Supercopa: El Madrid dio primero (99-78)

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Cuando se habla de sueños siempre se sobreentiende que serán buenos, olvidándose que a veces durmiendo se tienen pesadillas, que también son sueños. Ayer vivió una el Barça, perdiendo de 21 puntos la final de la Supercopa de España contra el Madrid (99-78). Por fortuna para los blaugranas, queda todo el año para tener mejores sueños.

El partido pudo haberse terminado, otra vez, en los primeros 10 minutos. Un inspiradísimo Real Madrid salió con el cuchillo entre los dientes en defensa, ahogando todas las vías de anotación rivales excepto la de Tomic. Esto, unido al acierto de Llull, disparó a los blancos en el marcador, consiguiendo muy pronto ventajas superiores a los 10 puntos.

El Barça no generaba juego desde dentro y eso imposibilitaba que apareciesen los espacios para los hombres del perímetro. Las ayudas de los madridistas eran largas y muy buenas, llegando siempre a todas partes. Doellman, llamado a ser la clave del juego de los de Pascual, no encontraba la manera de tirar a canasta, haciendo que cada tiro de su equipo fuese tras un largo sufrimiento.

Los 15 puntos de desventaja con los que terminó el primer cuarto ya fueron una rémora para el Barça durante todo el encuentro. A pesar de que gracias las rotaciones de Laso la distancia se redujo hasta los 4 puntos, el Barça daba la sensación de ir con el gancho. Dos pérdidas en los minutos finales del segundo cuarto fueron aprovechadas por el Madrid para dejar la diferencia en 10 a puntos al descanso (49-39).

Hasta ese momento, el Barça debía sentirse contento. Solo Tomic jugaba a su nivel habitual, mientras que en el bando rival todos los jugadores estaban enchufados. Rivers, que aportará más recursos en ataque para su equipo respecto al año pasado, era imparable para su rival, Rudy estaba fino, al igual que Felipe y Bourousis.

Nada cambio en el los dos últimos cuartos. El partido estaba siendo más igualado, con el Madrid aprovechando las diferencias conseguidas en el primer cuarto, manejándolas gracias al acierto exterior. Puede ser un buen día, un día de inspiración, ya que el 57% en triples no es lo normal, pero gran parte del mérito estaba en la manera de atacar.

Lo hacían siempre con sentido, buscando el lado débil de la defensa de Pascual. Con Navarro en pista, siempre buscaban hacer daño ahí. Y lo conseguían. Las ayudas no llegaban y el Madrid obtenía puntos baratos que dejaban en nada el esfuerzo del Barça para meterse en el encuentro, aunque para el espectador fue de agradecer, ya que sino el encuentro se hubiese quedado sin emoción a los 10 minutos.

Al final el Madrid se llevó su tercera Supercopa de España consecutiva sin problemas, una racha final desde la línea de tres puntos infló la diferencia hasta los 21 puntos, que no son el reflejo real de la distancia que separan a los dos equipos, pero sí explican bien lo que pasó en la pista en el partido.

No supo defender el Barça nunca la intensidad ofensiva con la que jugó el Madrid, que se aprovechó por momentos del único punto nuevo en el Barça de este año: la falta de músculo en defensa. Pleiss es muy joven y talentoso, pero no es Dorsey en defensa. Thomas es bueno, pero no es Papapanikolau en defensa. Hasta febrero tiene tiempo Pascual para ir ajustando el equipo. Ahí es cuando Barça y Madrid se volverán a jugar un título.

FICHA TÉCNICA

REAL MADRID: Llull (21), Rudy (15), Carroll (4), Ayón (8), Mejri-cinco inicial-, Maciulis, Campazzo (3), Reyes (7), Bourousis (17), Rodríguez (6), Nocioni (7), Rivers (11)

FC BARCELONA: Satoransky (5), Oleson (8), Abrines (8), Doellman (4), Tomic (17)-cinco inicial-, Huertas (8), Navarro (7), Pleiss (4), Nachbar, Lampe (8), Thomas (4)

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