Sin minutos, Montoya y Tello buscarán otros caminos

Sin minutos, todo es más complicado. Es el caso de Montoya y Tello. El segundo, con contrato hasta junio de 2018, ha asegurado hoy que si no juega se planteará una salida del Barça. De forma similar piensa Martín Montoya, pero con una gran diferencia, ya que el lateral no ha renovado y a partir del próximo enero puede negociar con quien quiera.

La presentación de las nuevas botas de ambos jugadores, unas Adidas adizero F50 samba pack, fue la excusa perfecta para que Tello y Montoya reunieran en la tienda Base Benito Sports de La Maquinista a un grupo de periodistas y anunciaran lo que ya se intuía.

Hace meses que el Barcelona persigue la renovación de Montoya. El lateral catalán, habitual suplente de Dani Alves, no se siente protagonista, a pesar de que ha acumulado últimamente muchos minutos ante la lesión del brasileño.

Sin jugar, Montoya ha perdido confianza y sabe que se la pueden dar en el extranjero -acompañada de una gran oferta- y más si llega con la carta de libertad bajo el brazo. El Nápoles sigue atento sus movimientos y las declaraciones del lateral, quien hoy ha insistido en que «los minutos serán importantes» para decidir el camino a tomar.

El caso de Cristian Tello, ahora lesionado, es diferente. Contó al principio para el ‘Tata’ Martino, pero últimamente su presencia en el equipo es testimonial. Sin embargo, el delantero de Sabadell renovó su compromiso recientemente hasta 2018. «Si no tengo minutos de aquí a finales de temporada me plantearé una salida«, ha dicho Tello, quien ha argumentado sus declaraciones en que es «un jugador joven» y que tiene necesidad de jugar.

Ambos también aprovecharon la presencia de los medios, en un día de descanso en los entrenamientos del equipo, para analizar la situación del Barça, que ha perdido dos partidos seguidos por primera vez en nueve meses.

Tello ha calificado el ataque barcelonista como «demasiado previsible» y Montoya ha admitido que en San Mamés al equipo le falto carácter. El lateral considera que la presión del equipo se ha perdido y los equipos ahora les plantan cara y el Barça «no está acostumbrado a defender«.