ACOBARDADO. Jugó pisando la linea de cal. Le sacó una a bocajarro a Toquero.
UBICADO. Volvió a su banda natural y cumplió sin alardes.
AVISADO. Titubeó en una jugada al principio y luego se puso las pilas.
FALLÓN. Parece incapaz de recuperar su gran nivel de principio de temporada, antes de la lesión.
OXIDADO. Nada le salió bien: atropellado en defensa, errado en el medio y ausente en ataque. Una banda regalada.
CONTAGIOSO. El mejor momento del equipo coincidió con sus mejores minutos. Y viceversa. Se perdió en discusiones en la segunda parte.
SEÑORITO. Los demás hicieron su trabajo. A este ritmo de esfuerzo, hay Xavi hasta 2025.
KUBALESCO en la primera parte, se perdió en el cansino ritmo general del equipo en la segunda parte.
MENTIROSO. Lleva tiempo anunciando un paso adelante que no acaba de dar.
JUGADORAZO. Se partió la cara protegiendo todos los balones e iniciando la presión. Por desgracia, su actitud solo se le contagió al Athletic.
PATINADOR. Se deslizó con sus patines sobre el nuevo San Mamés buscando el 10 de los jueces. Aún intenta levantarse..
MANGAS VERDES. El revulsivo de Martino entró sin tiempo de hacer reaccionar a nadie.
CHACHA. Entró a recoger las migajas de un horrendo partido. Cachito a cachito, acabará la Liga con 90 minutos disputados.