Si el ser humano es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, el Barça demostró ante el Levante ser muy, muy humano. Y muy poco divino. Ya desde el primer minuto, los de Caparrós insistieron, pico y pala, pico y pala, en las virtudes demostradas en el partido de tres días antes: presión en el centro del campo para robar y plantarse arriba en tres toques y dos líneas apretaditas e intensas en el borde del área.
Mientras tanto, Martino había dado una consigna diferente para empezar: menos posesión horizontal y más verticalidad, olvidando un poco el centro y poniendo muchos balones al área, ya sea con centros o con disparos lejanos. Como quiera que a la media hora el Barça ya acumulaba varias llegadas estériles, algunos apuros defensivos y un gol en contra producto de un barullo mal resuelto, los jugadores se refugiaron en lo que mejor saben hacer para no sufrir: toque, toque y toque. Es decir, desobedecer a su bastante cabreado técnico.
En la segunda parte, el Barça trató de pisar el área rival con más insistencia y, fruto de ello, Tello dispuso de algunas ocasiones. En una de ellas, cuando Jiménez ya había desviado el remate del canterano, el despeje de la defensa levantina rebotó en Juanfran y se alojó en la portería local. Un empate vulgar para un juego vulgar, aderezado poco después con la enésima lesión de Puyol.
Mas si hay algo que no va con Leo Messi es la vulgaridad. Decidió el rosarino que era hora de despertarse en su partido oficial nº 400. Suyo fue el enésimo pase entre líneas para la carrera de un Tello que, ahora sí, marcó sin carambolas. El propio Messi disparó después en varias ocasiones sin fortuna, con el Levante notando ya el cansancio y el peso de ir por debajo en el marcador, probablemente sin merecerlo. Como quiera que la pelotita no acababa de entrarle, siguió calcando la misma jugada del centro teledirigido para Tello en el tercer y cuarto goles. Un resultado final que pone al Barça en semifinales de Copa pero sin atisbo de la genialidad que se adivinaba meses atrás. Al Tata aún le queda trabajo.
Ficha técnica:
Estadio Ciudad de Valencia.
Levante: Jiménez; Nagore, Vyntra, Juanfran, Nykos, El Adoua; S. Pinto, Camarasa, Xumetra (Pedro Ríos 61′), El Zhar (Nang 77′); Barral (Ángel 71′).
Barcelona: Pinto; Alves, Bartra, Puyol (Mascherano 56′), Adriano; Song, Xavi, Sergio Roberto; Tello, Pedro (Alexis 76′) y Messi.
Goles: 1-0 El Zhar (31′), 1-1 Juanfran (pp., 53′), 1-2 Tello (60′), 1-3 Tello (81′), 1-4 Tello (86′).
Árbitro: Hernández Hernández (Colegio de Las Palmas). Mostró cartulina amarilla a Nagore (12′), Bartra (25′), Adriano (71′).