El segundo partido del Barça en el Camp Nou sirvió, básicamente, para confirmar que Memphis se ha convertido en el asidero al que se aferran los barcelonistas para evitar caer en la más absoluta de las depresiones.
A la espera del regreso de Ansu Fati y mientras Griezmann decide finalmente si quiere o no comparecer, el neerlandés es el único atacante de nivel que hoy por hoy está en condiciones de aportar lo que se le supone a un delantero del Barça. Por lo demás, demasiados grises en un equipo que debería estar ya más definido.
Y eso que el partido arrancó de la mejor manera, pues la primera aproximación del Barça tuvo reflejo en el marcador. Memphis, cómo no, lanzó un pase profundo a Jordi Alba para que el lateral pusiera un centro que dejó pasar un voluntarioso Braithwaite para que Sergi Roberto rematara a gol.
La placidez que se suponía al encuentro duró apenas un cuarto de hora, el tiempo que tardó el Getafe en sacudirse el dominio culé y en demostrar que, en ocasiones, la zaga azulgrana tiene una mandíbula de cristal. Una serie de combinaciones fáciles entre los madrileños acabó con Carles Aleñà asistiendo a Sandro, quien puso en el luminoso un empate con sabor a Masia.
Tocaba remar, pero lo que no da el equipo lo ofrece Memphis, quien a la media hora de juego se sacó de la chistera una enorme jugada por la izquierda en la que sentó con un quiebro a su marcador para poner el balón muy lejos de las manos de David Soria.
Tras el descanso, Michel cambió su dibujo para colocar tres centrales e intentar así frenar a Memphis y, al mismo tiempo, avanzar dos carrileros para incordiar algo más al Barça. El partido entró en una fase soporífera en la que ni siquiera futbolistas habitualmente solventes como De Jong lograban brillar.
Solo la tardía entrada de Nico y Gavi, en especial este último, animaron un poco los minutos finales de un encuentro que pasará a la historia como uno más del hermano gemelo de Griezmann y como la demostración de que, con Emerson, la secretaría técnica del Barça es incapaz de encontrar un lateral derecho de garantías desde la salida de Dani Alves.
Sumó el Barça tres puntos, pero perdió el crédito que ganó en el día del debut frente a la Real Sociedad. Se presenta una temporada dura. Por las ausencias, por las bajas formas y porque todavía no sabemos qué idea de fútbol tiene Koeman en la cabeza.
Foto: FC Barcelona
