Florentino, emperador de China

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El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define «cuento chino» como embuste, una mentira disfrazada con artificio, con una intención oculta. Y un cuento chino es lo que podría haberle contado Florentino Pérez al madridismo en 2009 cuando afirmó presentarse a las elecciones blancas «para que el Real Madrid recupere el señorío y el esplendor pasados«. La historia puede haberse quedado incompleta de no introducir en la coctelera a ACS y su expansión por China.

Año 2006. Florentino Pérez se ve obligado a dejar la presidencia del club muy a su pesar. Como ya hemos venido contando, el Real Madrid es la dovela perfecta sobre la que reposa el marketing internacional y no pocos contratos de la constructora que preside. Con la inminente crisis del ladrillo en España que ya están empezando a sufrir, los mejores despachos de los que jamás dispuso Pérez para cerrar jugosos acuerdos internacionales, los palcos, se le escapaban de las manos. La expansión allende las fronteras de sus negocios peligra.

No en China, al menos de momento. Ya en 2003, el grupo constructor y de servicios Dragados, recién absorbido por ACS, se había hecho con la concesión a 50 años de los contenedores portuarios de Jingtang, uno de las principales vías de comercio con Pekín. La proximidad entonces de los Juegos Olímpicos de 2008 y todo lo que suponía en infraestructuras para la zona en aquellos años convertían el acuerdo en una buena inyección de dinero. ¿Adivinan dónde se produjo la gira veraniega del Real Madrid aquel año?

Pero regresemos al futuro. En 2007, un Florentino Pérez que ya no preside ningún club de fútbol intenta continuar su expansión por China. Dispone para ello de la empresa alemana Hochtief y quiere firmar una alianza con Citic, uno de los mayores contratistas chinos, encargado en esos momentos de la construcción del estadio nacional donde se celebrarían los eventos de atletismo de los JJ.OO. Se halla Pérez sentado en el palco del estadio del club de fútbol Beijing Guoan junto a su propietario, Rong Zhijian, uno de los personajes más ricos y poderosos del país y accionista mayoritario de Citic, cuando este le espeta al español: «Quiero que hagas de mi equipo uno similar al Real Madrid. Pero si aspiras a ser mi socio y beneficiarte en el desarrollo de toda Asia, tienes que venir como presidente.» Bajo el sol de justicia que imperaba aquella tarde, Florentino Pérez se da cuenta del error que ha sido para sus ambiciones empresariales el haber «colgado las botas». Acaba firmando aquel acuerdo, pero ahora tiene otro objetivo.

De vuelta en Madrid, llama al orden a su ejército (Villar Mir, Fernández Tapias, Valdano y Zidane) para retomar al asalto la poltrona merengue. Sin embargo, al Barça de Ronaldinho le da por apagarse, al Madrid de Calderón, Capello y Schuster le da por ganar un par de campeonatos y el asalto se retrasa hasta 2009, cuando ya se filtra que Florentino Pérez se presentará a unas elecciones anticipadas. Y las piezas encajan perfectamente. Unos meses después, Hochtief-ACS se adjudica obras de construcción ferroviarias entre China y Hong-Kong. Y como ya iba siendo hora de que los fans chinos del Real Madrid pudieran disfrutar del equipo, la gira veraniega de 2011 incluye entre sus paradas… China. De bien nacidos es ser agradecidos.

Quiere la divina providencia (?) que allá por donde campa el Real Madrid, le surgen a Florentino los negocios. O al revés. En la opinión de los socios del club madridista está el juzgar si el señor Pérez está utilizando el club de fútbol en beneficio propio. Bien haría el presidente, no obstante, en cuidar los efectos colaterales de sus tejemanejes internacionales, no le vayan a salpicar cosas como la acontecida en la mencionada gira asiática de agosto de 2011 cuando, con el fin de acompañar a los jugadores del equipo en diversos actos promocionales durante su estancia asiática, José Luis Villar Mir, directivo del club, contactó con Yongping Wu Liu, uno de los cabecillas de la red de Gao Ping, capo de la mafia china en España y sospechoso principal del Caso Emperador. Sí, esa operación policial que investiga una trama de blanqueo de dinero en la que figuran como imputados o detenidos en su momento concejales, banqueros, parientes del entonces rey Juan Carlos I y hasta el actor porno Nacho Vidal, y que aún no ha dejado condenar responsables.

Enlaces recopilados por @florentinonews

Foto destacada: globalasia.com

Foto artículo: periodistadigital.com

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