Ya se halla completo el cuadro de las finales de conferencia. No hubo sorpresas en los partidos de la ronda divisional: ganaron todos los favoritos. El factor campo resultó fundamental para los Seahawks, Patriots y Broncos, mientras que los 49ers se impusieron con solvencia en el muy complicado feudo de los Panthers, en el que parecía el duelo más igualado de la ronda. Así pues, el próximo domingo 19 de enero (a las 21 horas en España) los Broncos recibirán a los Patriots para dirimir quién se hace con el título de campeón de la AFC y un billete a la Super Bowl; por el otro lado del cuadro, a las 00:30 (hora española) del lunes 20 jugarán los Niners contra los Seahawks en Seattle, con el trofeo George Halas en el punto de mira de ambos. Dos acérrimas rivalidades (Brady vs Manning y 49ers contra Seahawks) en un domingo que se antoja trepidante.
NEW ORLEANS SAINTS 15 – SEATTLE SEAHAWKS 23
Comenzamos con el primer partido que se disputó, que tuvo lugar en el CenturyLink Field de Seattle. El encuentro fue toda una exhibición de la defensa de los de Pete Carroll, anulando a Drew Brees (309 yardas, 1 TD) durante tres cuartos y aguantando el arreón final de los de Nueva Orleans. La ofensiva comandada por Russell Wilson (103 yardas en tan sólo 9 pases completados de 18 intentos) no consiguió aprovechar las ocasiones de oro que su defensa les brindaba más allá de convertir field goals (el kicker Hauschka, con 3/3, estuvo perfecto de nuevo y confirmó su gran temporada).
El verdadero héroe de los del estado de Washington fue el prodigioso corredor Marshawn Lynch, con dos touchdowns en carrera y 140 yardas por tierra. Los Saints nunca dieron impresión de poder ganar el partido y entraron perdiendo por 16-0 el último cuarto. Aún así, lograron un touchdown y una conversión de dos puntos, con lo que se pusieron 16-8. Un nuevo touchdown de Lynch cuando quedaban apenas tres minutos parecía sentenciar el partido, pero un magnífico drive ponía 23-15 a los de Luisiana con menos de un minuto por disputarse. El miedo caló entre los aficionados de los Hawks y se acrecentó al ver a Nueva Orleans recuperar el onside kick. Sin embargo, no tuvieron tiempo para llevar la pelota a la zona de anotación, para alegría del jugador número doce.
INDIANAPOLIS COLTS 22 – NEW ENGLAND PATRIOTS 43
Lo que iba a ser un Luck vs Brady quedó empañado por la magnífica actuación del running back Patriot Blount (166 yardas, 4 TD en carrera). Tom Brady (198 yardas de pase) se quedó sin dar un sólo pase de anotación, pero no lo echaron de menos los aficionados de los de Massachussetts, ya que el juego por tierra les proporcionó seis touchdown, los cuatro de Blount más dos de Ridley, que aportó además 52 yardas en carrera. La defensa de Indianapolis, tan ciclotímica o más que el propio equipo, no pudo contener en ningún instante las carreras de los Pats, planteando para más inri una defensa zonal contra Brady con los malos resultados que suele acarrear.
El abultado resultado no representa la diferencia real que se vio en el partido. Los Colts llegaron al último cuarto con la pelota en las manos de Andrew Luck y sólo a siete puntos de distancia. El joven Luck (331 yardas, 2 TD, 4 INT) cometió algunos errores de bulto que, junto a negligencias de sus receptores, le costaron interceptaciones que se tradujeron posteriormente en puntos de los de Brady. Combinó esas equivocaciones con algunos pases monumentales (especialmente a Brazill y a Hilton, que no pudo ser anulado), en un claro reflejo de lo que es el equipo de Indiana: puro talento en algunos de sus jugadores jóvenes, pero con aspectos todavía por pulir. Por muy magnífica que fuese la remontada ante los Chiefs, Luck acaba su segunda participación en la post-temporada con 7 interceptaciones en dos partidos (tuvo nueve en los dieciséis partidos de la temporada regular). El aspecto positivo: es aún joven para pulir todos esos detalles y tiene destellos de grandísimo jugador.
SAN FRANCISCO 49ERS 23 – CAROLINA PANTHERS 10
(Por Chus Abascal)
Apoyados en una gran defensa y en el juego desplegado por Colin Kaepernick, los Niners alcanzaron por tercera vez consecutiva la final de la NFC, deshaciéndose de unos Panthers que ofrecieron mucha agresividad pero pocas luces en la red zone. Kaepernick, que fue elegido en el draft de 2011 como el número 36, mantuvo un duelo de personalidades con el quarterback local Cam Newton, flamante número 1 del draft de ese año, que se derrumbó en los momentos de presión recibiendo varios sacks en los peores momentos. A pesar de sus 267 yardas en pases (16 de 25), Newton no supo conseguir que su equipo transformara ninguna de las ocasiones en las que dispusieron de primer down y gol.
El 7 de San Francisco completó 15 de 28 pases para un total de 126 yardas y un touchdown, además de 15 yardas en carrera incluidas las 4 de su touchdown de la segunda parte, que terminó con una sucinta burla al habitual gesto de celebración de Newton. Su conexión con Crabtree y sobre todo con Boldin (136 yardas en 8 recepciones) fue absoluta en lo que fue la gran revancha de los playoffs: hacía cuatro partidos que los de la costa oeste no vencían a los de Carolina.
SAN DIEGO CHARGERS 17 – DENVER BRONCOS 24
La mayor duda que se cernía sobre los Broncos cuando estos salieron al Mile High se encontraba en su defensa, sobre todo teniendo en cuenta que Von Miller, su mejor jugador, se hallaba lesionado. La secundaria ofrecía aún más dudas que el front seven de los de Denver. Esas incertidumbres se disiparon en pocos minutos: la defensa de los de Colorado había llegado para resarcirse de las feroces críticas que habían recibido durante toda la temporada. Rivers (217 yardas por aire, 2 TD) estuvo anulado completamente hasta el último cuarto y recibió cuatro sacks de la voraz defensa de los de John Fox.
Si había otro aspecto que inquietaba a la hinchada de Denver era Peyton Manning. Puede sonar a chiste tratándose del hombre que entierra todos los récords, pero sus números en post-temporada no se corresponden a su juego en temporada regular: su 73% de victorias se desploma a un 48% y su ratio TD/INT disminuye de 2,24 a 1,54. Ayer, Manning (230 yardas, 2 TD y 1 INT), estuvo absolutamente sensacional, más allá de lo que digan los datos. Supo ver los puntos débiles de la defensa de San Diego y proporcionó jugadas para aprovecharlos. Su inteligencia provocó además numerosas faltas de los Chargers, algunas de ellas claves para mantener los drives de los Broncos vivos. Aún así, un fabuloso último cuarto de Rivers y su receptor rookie Keenan Allen (142 yardas, 2 TD) junto a otro onside kick recuperado pusieron a sólo un touchdown a los de California. A falta de casi cuatro minutos, la ofensiva de los Broncos tenía en sus manos agotar el cronómetro y evitar otra remontada imposible como la que sufrieron contra los Ravens el año anterior. Esta vez, los de las Montañas Rocosas se salieron con la suya y disputarán el trofeo Lamar Hunt por primera vez desde la temporada 2005.