ya no dejarían ir. Hacía más de un año que Oakland no ganaba un partido y, si bien este no les arregla la temporada, sí que demuestra que hay esperanza para ellos. Eso sí, lo de tener a un QB como Alex Smith delante no va a pasar todos los días. A él tienen mucho que agradecer de su victoria.
31- Tennessee Titans (2-9) (Posición de la semana anterior: 30)
Los Titans empezaron ya mal: ganaron el sorteo y eligieron darle la primera posesión a los Eagles. ¿Resultado? Retorno de 107 yardas y TD. Para que los Titans tengan oportunidad de ganar, los rivales tienen que hacer entre 0 y 3 puntos. Si comienzas encajando siete ya puedes dar el partido por perdido. Mettenberger bordeó el 50% de pases completos usando a su tight end, Delanie Walker, como su receptor favorito. Sus estadísticas de pase, hinchadas por ir detrás desde el primer cuarto (que acabó 17-0), maquillan en parte un partido horroroso del ataque, con un juego de carrera menos peligroso que un Scalextric. La línea ofensiva es horrenda y eso explica los problemas de Mettenberger y la dificultad que tienen los corredores, pero incluso con la línea ofensiva de Dallas no habría mucho con lo que trabajar. A los Titans les falta talento en las dos unidades y van a tener buena posición en el draft para hacerlo.
32- Jacksonville Jaguars (1-10) (Posición de la semana anterior: 31)
Los Jaguars aterrizan con total merecimiento en la última posición del ránking después de una penosa exhibición ofensiva el domingo. El front seven cumplió con creces en la primera mitad, pero fue incapaz de seguir aplicando la misma presión conforme pasaron los minutos. La ofensiva no aprovechó las buenas posiciones de campo que tuvieron más que para un field goal y el entrenador, Gus Bradley, decidió patear la pelota desde la yarda 44 de Indianápolis en un cuarto down con tres yardas por avanzar. Está claro que con un 1-9 hay que ser conservador, Gus. Tampoco hubieran ganado el partido de haber anotado, pero ya sólo por decencia hay que ser más valiente, probar cosas para el futuro toda vez que tu lucha hace ya mucho que ha terminado. Es un equipo joven, con margen de mejora empezando por el mismo entrenador, y van a disponer de una elección top 3 en el draft. ¿La gastarán en un QB? Tal como está jugando Bortles, no hay que descartarlo, aunque es muy improbable. Aún así, Bortles necesita mejorar ya su juego.