¿Es Pogba el Beckham de estas elecciones?

Parecía que iban a ser unas elecciones donde se refrendaran proyectos y modelos de club, pero estábamos equivocados. Ni la sanción de FIFA que prohíbe inscribir jugadores hasta dentro de seis meses podrá evitar que las elecciones las vuelva a ganar Beckham. Al más puro estilo Florentino Pérez, parece que vamos a acabar jugando a ver quién la tiene más grande y quién tiene el jugador que más ilusiona a los socios. ¿A ver si va a ser verdad que lo que menos importa al culer es que el club no salga de los juzgados?

Vivimos el primer episodio de esta trilogía en el último minuto antes de la dimisión de Josep Maria Bartomeu, cuando el ya precandidato fichaba a Aleix Vidal, un prometedor extremo reconvertido de forma brillante a lateral por Unai Emery. Un jugador, Vidal, que debía hacer olvidar al mejor lateral del mundo, un Dani Alves que teniendo medio pie fuera del Barça ha acabado quedándose con los dos y dos años de contrato. Y mientras, Douglas y Montoya siguen en el club.

Por ahora, el verano no está resultando muy diferente a todos los demás. Es el momento en que los representantes hacen su agosto y no van a desaprovechar una oportunidad tan grande como la que les brinda unas elecciones a la presidencia de un club. Y mucho menos a la del Barça, el más grande, al menos en la última década. Que se lo pregunten a René Ramos. Surrealismo puro vincular a un jugador como Sergio Ramos –con contrato y cláusula prohibitiva– al Barça, por no hablar de los seis meses de travesía en el desierto que tendría que pasar antes de vestir la camiseta azulgrana. ¿Lo dejamos cedido en Madrid? ¿En Torrejón de Ardoz?

Llevamos desayunando Paul Pogba casi cada día y parece que vamos a seguir con la misma dieta. Los rumores situaban al excelente jugador francés en las manos de Bartomeu, que al parecer tiene un acuerdo con la Juventus, pero la imposibilidad de cerrar el acuerdo con su representante, Mino Raiola y una respuesta a una pregunta por parte de Joan Laporta hará que cambien los rumores y las portadas –Godó mediante– de manos. Y es que resulta que Jan se ha hecho una de las mejores fotos del verano –sin cava, puro o yate– con un jugador hasta no hace mucho compañero de selección del francés: Eric Abidal.

Y para rematarlo, anoche Pere Escobar explicaba que el que hasta ahora era el presidente no electo más longevo del club realizaba un viaje relámpago a Ibiza para fichar –podría ser, dijo– a Koke del Atlético de Madrid. Y lo hacía no sin antes propinarle una bofetada con la mano abierta al director de comunicación de la precandidatura (Jaume Masferrer) por negarle una entrevista por cansancio y presentarse en la misma medianoche ante los micrófonos de Rac1.

Está claro que Bartomeu rompió la baraja y ya todo vale. Vamos encaminados a vivir nuevamente un desenlace al más puro estilo Beckham. Un jugador, gracias a Dios, que nunca estuvo cerca de vestir de azulgrana, sea con rayas verticales como horizontales, como sí hizo el brasileño de la eterna sonrisa. Un Ronaldinho que ganó las pasadas elecciones al encumbrar a un gran vicepresidente deportivo pero, como se demostró posteriormente, también a un horrible presidente para el Barça que antes fue un candidato capaz de perder votos cada vez que abría la boca.

Al final va a resultar que tampoco son tan diferentes estas elecciones.

elecciones