Tras varios días sin fútbol decente que llevarnos a la boca y muy salpicados por variopintas polémicas artificiales, volvía la Liga a un Camp Nou con ganas de comprobar si el equipo daría la talla sin dos de sus jugadores más decisivos, Messi y Valdés. En los prologómenos, el argentino ofreció a un público entre el que se encontraba Hansi Krankl la Bota de Oro de la temporada pasada.
Sin Leo y con Xavi reservado, el Barça dejó en la recámara ese tiki-taka demoledor en la posesión que cada vez vemos menos y le propuso a los andaluces un partido con juego más directo. Los de Lucas Alcaraz, que no rifaron ni un balón y exhibieron un juego combinativo vistoso, trataban a su vez de presionar sobre la posición de Busquets para poder dar una sorpresa que no llegó.
El Barça no tardó en poner a prueba al guardameta Roberto con disparos de Alexis e Iniesta, pero fueron sendos penaltis sobre Cesc e Iniesta los que escribieron el 2-0 que mostró el marcador al descanso. Por el Granada, solo Piti hizo sudar a Pinto con un disparo al larguero y una falta bien atajada por el hoy cancerbero titular azulgrana.
En la reanudación el Granada trató de volver más agresiva su presión, pero la mejor ocasión la desperdició Pedro con el portero en el suelo. Apareció entonces Morfeo, dios griego del bostezo, que tomó posesión del encuentro hasta la expulsión de Iturra. Con el posterior 3-0 de Alexis, Martino empezó a preservar piezas con un ojo en el calendario y otro en la enfermería. La anécdota la puso el debut del canterano Adama, nacido en Hospitalet de padres malienses y el único para el que el partido de hoy será inolvidable. Tuvo tiempo de hacer un disparo a puerta y de ver cómo Pedro colocaba el 4-0 definitivo.
La culerada, que se aburrió un poco en lineas generales, comprobó al menos que los resultados no corren de momento peligro, por más que la enfermería blaugrana parezca el camarote de los Hermanos Marx. Pinto atajó balones y debates a dos guantes y el equipo ya suma unos monstruosos 40 puntos de 42 posibles.
¿Y Mateu Lahoz? El trencilla, que perdió su mayor y único admirador en España el día que Mourinho se marchó al Chelsea, vive desde entonces incomprendido. Nadie le entiende. Es el único árbitro capaz de amenazar de roja al jugador que más patadas se lleva, de conceder casi siempre la «ley de la desventaja» y de aplicar un criterio con las tarjetas que no entiende ni Rita. Se le subió a la cabeza aquello del «árbitro inglés» y lo ha conseguido. El problema es que en Inglaterra son tan malos o peores que aquí.
FICHA TÉCNICA
Estadio: Camp Nou. 71.518 espectadores.
FC Barcelona: Pinto, Montoya, Bartra, Piqué, Adriano, Busquets (Song, 73′),Iniesta, Cesc, Pedro, Alexis (Sergi Roberto, 73′) y Neymar (Adama, 82′).
Granada CF: Roberto; Nyom, Diakhaté, Murillo, Foulquier; Iturra, Recio, Rico, Brahimi (Buenanotte, 76′), Piti (Ighalo, 76′) y Arabi (Riki, 71′).
Árbitro: Mateu Lahoz. Amonestó a Diakhaté (18′), Iturra (24′ y 70′), Arabi (25′), Neymar (27′), Busquets (40′). Expulsó a Iturra en el 70′ por doble amarilla.
Goles: 1-0, Iniesta (pen, 19′). 2-0, Cesc (pen, 40′). 3-0, Alexis (71′). 4-0, Pedro (89′).