Fue el mejor en 2014 y, en 2016, Luis Alberto Hernando lo ha vuelto a hacer. La cinta de campeón le esperaba en Barruera y, el burgalés, fue el primero en alzar los brazos para celebrar su segundo título de campeón del mundo de Ultraskymarathon. Hace dos años, Hernando logró el triunfo en el Mont Blanc, esta vez, en el marco de la Buff Epic Trail Aigüestortes, fueron los senderos de la Vall de Boí, los que vieron como el burgalés retenía la corona de campeón del mundo de ultra trail.
Hernando arrancó a las 6h de la mañana en Barruera y empezó a registrar un move con su Suunto Ambit 3 Peak que quedará para la historia. 105 km, con unos 7.000 metros de desnivel positivo, que el corredor completó en 12h53’42.
“Fue justo al salir de la localidad de la Vall de Boí cuando el burgalés completó su kilómetro más rápido, a 4’19 min/km. Sin embargo, es más interesante fijarnos en que ya con 36 km en las piernas pero todavía fresco, bajando desde el Pont de Ressec, en una pista amplia, marcó su segundo km a ritmo más alto, a 4’30 min/km”, analiza Biel Ràfols, team manager de Suunto.
Ya cerca del kilómetro 74 le esperaba la subida más fuerte de la carrera, el ascenso al Coll de Muntanyó, dónde Hernando llegaría al punto más alto de la prueba, a 2.736 m. “Sería en ese ascenso cuando el burgalés registraría un ritmo más pausado, a 18 min/km”, señala Ràfols.
8h10’45 de ascenso, 4h19’36 de descenso y 0:23’21 en llano y dejándose tan sólo un total de 9 minutos en los avituallamientos para 12h53’42 en carrera, cruzando la meta con su hijo Martín entre sus brazos. Un tiempo que le permitió mejorar en más de cuarenta minutos el récord de la prueba, que estaba en manos de Sebas Sánchez, vencedor en 2015 de la Buff Epic Trail en 13h38’06. En ninguno de los avituallamientos paró a sentarse, simplemente, los aprovechó para que su equipo le cargara de sandwiches, barritas, geles y le cambiase el SoftFlask. En el avituallamiento de Coll de Rius (90») y en el de Espot (60»), en el que hizo control de material, fue dónde se detuvo algunos segundos más mientras que en Port Gelada o Taüll tan sólo frenó durante 20».
“Fue de menos a más. Pasando sexto por Conangles (km 21,8), segundo por Colomers (km 46,30) y ya líder desde Espot (Km 67,5) hasta la línea de llegada”, recuerda Ràfols. Todo, con una temperatura cambiante, pasando de los 10’6° de mínima a los 27,5° de máxima y registrando una media de 17’5°.
Hernando, campeón este año en Transvulcania por tercera vez consecutiva y tercero en Zegama, sufrió una caída en la prueba vasca que le dejó tocada la mano. Sin embargo, tras pasar por el quirófano y vivir unos meses alejado de la competición, el burgalés ha vuelto a poner su Suunto Ambit 3 Peak en marcha revalidando su título de campeón del mundo de Ultraskymarathon de los Skyrunner World Championship.
Foto: Oriol Batista / Buff Epic Trail