El pasado fin de semana se celebraba el Medio Maratón de Wisconsin, una carrera modesta en un lugar remoto de los Estados Unidos. Un estado rodeado de grandes lagos y vecinas metrópolis como Chicago o Minneapolis. De entre los 2.073 corredores inscritos, el matrimonio Bliss –Jeff y Monica– eran una pareja más que se disponía a devorar las 13,1 millas de distancia. Hasta aquí todo más o menos como en todas las carreras que se disputan en todas partes del mundo. Pero esta vez les quería acompañar su hijo Noah de 10 años de edad.
La organización del medio maratón no permite que los menores de 14 años corran esta distancia. Jeff consiguió que admitieran a su hijo tras hablar con el director Jonathan Cain y el director médico de la carrera al presentar una serie de certificados de las pruebas en las que Noah había participado.
Noah no es un novato en las carreras de larga distancia. Empezó a correr a los siete años, y a los ocho ya disputaba sus primeras competiciones. Su primer medio maratón lo completó en 2h.09’02». Acostumbra a correr con su padre –que tiene una mejor marca de 1h.28’30» en la distancia– y ha conseguido completar una prueba de 50 millas.
El chico corrió la mayor parte de la carrera al lado de su progenitor pero en las millas finales, mientras Jeff realizaba un avituallamiento, Noah siguió en solitario y llegó a meta en un tiempo de 1h.37’15», dos minutos antes que su padre al que esperó con una botella de agua. Terminó en el puesto 71 y fue el más rápido de los participantes menores de 19 años. Noah acababa de batir el récord de Drew Dahlin, establecido en 2012, de 1h.38’54». El récord mundial está certificado por la Association of Road Racing Statisticians (ARRS), que toma como referencia el tiempo oficial de la carrera. Noah tardó 28 segundos en cruzar la linea de salida por lo que su chip marca un tiempo sensiblemente inferior (1h.36’47»).
En Estados Unidos el récord lo acredita USA Track & Field, que mantiene como récord estadounidense de la distancia para la edad de 10 años, el conseguido por Jerome Daniels que paró el cronómetro en 1h.25’42» en una prueba disputada en 1984. Si Daniels consiguiera acreditar su tiempo y ser validado por la ARRS se convertiría en el poseedor del récord mundial de manera retroactiva, mientras tanto el récord del mundo –exceptuando los Estados Unidos– es para Noah Bliss.