Fernández Borbalán, el árbitro del Valencia-Barcelona, mostró una cartulina amarilla a Leo Messi por «pérdida de tiempo». Hasta aquí sería todo normal, si no fuera porque en el acta del partido el mismo árbitro señaló que fue como consecuencia de que al argentino le lanzaron desde la grada una botella de plástico (sin tapón) que impactó en su cabeza. ¿Cómo se puede mostrar una tarjeta por una supuesta pérdida de tiempo y, a la vez, consignar que al jugador amonestado le han dado un botellazo en la cabeza?
Si, como queda demostrado, el error es palmario, tendría que se el Comité de Competición quien le enmendara la plana, pero no ha sido así. Pese al redactado del acta, ha mantenido la cartulina amarilla a Messi mostrada por Fernández, en otro despróposito más.
El arbitraje fue muy cuestionado por los azulgrana. Las tres primeras faltas del Barça fueron sancionadas con tarjeta amarilla y, además, anuló un gol legal a Luis Suárez en el segundo tiempo. En el redactado del acta también hay un error clamoroso, puesto que señala que las botellas de plástico lanzadas desde la grada estaban sin tapón -tal y como la normativa determina-, pero las imágenes de vídeo y las fotografías del partido desmienten también esta rotunda afirmación del árbitro.
Después de que Competición haya decidido mantener la amarilla, al Barça, si no quiere continuar con el esperpento, tiene que presentar un recurso, una alegación tan fácil como mostrar el vídeo y la contradicción del acta.
