CONCENTRADO. No fue necesario que participara mucho parando, pero siempre que tuvo que hacerlo solventó excelentemente bien las acciones.
OLVIDADIZO. Vivió casi siempre en zona de ataque. Aún cuando el Getafe venía por su banda con Lafita. Se acordó poco de defender.
KAISER. Imponente. En ocasiones me recuerda a los buenos años de Milito. Aquel que siempre veía la jugada antes que la pelota llegara al delantero, lo que le valía para adelantarse y cortar y salir limpio. Esto requiere de un alto nivel de concentración que Bartra ha conseguido aguantar durante los 90 minutos.
CAPITÁN. Más allá del sorteo de campo y sus labores como capitán del equipo, poco más vimos de Puyol debido a lo poco que le exigió el Getafe.
CUMPLIDOR. No sufrió por su banda, y siempre que pudo se sumó al ataque sin demasiados alardes.
EQUILIBRISTA. Con Sergi Roberto y Cesc siempre buscando ir arriba, Song fue el único que aguantó para ofrecer algo de equilibrio al conjunto.
COHIBIDO. Martino le pidió en la previa que diera un paso adelante. Todavía no era el momento. No hizo nada mal. Tampoco nada extraordinario.
ORGANIZADOR. En ausencia de Xavi e Iniesta, Cesc adoptó el rol de organizador del equipo. Tocó y repartió fácil y de buenas maneras hasta que se perdió en el partido allá por el final de la primera mitad.
BIENVENIDO. Le vimos esbozar alguna de sus cabalgadas y cambios de ritmo dejando claro que la lesión está olvidada. Pese a estar falto de ritmo, cuando el Getafe bajó los brazos él mató.
DESAFORTUNADO. Se lesionó cuando sólo se habían jugado 21 minutos de partido. Se le veía fresco y con ganas.
INDOLENTE. Lo intentó cuando pudo, pero con unas cuantas marchas de menos y poca fortuna. Le salieron pocas cosas.
FRÍO. Entro en el partido cuando no estaba previsto. Utilizó los minutos de la primera mitad para calentar, y no acabó de entrar en el encuentro después de la reanudación.
LEYENDA. 22 títulos y 16 temporadas en el primer equipo. Historia viva del fútbol.
1×1