Un gol de Gerard Piqué, en la primera parte, y nada más. El Barça, en el peor partido de la temporada hasta ahora, ha conseguido una victoria por la mínima en su estreno europeo ante el Apoel, en teoría el rival menos cualificado del grupo, pero que puso orden y pausa ante un Barcelona con pocas ideas y demasiado previsible.
Sin embargo, el empate cosechado entre el Ajax y el PSG en el otro partido del grupo permite a los azulgrana ser líderes en solitario en un partido con otros dos protagonistas más, al margen de Piqué. Uno, Sergi Samper, jugó su primer partido oficial, y además en Champions, y otro, Xavi Hernández, igualó el récord de partidos en la máxima competición continental (142) en poder de Raúl. Los dos, además de Ter Stegen, Bartra, Sergi Roberto y Neymar fueron titulares por primera vez en la temporada.
En la revolucionaria alineación ideada por Luis Enrique no había lugar a la especulación. Una defensa consistente; una media muy creativa y una delantera titular con Munir, que es ya tan titular como Leo Messi. Pese a los buenos automatismos en la recuperación, al Barça le faltó una mejor circulación de balón, más velocidad en sus acciones ante un equipo bien puesto, que intentó jugar desde el primer minuto y que ni siquiera se tiró para atrás con el primer gol del Barça.
Messi jugó buscando diagonales desde la izquierda y Neymar desde la derecha, pero con un fútbol discontinuo. Xavi no daba con la tecla, Sergi Roberto tampoco y Samper prefirió guardar la posición más que jugar cerca de los delanteros. Pero a Samper, 19 años, el día de hoy no se le olvidará nunca. Debutó y se ha convertido en el primer jugador que completa el camino desde la escuela del Barça, adonde llegó con seis años, hasta el primer equipo. Pese a los cantos de sirena de la ‘Premier’, concretamente del Arsenal, Samper ha cumplido su sueño y a poco que la suerte le acompañe se convertirá en un jugador de referencia en el futuro.
En el primer tiempo, el Barça marcó un gol y tuvo tres o cuatro aproximaciones más. La primera por medio de una falta lanzada por Messi (m.12), después en una combinación entre Leo y Ney y en una posterior diagonal del brasileño que remató fuera. Gerard Piqué abrió el marcador en el minuto 28. El central remató de cabeza una falta perfectamente lanzada por Messi. Con el 1-0, los chipriotas no se descompusieron y el Barça no tuvo muchas más llegadas, únicamente otra de Messi (m.40) bien resuelta por Urko Pardo.
El fútbol del Barça fue reconocible posicionalmente y en la presión, pero a los azulgrana le faltó acelerar más sus acciones y se enredaron ante el rigor táctico del Apoel, que regaló las bandas y acumuló jugadores en el centro, situación que se agravó en la segunda mitad.
A media hora para el final, Iniesta sustituyó a Xavi, pero el fútbol del Barça fue igual de previsible y, además, los de Luis Enrique ya no llegaban con peligro al área del Apoel. Neymar y Messi no se encontraban e Iniesta tampoco le dio ese punto de vértigo que precisaba el equipo azulgrana. Es más, en la parte final del partido el Apoel creyó en un mejor resultado y se aproximó con más asiduidad a la meta de Ter Stegen, que salvó a su equipo en una acertada intervención ya en el tiempo añadido. El Barça, en todo caso, suma su cuarta victoria oficial de la temporada en otros tantos partidos y sigue manteniendo su portería a cero. Todo un síntoma ante la falta de fútbol.
Ficha técnica
Camp Nou: 62.823 espectadores
Arbitro: Daniel Aytekin (ALE). Mostró cartulina amarilla a Vinicius (11′) y Antoniades (27′).
FC BARCELONA: Ter Stegen; Alves, Piqué, Bartra, Alves; Samper, Xavi (Iniesta, 60′), Sergi Roberto (Rafinha, 79′); Munir (Sandro, 68′), Messi y Neymar.
APOEL: Urko Pardo; M.Sergio, Carlao, Guilherme, Antoniades; Vinicius, N.Morais; Tiago Gomes (Manduca, 60′), De Vincenti (Charalambides, 79′), Aloneftis; Sheridan (Djebbour, 76′).
Gol: 1-0 (Piqué, 28′)