Mo Farah consiguió romper, ayer domingo, el récord de Europa de Medio Maratón que consiguiera el atleta español Fabián Roncero el 1 de abril de 2001 en Berlin con un crono de 59 minutos y 52 segundos. Poco se imaginaba que esa marca iba a perdurar tanto en el tiempo. Casi 14 años han hecho falta para que alguien consiguiera correr más rápido la distancia de 21.097 metros.
Y ha tenido que ser un atleta somalí nacionalizado británico. Un campeón olímpico y mundial de 5.000 y 10.000 metros. Un atleta al que se le metió entre ceja y ceja romper ese récord que parecía insuperable.
Finalmente, durante la disputa del Medio Maratón de Lisboa, al británico le sobraron 20 segundos. No sin dejarse hasta el último aliento en el asfalto. Farah llegó a meta tras 59 minutos y 32 segundos de un esfuerzo titánico, primero para regresar a las primeras posiciones de carrera después de quedarse descolgado en mitad del recorrido y segundo para ganarle un sprint al keniano Micah Kogo, al que superó en un solo segundo.
En un medio maratón rapidísimo los tres atletas en subir al podio lo hicieron con marcas inferiores a la hora. El keniano Stephen Kosgei Kibet fue tercero con un tiempo de 59 minutos y 58 segundos.
En categoría femenina, la keniana Rose Chelimo se impuso con un tiempo de 1 hora, 8 minutos y 22 segundos, seguida de la portuguesa Sara Moreira (1h.09:18) y de la también keniana Prisca Jeptoo (1h.09:21).
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