Champions balsámica

inikompa (620 x 442)

El Barça, como se esperaba tras el 0-2 en Inglaterra, ha alcanzado una balsámica clasificación para los cuartos de final de la Champions League de manera eficiente pero poco brillante, sumido como se halla en los últimos tiempos en una intranquilidad constante, tanto en banquillos y vestuarios como en despachos y juzgados.

Escarmentado de anteriores rotaciones caprichosas, Martino decidió resolver la eliminatoria copiando el equipo que la encarriló en Manchester, con la única inclusión por Adriano de un Alba entonces lesionado. La variante táctica, sin embargo, estuvo en las posiciones de Cesc, más libre y retrasado, y de Neymar, cambiado a una banda derecha que con Iniesta y Alba tiene más que suficiente protagonismo.

El City, con su entrenador en la grada, planteó lo que tenía que plantear si quieres marcar tres goles: presión en todo el campo y control de la pelota con verticalidad. Solo durante el primer cuarto de hora de la primera parte pudo dedicarse a ello, el tiempo que las faltas reiteradas que se veían obligados a hacerle al mago Iniesta tardaron en empezar obtener recompensa en forma de cartulinas amarillas. El Barça se sacudía las alegrías iniciales visitantes a base de toque, toque y toque, como hiciera en la ida, y las ocasiones para Messi y Neymar se sucedían. Aparte de un claro penalti no señalado de Lescott a Messi en el minuto 8 y de un gol mal anulado por fuera de juego a Neymar en el 18, los dos trajeron en jaque constante a la débil defensa rival. Hart en tres ocasiones y Fernandinho en la línea de gol evitaron que el Barça se marchara al descanso con ventaja en el electrónico.

Pero este Barça de irregularidades, desconexiones y otras panfiladas no podía dejar de dar la de arena en algún momento. Como si añorase los recientes encuentros de Anoeta y Zorrilla, los de Martino salieron un tanto fríos en la segunda parte. El City aprovechó para estirar sus líneas, desbaratando por medio de un rocoso Touré las líneas de pase interno locales y lanzando buenas ocasiones que pusieron el uy entre el respetable varias veces. El Barça solo encontró un tiro al palo de Messi para nivelar la balanza, mientras Valdés, Piqué, Mascherano y un omnipresente Jordi Alba se afanaban en acabar con las intentonas de Dzeko, sustituto en la reanudación de un inoperante Agüero.

Y tuvo que ser una vez más Messi el que salvara al barcelonismo de la taquicardia. El argentino picó con sutileza por encima de Hart una buena asistencia de Cesc entre las piernas de Lescott y la eliminatoria se acabó. Aún murió más con la expulsión por protestar de Zabaleta unos minutos después, tras tragarse el árbitro galo un penalti de Piqué a Dzeko. Salió Negredo por Silva en un desesperado intento por alcanzar un imposible, pero el gol del empate, obra de Kompany, llegó demasiado tarde. Máxime teniendo en cuenta que en el añadido sucederían un par de cosas más: el gol de la victoria azulgrana de Dani Alves y los gestos de reproche del brasileño a un público que le vitoreaba y que no había dejado de animar a los suyos los 90 minutos. Sensación agridulce al final, como la de un excelente vino que lleva demasiado tiempo descorchado.

FICHA TÉCNICA

Estadio Camp Nou. 85.957 espectadores.

Árbitro: Stephane Lannoy (FRA). Amonestó a Fernandinho (9′), Kolarov (23′), Zabaleta (30′ y 78′), Cesc (54′), Kompany (73′). Expulsó a Zabaleta por doble amarilla.

FC BARCELONA: Valdés, Alves, Piqué, Mascherano, Alba, Busquets, Xavi, Iniesta, Cesc (Sergi Roberto, 86′), Neymar (Alexis, 80′), Messi.

MANCHESTER CITY: Hart, Zabaleta, Kompany, Lescott, Kolarov, Fernandinho, Touré, Milner, Silva (Negredo, 71′), Nasri (Navas 74′), Agüero (Dzeko, 45′).

Goles: 1-0 Messi (67′), 1-1 Kompany (89′), 2-1 Dani Alves (91′).

Lee el 1×1 del FC Barcelona – Manchester City