ESTÁTICO. Sigue mostrándose inseguro en los centros a balón parado pero una gran parada en el minuto 80 le suposo que el público coreara su nombre.
EXTREMO. De sus botas nacieron los centros más peligrosos. Como en toda la temporada, echó de menos un rematador.
IMPRECISO. Un mal control le costó una tarjeta amarilla y al equipo un gol en contra.
SEGURO. No pasó muchos apuros y cuando fue exigido en velocidad se mostró muy atento y veloz.
OFENSIVO. Se sumó al ataque y probó el remate en varias ocasiones sin fortuna.
PIVOTE. Muy poco exigido en defensa se limitó a dar oxigeno al equipo.
LENTO. Llega muy justo de fuerzas al final de temporada y se nota.
DESEQUILIBRANTE. El jugador con mayor capacidad de dribbling del equipo esta tarde.
ACTIVO. Se ofreció en todo momento a sus compañeros pero no concretó ninguna jugada.
EXPLOSIVO. Muy participativo en el juego de ataque, marco un gol que aportaba tranquilidad pero que a la postre no sirvió para mantener vivo al equipo en la Liga.
GOLEADOR. Marcó un gol y chutó todo lo que le llegó cerca del area.
TAMBIÉN JUGARON
DIAPASON. Su salida al campo fue esencial para ordenar al resto de sus compañeros.
S.C. Salió para ver el gol del empate del Getafe desde el césped.
S.C. Su concurso no aportó nada al equipo.
1×1