El partido empezó algo soso en El Sadar. Sin demasiado ritmo, sin mucha intensidad. Tal vez los ánimos prometidos en el túnel de vestuarios se calmaron tras la lesión prematura de Sisi, que duró poco más de cinco minutos sobre el campo.
Si algo había habitualmente en el campo de Osasuna ante las visitas de los grandes de la Liga era testosterona. Para el Barça -también para el Madrid– los partidos en El Sadar solían ser muy intensos. En ocasiones excesivamente. Eso era algo innegociable. El equipo rojillo lo sabía, los jugadores lo entendían y el público lo jaleaba.
Pero en esta visita del Barça el partido resultó más laxo de lo que se esperaba. Para muestra el número de faltas de Osasuna durante la primera mitad: 3.
Osasuna salió muy serio y ordenado en defensa, riguroso y compacto, aspectos que plasmaron muy bien sobre el terreno de juego al menos durante los primeros 45 minutos. El equipo rojillo lo apostaba todo a lanzar algún buen contraataque. No desde una presión asfixiante arriba, como en años anteriores, sino en contras armadas desde el orden.
Así lo intentó el conjunto de Javi García siempre que pudo. Con salidas aseadas, con conceptos claros. Pero no hubo suerte y faltó claridad y calidad allí donde se deciden los partidos. Lo cierto es que no vimos a Puyol demasiado exigido en el partido de su regreso.
El Barça tampoco estuvo especialmente fino. Tocó sin demasiada dificultad pero sin esa velocidad que rompe los partidos. Aun así, la seriedad le sirvió para cerrar una primera parte sin sobresaltos, llevando el peso del juego y salteando el pasar de los minutos con alguna que otra ocasión, aunque no muy clara, en la rara ‘comodidad’ por la que transitaba el encuentro en El Sadar.
OSASUNA SUFRE EN LA SEGUNDA PARTE
La segunda parte fue algo más abierta. Osasuna empezó a despistarse en defensa y el partido se convirtió en muchos tramos en un ida y vuelta para alegría de los aficionados. Cesc lo aprovechó para hacer daño apareciendo en el área con un par de desmarques en profundidad y remates con algún peligro.
El partido estaba para un killer. Martino creyó oler la sangre y puso sobre el tapete a Leo Messi (minuto 68). También salió Tello en el 76 para acabar de hincarle el diente a la defensa cansada de Osasuna.
Con poco más de 20 minutos por delante, y con Messi y el veloz Tello en juego -además de Neymar, que estuvo algo intermitente-, Osasuna se echó algo más atrás y empezó a sacar más pelotazos de la cuenta. Pero ni así el Barça acabó de desarmar la defensa navarra, que protegió el empate hasta el pitido final.
El Barça cede los dos primeros puntos en esta Liga, llega al clásico con 3 puntos de ventaja respecto al Madrid y deja al Atlético la oportunidad de colocarse líder si es capaz de derrotar al Espanyol.
Ficha del partido
Estadio: El Sadar
Resultado: 0-0
Barça: Valdés, Montoya, Puyol, Bartra, Adriano, Busquets, Xavi (Messi ’68), Iniesta, Pedro (Tello ’76), Cesc y Neymar.
Osasuna: Andrés Fernandez; Marc Bertrán, Loties, Arribas, Damiá; Silva, Lolo, Sisi (Omwu ’11), De las Cuevas (Oier ’81), Roberto Torres y Oriol Riera.
Foto: Mundo Deportivo