Ha dejado de rodar el balón, el juego no es el esperado, en Luis Enrique asoma su ‘vangaalización‘, Pep Guardiola aparece por la ciudad y el Barça se ha vuelto a constipar. Que algo se mueve electoralmente en el Barça ya no es una hipótesis, es una realidad palmaria. Joan Laporta gana la acción de responsabilidad y se abre la caja de los truenos. Jan saca pecho y el presidente Bartomeu tiene que achicar agua; anuncia Benedito los resultados de una encuesta y carga contra la directiva y Javier Faus amenaza con una demanda. No tiene remedio el Barça.
En el turno rotatorio de palabra, hoy le ha vuelto a tocar a Laporta. Se siente fuerte y ahora sí de nuevo protagonista. En Catalunya Ràdio ha vuelto a lanzar un guiño hacia su futura candidatura a la presidencia, pero ha sorprendido al asegurar que ve a Pep Guardiola como futuro presidente del club.
“¿Si volverá al Barça? Yo lo veo de presidente. Guardiola será lo que él quiera”, ha asegurado Laporta, quien cree que si las elecciones, previstas para junio de 2016, se adelantan será “mejor para el Barça”, ya que considera que Bartomeu no está legitimado para ocupar el cargo: “Se tiene que ser muy miedoso o muy caradura para presidir el Barça sin haber sido votado”, ha dicho.
Y llegado a este punto es cuando admite que no descarta presentarse, pero que aún no lo tiene decidido. “Cada día me motiva más, porque están destruyendo lo que construimos, pero aún es demasiado pronto para saber si nos tenemos que presentar. Si se precipita (la convocatoria electoral) sé con quien me presentaría, pero querría hacer un proyecto nuevo”, ha insistido.
Comenta que tiene “prioridades personales y profesionales” y no quiere que la presidencia del Barça le obsesione. “Aún me ilusiona”, ha comentado Laporta, quien ha admitido que está “bastante de acuerdo” con el retrato de la situación del Barça realizado hace unos días por Benedito.
De la actual directiva, Laporta insiste en que no espera nada y que su presidente “participa de la ceremonia de la confusión que tanto gusta practicar a esta junta”. Además asegura que la junta actual quiso hacer ver que el Barça estaba arruinado para desprestigiar a los anteriores gestores. “Querían utilizarlo para tomar decisiones impopulares, como poner Catar en la camiseta”, añade.
Sobre el futuro de Luis Enrique, Laporta ha dicho que se le tiene que dejar trabajar porque es la apuesta realizada. “Las decisiones deportivas se tienen que confiar en los que saben”, ha dicho el expresidente, quien se ha referido finalmente al papel que debe cumplir el Barça en el proceso independentista: “El Barça tiene que estar vinculado al movimiento que nos tiene que llevar a la independencia”.