Desde que mostró sus movimientos, se comprobó su procedencia y quién era su padrino, Jean Marie Dongou ha vivido con la etiqueta de ser el nuevo Samuel Eto’o. Más allá de que la comparación sea exagerada, ‘Dongol‘, como le llaman sus antiguos compañeros del juvenil, es un portento físico, un delantero llamado a figurar en la célebre lista: ‘Recuerda mi nombre’, un tipo con las ideas claras desde que llegó a La Masia con 13 años.
Cinco años después, ese jugador tutelado por Albert Benaiges y catapultado por Óscar García, debutó con el primer equipo en el partido copero ante el Cartagena y se estrenó con un gol. Dongou más que un nueve, es un tipo con un gran instinto goleador, por eso persiguió el balón lanzado por Pedro y capturó el rechace que dio en el palo para alojarlo en la red.
Es lo que ha hecho desde siempre, desde aquel día que el coordinador de la ‘Fundación Eto’o’ lo descubrió en Camerún. Jugaba mucho y bien, pero su padre no estaba convencido de que eso fuera suficiente para dar el salto, instalarse en Barcelona y vivir del fútbol.
En África muchos niños matan las horas persiguiendo su sueño tras un balón. También fue el de Dongou, quien extrañamente se encontró con la oposición de su padre: «Primero estudiar, estudiar, estudiar«, recuerda el camerunés que le repetía su padre cada vez que le planteaba el asunto. Pero en dos años en La Masia, mientras pulían ese don natural que le permite deslizarse entre las defensas, su vida dio un vuelco absoluto, jugando siempre en categorías superiores a las que le tocaría por edad.
Con 15 años pasó del Cadete A al Juvenil A en la misma temporada y con 16, en una esporádica aparición con el filial, llegó a estrenar su casillero en Segunda División.
No es alto, pero es tan potente que en carrera puede dejar por el camino al más veloz de los centrales. Tiene cuerpo de levantador de pesas y alma de matador. Sin prisas, su evolución se ha ido gestando paso a paso, entrenado por los mejores, Dongou sabe que su momento llegará y no quiere quedarse en proyecto de nada, como tantas veces ha visto en las campos de La Masia, en los que es difícil convivir con tanto talento.
De momento es el primer africano formado en la cantera que llega al primer equipo y ‘Tata’ Martino sigue con mucho interés sus pasos. De hecho, el técnico argentino lo citó para la gira asiática y contó con él para el Gamper. Durante la pretemporada jugó seis partidos -marcó tres goles- y un día de estos debutará con la selección absoluta de Camerún.
Dongou ‘Dongol’ es hoy el baluarte del nuevo club de los jóvenes ‘nueves’ en La Masia. Su principal rival, el paraguayo Tony Sanabria (17 años) ha dimitido y se irá del club a cambio de tres millones de euros; el otro aspirante al trono es Sandro Ramírez, un nueve que también construye su sueño lentamente, gol a gol.