Para muchos escaladores, Peter Croft representa su guía en la mayoría de las paredes de Estados Unidos y Canadá, así como en muchas de las más espectaculares montañas de Sudamerica o en lugares tan remotos como el Pakistán. Este canadiense de nacimiento y californiano de adopción se caracteriza principalmente por abrir las rutas de escalada de cualquier pared que exista para disfrute de los miles de escaladores que, cada día más, inundan las montañas.
Croft empezó a escalar en las montañas de Columbia Británica, en su Canadá natal, pero inevitablemente gravitó hacia el Parque Nacional de Yosemite, en California, atraído por sus inmensas paredes de granito. Yosemite tiene una extensión de 3.081 km² que se extiende a través de las laderas orientales de la cordillera de Sierra Nevada –también conocida como High Sierra–, de 650 kilómetros de longitud, situada en California pero compartiendo frontera en muchas zonas con el vecino estado de Nevada. High Sierra es su destino favorito y prueba de ello es que ha abierto rutas como Valkyrie, Solar Flare, Blowhard, Samurai Warrior, entre otras, en el pico Incredible Hulk (3.365m) con dificultades de hasta 5.13 equivalente a un 8a+ en el sistema francés. También ha abierto la mayoría de rutas de las montañas míticas de Yosemite como El Capitán o el Half Dome.
El escalador, de 55 años, es un practicante habitual de la escalada libre o solo integral. Al contrario que Alex Honnold, su alumno más aventajado, Croft tiene familia –mujer, Karine, y perro, Pee Wee– y según el mismo «me aterran las arañas y me encanta la escalada nocturna a pesar de que tengo miedo a la oscuridad». Hoy en día ambos escaladores comparten patrocinador –The North Face– y ascensiones. Honnold fue el primero en igualar, en 2007, cuando tenía 22 años, la ascensión de Astroman y Rostrum, en High Sierra, en un sólo día, veinte años después de que lo hiciera Croft.
El peligro es una constante en la escalada libre. Croft ha vivido multitud de situaciones en que una decisión en una milésima de segundo le ha salvado la vida. Como cuando escalando en New Dimensions (5.11a) en Yosemite, a falta de 120 metros para coronar, empezó a llover y tuvo que desandar todo lo que había subido. O cuando en Canadá se le derrumbó la pared, a 150 metros de altura, practicando un solo, debido también a la lluvia y tuvo que escalar apoyando el pecho contra la pared evitando que le cayeran las piedras encima. Además los pies de gato perdieron adherencia y acabó escalando sobre sus rodillas. Como el mismo explica, «eso me salvó la vida. ¡Me sentí como si hubiera descubierto la penicilina!».
En una entrevista realizada para The North Face Speaker Series ambos escaladores hablaron sobre el riesgo y la recompensa del solo integral. Según Croft, «el peligro es una cosa muy personal. No es peligroso ‘para mí’. Desde mi punto de vista, la comprensión del hecho de que no puedes caer es fundamental. Te sitúas en una zona de no-caídas y eso lo hace más seguro. Si escalas con cuerda, antes de poner tu primera pieza de material estás escalando en solo, ¡y si te caes!. La diferencia con el solo integral es que eres consciente de ello desde el principio y no hay distracciones, lo que hace que estés mucho más concentrado y por tanto que escales mucho más seguro. Si eliminas distracciones como la cuerda, tus compañeros de cordada y el material, entonces estás completamente concentrado en la escalada».
Para Honnold «el solo integral tiene realmente sentido cuando lo haces por ti mismo y para ti mismo. Que haya alguien con una cámara allí al lado cambia completamente la experiencia. Aunque sólo sea por el hecho de que tienes a alguien con cuerda ahí mismo y si te asustas siempre puedes recurrir a pedirle una cuerda. Es una experiencia muy diferente estar completamente solo. Muchos de mis solos han sido documentados después de hacerlos».
El gran mérito sin duda de la escalada de Croft es que las realiza a vista. Es la primera persona que mete el dedo o el pie de gato en tal o tal grieta. La primera que lo hace asegurado con cuerda en muchas ocasiones, pero también, la primera que lo intenta sin protección. Lo que lleva la ascensión a otro nivel, según él mismo «más aventura y mucha más satisfacción».
Croft ha completado un gran número de primeras ascensiones, incluyendo una serie de ascensiones en solo.
• Primera subida del Blowhard, V 5.12+, High Sierra, 2005
• Primera ascensión de Samurai Worries, V 5.12, High Sierra, 2005
• Primera subida de Venturi Effect V 5.12+, High Sierra, 2004
• Primera subida de Airstream V 5.13, High Sierra, 2004
• Primera ascensión de la Evolution Traverse, The Sierras, 2000
• Primera subida del Sponsar Brakk vía de 2.438 metros. Ruta VI 5.11, Pakistán, 1998
• Primer solo en un día en Minaret Traverse, The Sierras, 1992
• Primera ascensión en un día de the Nose y Salathé Wall en El Capitan, Yosemite, 1992
• Primera ascensión libre de Moonlight Buttress V 5.12d/13a, 1991
• Primera ascensión libre de Shadow V 5.13, a vista, 1988
• Primera ascensión en un día de Astroman y the Rostrum, 1987
• Primer solo en Astroman V 5.11, 1987
• Primera ascensión en un día de the Nose de El Capitan y el Half Dome, Yosemite, 1986
• Primera travesía de Waddington Range, 1985
• Primer solo en Rostrum V 5.11, Yosemite, 1985
• Primera ascensión en solo de University Wall V 5.12, Squamish, 1982
Ha ganado el premio The American Alpine Club’s Robert & Miriam Underhill Award en 1991 y la medalla de oro en el Milano Montagna en 2000.