ZAMORANO. Poco exigido, su primer partido de titular lo resolvió sin tener que sacar el balón de las redes. Sacó una mano espectacular a disparo de Piti.
AFILADO. Cortó con éxito el inicio de jugada del Granada en numerosas ocasiones. Volvió a dejar claro que no es ni remotamente parecido a Alves en cuanto cambia de campo.
CARTERO. Bien atrás, sus envíos desde atrás para romper la primera línea de presión fueron balones cargados de oxígeno para los hombres de arriba.
PUNTUAL. Está donde tiene que estar en el momento en el que tiene que hacerlo. Un seguro defensivo.
REAPARECIDO. Sin Alves ni Alba, la vuelta del brasileño se antojaba clave. Se le echó de menos en ataque. Comienza la cuenta atrás para su próxima lesión.
ATÍPICO. Sus actuaciones suelen ser de libro de texto, pero hoy estuvo fallón y pareció echar de menos a Song.
DIRECTOR. Marcó su primer penalti en Liga y movió al equipo en ausencia de Xavi. Fue la referencia en ataque y el mejor del partido. Comienza a parecerse al Iniesta que ganó premios individuales, aunque aún lejos de su mejor nivel.
GUADIANESCO. Convirtió el segundo penalti y contribuyó con asistencias marca de la casa. Una de ellas acabó en el 4-0 de Pedro. Sus desapariciones durante fases del partido condicionan su peso en el juego y cuestionan su futuro como brújula del equipo.
PICHICHI. Volvió a poner a prueba la paciencia de los aficionados con algunos de sus mejores peores controles. Sin embargo, demostró seguir de dulce de cara a portería y volvió a marcar. Lleva los mismos goles que Messi en Liga.
DESACERTADO. Primer partido sin Messi y no pudo estar a la altura de las expectativas, a pesar de asistir a Alexis en el tercero. Quiso participar en todas las jugadas, pero necesita absorber mejor el juego blaugrana para hacerlo con solvencia. Sólo puede mejorar después de hoy.
HABITUAL. Sus constantes apariciones en el once no pueden entenderse desde la meritocracia. Sin que resulte nada nuevo, el canario no aportó más que provocar la segunda amarilla de Iturra y empujar a la red un pase de Fábregas. Falló una ocasión en la que hubiese metido dos goles en 2010.
SÓLIDO. Su misión al salir del banquillo consiste en cerrar partidos y no puede decirse que no lo consiga. Se siente más cómodo que Busquets en los partidos feos.
AGRADECIDO. Contó con algunos minutos y no desentonó. Pareció algo oxidado, pero no más de lo que se podría esperar de alguien que ha jugado únicamente 27 minutos en Liga hasta ahora.
ADAMA TRAORÉ
BIENVENIDO. El joven extremo de 17 años debutó con el Barça en el Camp Nou y contó con algo menos de diez minutos. Generó una buena ocasión en jugada individual y dio el susto al cojear tras ella. Esperamos que algún día se catalogue el partido de hoy como el de los primeros pasos de una estrella. Bienvenido y suerte, Adama.