Tres de cada cuatro socios del Barça quieren que se convoquen elecciones el próximo verano y cuando se produzcan más de un tercio (33,8%) se decantan por Joan Laporta, una cuarta parte por Agustí Benedito (23,9) y un 18% por ciento por Josep Maria Bartomeu. El resto, otra cuarta parte (24,4%), se mantienen indecisos.
Estos son los resultados de la encuesta encargada por Benedito antes del Barça-Celta, un muestra realizada sobre un universo de 441 socios que no nos deja muchas sorpresas.
En clave de análisis, los guiños de Laporta y la mala racha del equipo le dan una buena ventaja al expresidente del Barça, aunque está por ver si sería él mismo quien encabezaría una candidatura en las próximas eleccciones. Es conocido que en 2010, su deseo era que Xavier Sala i Martín encabezara la lista continuista, pero al final no fue así y los deseos se diluyeron entre la mediocridad de los futuribles de su junta.
En la comparecencia de prensa, Benedito ha desvelado que Toni Freixa, el defenestrado exsecretario de la junta de Sandro Rosell, también está preparando una candidatura. No sería la última, se espera que juegue Víctor Font y no es descartable que más actores se presenten en la casilla de salida.
Los adeptos a Laporta han aumentado, según Benedito, después de que saliera victorioso tras la Acción de Responsabilidad. «Presentarla ha sido uno de los grandes errores de la junta actual«, insiste el que fue segundo en las últimas elecciones a la presidencia. La política comunicativa de Benedito resulta sorprendente. Durante muchos meses se ha decantado por el silencio y el trabajo prudente para ir sumando adeptos poco a poco, pero ahora parece haber variado el discurso y presenta en público una encuesta que ni siquiera le da ventaja.
Considera que el futuro de Bartomeu está ligado a que entre o no la pelota y cree que es un error fiar el futuro institucional al del equipo.
«No es la persona óptima para tomar decisiones porque no ha sido elegido por los socios«, asegura Benedito, que no tiene dudas en que se tendría que plantear una moción de censura contra el actual presidente, algo que es inviable debido al blindaje existente en los Estatutos de la entidad.
Insiste en que Sandro Rosell dirige el club desde la sombra y denuncia que tanto el expresidente como el actual y el vicepresidente económico, Javier Faus, están muy unidos por los intereses económicos que los tres tienen con Catar. «Es una relación absolutamente perjudicial para el Barça«, dice Benedito, que ha catalogado Catar, junto a Corea del Norte, como «el régimen más peligroso en cuanto a financiación terrorista«, ya que «tiene mucho dinero para comprar voluntades«.
Benedito ha pedido confianza en Luis Enrique y, como no puede ser de otra manera, ha dicho que si gana las próximas elecciones, Andoni Zubizarreta dejará de ser director técnico del Barça. También insiste en que nunca pactaría con Joan Laporta.