La aparición de Luis Suárez, que jugó en la segunda parte, fue decisiva en la remontada del Barça en Almería (1-2), donde el equipo de Luis Enrique firmó un mal partido y solo desde la calidad invididual del charrúa pudo asegurarse la victoria.
Suárez repartió las dos asistencias de los goles, a Neymar y Alba, dio un pase a Messi que repelió el palo y él mismo también remató al travesaño. Visto lo visto, hoy Luis Suárez fue la solución para Luis Enrique a los problemas de juego del Barça, en otro partido muy plano de los catalanes.
Sorprendió Luis Enrique desde la alineación. Dejó en el banquillo a Alves y a Piqué, tampoco jugaron de salida Neymar ni Luis Suárez y Xavi tampoco fue titular. Con un rival parapetado atrás, solo desde la creación, el Barça podría gobernar el partido, pero con Rakitic y Rafinha en el tablero de mandos, fue imposible.
La idea de que Pedro y Munir abrieran el campo, solo funcionó en la pizarra; la defensa se mostró con demasiadas dudas; Busquets sigue con su particular pretemporada y Messi tuvo que empezar a buscar balones en la media porque no tenía ni una opción.
Una contra en el minuto 9, iniciada por Rafinha, pudo desequilibrar la balanza. Messi, por dos ocasiones, probó a Rubén y a partir de entonces y hasta el minuto 28 prácticamente no hubo noticias del Barça
En cuanto el Almería presionó un poco más arriba, los andaluces generaron peligro. Lanzaron cuatro córners en los primeros 20 minutos y crearon sensación de que algo podía pasar por medio del exespanyolista Thievy.
El partido del Barça era esperpéntico. Sin juego posicional ni desborde, los azulgrana volvieron a verlas cuadradas. Si complicado era repetir el mal primer tiempo en Amsterdam los de Luis Enrique se superaron, porque únicamente se acercaron a la meta de Rubén en otra ocasión más durante el primer tiempo.
Rakitic y Messi estuvieron cerca en el minuto 28, pero entre el meta y el palo evitaron el gol. Poco después, el Almería desnudó al Barça en una contra. Perdió el balón Messi en la frontal del área local, recuperó Soriano y lanzó sobre Thievy, que desbordó en carrera primero a Bartra y después a Mascherano para batir a Bravo en el minuto 37.
Tras el paso por el vestuario, Luis Enrique puso en juego a Neymar y Luis Suárez. Cambió pieza por pieza, cuando la disfunción de su equipo estaba en el tablero, en la colocación de los peones. Y en eso, el Barça no mejoró.
Pero donde no llega el juego colectivo, siempre aparece la calidad individual, como en los viejos tiempos. Y el Barça tiene a los mejores. Luis Suárez fue el protagonista, remató al travesaño en el minuto 61 en su primera aparición y once minutos después sirvió el empate a Neymar.
Pese a que no andaba fino, el Barça se hizo con la inercia del partido, tuvo 20 minutos para decidir y no lo desaprovechó. Fue Suárez, con su juego en el área, el que desequilibró. En el 76 remató junto al poste y en el 80 sirvió a Messi y Leo cabeceó nuevamente al travesaño. En el 83 asistió a Alba para decidir el partido.
No esconderá el resultado el mal juego del Barça, que no encuentra su fútbol desde hace unas semanas. Desde aquel partido en el Bernabéu, nada fue igual. Al menos ahora, Luis Enrique tendrá quince días de pausa para madurar algún tipo de solución.
Ficha técnica
Estadio de los Juegos del Mediterráneo: unos 15.000 espectadores.
Árbitro: Undiano Mallenco (Comité Navarro). Mostró cartulina amarilla a Thomas (min. 31), Soriano (min.35),
Almería: Rubén; Ximo Navarro, Trujillo, Fran Vélez, Dubarbier; Verza, Azeez, Thomas (Wellington, min. 85), Soriano (Hemed, min. 68), Jonathan y Thievy (Edgard, min.77)
FC Barcelona: Bravo, Adriano, Bartra, Mascherano, Alba; Busquets (Xavi, min.66), Rakitic, Rafinha, Munir (Neymar, min.46), Messi y Pedro (Suárez, min. 46).
Goles: 1-0, min. 37: Thievy. 1-1, min.72: Neymar. 1-2, min.83: Alba.