Más allá de perder el partido ante el Celta (0-1), el Barça se ha dejado hoy muchas cosas por el camino. Su estilo, su credibilidad y el liderato. Dos derrotas en dos partidos. Cierto que los azulgrana no merecieron perder hoy y que llegaron a rematar hasta cuatro veces al travesaño de los gallegos. Hoy en el Camp Nou se vivió un ‘déjà vu’, una regresión al fútbol pasado, donde la pólvora a veces bastaba para ganar partidos, pero difícilmente campeonatos.
Y eso que la puesta en escena fue esperanzadora. Varió la apuesta Luis Enrique. Dejó en la grada a Piqué, el principal damnificado por la derrota en el Bernabéu, y en el banquillo a Xavi. Con Iniesta lesionado, en el mediocampo Rakitic y Rafinha eran los encargados de crear para la tripleta de artistas: Luis Suárez, Messi y Neymar.
Por una vez, el técnico puso en juego a sus cinco fichajes: Bravo, Mathieu, Rakitic, Rafinha y Luis Suárez, pero al Barça le faltaba continuidad en ataque y fiabilidad en defensa. El Celta, con muy poco llegaba a la meta de Bravo, el Barça se sustentó de inició en la clase de Neymar, después en la magia de Messi y siempre en el trabajo de Luis Suárez, que ofreció registros más allá de los ya conocidos como goleador.
Salió dispuesto el Barça a decidir y en los primeros once minutos, Neymar pudo marcar dos goles. En la primera remató tímidamente un centro de Rakitic, en la segunda regaló una rosca que dio en el travesaño.
La solvencia en ataque contrastaba con las carencias defensivas y las dudas en la media. Nolito, en un lanzamiento de falta, y Sergi Gómez, de cabeza, demostraron la tibieza de los azulgrana. En cuanto apareció Messi, la cara del equipo cambió. Despertó la bestia, aceleró el Barça y el argentino tuvo dos acciones clarísimas para marcar antes de la media hora, la segunda tras un despeje de Johny que dio en el palo.
Dos latigazos más del Barça, uno de Luis Suárez (m.42) y otro de Neymar (m.43) permitieron el lucimiento de Sergio en unos minutos de fútbol descontrol, con el equipo de Luis Enrique partido y el Celta buscando pescar en el desordenado dibujo de los azulgrana
El tercer remate al palo del Barça fue también la primera ocasión del segundo tiempo, en una aproximación de Alba que remató Neymar. Nada había cambiado en el paso por los vestuarios, un partido de ida y vuelta, un encuentro descontrolado, el Barça había cambiado los violines de antaño por los tambores, un recuerdo de un estilo que ya parecía liquidado.
Y como ocurre en estos casos, en un error colectivo de la defensa, Nolito porfió y regaló una estupenda asistencia de tacón y de espaldas a Larrivey, que marcó el 0-1 en el minuto 55.
La solución aportada desde el banquillo llegó con la entrada de Xavi y Pedro por Rafinha -uno de los destacados- y Busquets. El 0-1 no era justo, pero el Barça se enredó y con el paso de los minutos empezó a desesperarse, incluso el Celta pudo decidir en una doble ocasión de Nolito y de Charles.
Al final, el meta Sergio se convirtió en el héroe de su equipo. A seis minutos para el 90, despejó un remate franco de Luis Suárez y frustró el empate. Para entonces, el Barça volvió a ser aquel equipo que muchos vimos en blanco y negro, con pocas ideas e infortunio, un Barça que perdió sin merecerlo y que necesita sentarse en el diván.
Ficha técnica
0 – FC Barcelona: Bravo; Alves, Mascherano, Mathieu, Alba; Busquets (Xavi, m.65), Rafinha (Pedro, m.65), Rakitic; Luis Suárez, Messi y Neymar.
1 – Celta: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Sergi Gómez, Johny,; Radoja, Pablo Hernández (Borja Fernández, m.69), Krohn Delhi; Orellana, Nolito (Madinda, m. 88) y Larrivey (Charles, m.76).
Gol: 0-1, m.55: Larrivey.
Árbitro: Vicandi Garrido (C. Vasco). Amonestó con cartulina amarilla a Pablo Hernández (m.13) y Sergi Gómez (m.73) y a Pedro (m.90+3).
Incidencias:´ 71.468 espectadores asistieron al encuentro.
