Basta con echar un vistazo a las declaraciones de los jugadores del Celtic para entender el modo en el que afrontarán el partido de mañana en el Camp Nou. A pesar de la nula trascendencia del partido -el Celtic tiene garantizada la última posición del grupo-, los escoceses se plantean el partido como un homenaje al fútbol y a su abnegada afición. Una afición que, por cierto, viene de mancillar una impecable trayectoria en cuanto a civismo y conducta. El pasado fin de semana, un sector de la «Green Brigade» causó numerosos destrozos en «Fir Park» -estadio del Motherwell– haciendo ostentación de bengalas, bombas de humo y llevando a cabo actos vandálicos impropios de esta afición. Representantes de dicho colectivo ya se han reconocido culpables y asumirán la multa económica.
«Todos queremos ganar éste partido. No tenemos nada que perder y el Camp Nou es uno de los mejores estadios donde uno puede jugar. Recuerdo que lo visité con 11 años en un partido contra el Zaragoza, que terminó 4-4«. Teemu Pukki se mostraba así de ilusionado en la rueda de prensa posterior al partido contra el Motherwell.
Los hombres de Neil Lennon vienen de ganar los dos últimos partidos de una manera contundente. Si la semana pasada le endosaron un humillante 7-0 al Hearts en la Copa escocesa, este fin de semana volvieron a exhibir su manual depredador en el partido de Liga que les enfrentó al Motherwell, a domicilio. Un inapelable 0-5, con Kris Commons como bigoleador y figura destacada de un Celtic que ya suma 14 partidos imbatido en la competición doméstica.
Lennon no se guardará nada para mañana. En relación al partido de ida en Celtic Park, contará con la valiosísima aportación de uno de sus pilares en el centro del campo, el galés Joe Ledley, que fue baja por lesión en la derrota contra los culés.
El portero Forster y la línea defensiva de cuatro hombres vienen siendo indiscutibles desde el inicio de la temporada. El sueco Lustig y el hondureño Izaguirre ocuparán los laterales, secundando a la pareja de centrales que formarán el holandés Van Dijk y el nigeriano Ambrose. Brown y Ledley cuentan con todas las opciones para ser la pareja de pivotes defensivos por delante de los centrales. Su labor será de desgaste y presión sobre la primera línea de creación culé. Por las bandas se apoyarán en dos de los jugadores con más técnica del equipo, el prolífico Commons por la derecha y el exquisito zurdo Mulgrew, por el costado izquierdo. Pukki y Stokes son los dos delanteros más en forma y, a buen seguro, la pareja atacante que presenten los de Glasgow como jugadores más adelantados.
Un trámite para el Barça, no así para unos Bhoys, de marcada cultura litúrgica, que tienen al Camp Nou como uno de los templos sagrados del fútbol europeo.
