El pasado mes de marzo informamos en esta página web de que habían sido encontradas brutales trampas en caminos y bosques. Trampas que no estaban destinadas a cazar animales, sino personas. Dichas trampas se detectaron en circuitos de bicicleta de montaña y de running. En algunos casos hubo heridos de diferente consideración.
Barcelona, Valladolid, O Val Miñor, Gondomar, Lérez y O Baixo Miño (Galicia) o Calamón (Badajoz) fueron algunos de los escenarios donde se encontraron estas trampas para ciclistas y runners. Piedras o palos cruzados en los caminos expresamente; agujeros en el suelo tapados con hojas; alambres de espino y cables metálicos tensados entre árboles, colocados con el objetivo de frenar al deportista por el cuello o por la cara, sin importar los cortes o heridas que puedan provocar. Hierros o clavos hundidos en el suelo, en algunos casos ocultos, capaces de pinchar ruedas y provocar aparatosas caídas, o de atravesar el calzado de quien los pise, ya sea un corredor o un niño de paseo, da igual. Incluso barras de acero afiladas y manipuladas con tuercas para que se hundan solo lo necesario. Todo ello digno de Saw, famosa película de terror.
Tras unos meses de relativa tranquilidad, posiblemente por la alarma social creada, recientemente han vuelto a aparecer las trampas humanas. En Vigo Diego G., un ciclista de 38 años, se rompió cuatro vértebras al caer sobre una piedra puesta presuntamente de manera premeditada en una bajada. Dicho suceso provocó que la policía local precintase la bajada del monte Alba e investigase los hechos. El hombre fue ingresado en la unidad de lesionados medulares de A Coruña en estado grave y actualmente sufre una paraplejia de nivel D5. En Facebook se ha creado un grupo en apoyo a Diego: ‘El monte es de todos’ y también se están recaudando fondos para ayudarle con su tratamiento en la página: Diego somos todos.
Se sospecha que detrás de estas acciones criminales pudieran estar los propietarios de los terrenos por los que circulan estos deportistas o bien cazadores que desean eliminar la presencia humana de sus lugares favoritos. Sea como sea, es una irresponsabilidad, un acto delictivo que se debe erradicar de inmediato mediante presión policial y duras sanciones. Una vez más desde am14 invitamos a cualquier persona que tenga conocimiento de cualquier pista que lleve a los que colocan estas trampas a que lo denuncie.
De nuevo presentamos un vídeo del ultraman Valentí Sanjuan (en twitter @valentisanjuan) que nos muestra nuevas trampas y sus consecuencias.