¿Que perdieron los Packers? ¿Que los Cardinals se han quedado sin otro de sus QBs? ¿Que los Patriots han ganado la división por centésimo año consecutivo? Nada de eso. Lo importante esta semana ha sido el debut de Johnny Manziel, Johnny Football para los amigos. El chaval se ha salido. Vale, no de la manera positiva, haters, que sois unos haters. Sin embargo, después de esta semana sólo puede ir a mejor. Ya veréis la semana que viene cuando complete 10 pases o no sea interceptado dos veces. Ya veréis. Aquí os quiero, hateando a Johnny cuando su equipo no se quede a 0, sino a siete, aunque pierdan por 40. Desde esta página apoyamos a Manziel, que sé que nos lee. You read us, Johnny. Se lo digo en inglés para que entienda que hablamos de él. Aquí van los NFL Power Rankings de esta semana.
1- New England Patriots (11-3) (Posición de la semana anterior: 2)
La fiesta de los Patriots en la AFC East continuará un año más después de pasar por encima de los Dolphins en Foxborough. Todo quedó resuelto en un tercer cuarto en el que los Patriots pasaron de liderar 14-13 a 38-13 después de anotar 24 puntos en cuatro series ofensivas consecutivas, destrozando totalmente a la que hasta entonces había sido una defensa excelente. Gronkowski fue de nuevo el mejor aliado de Brady (es imparable) y los Pats pudieron correr la pelota a voluntad. En defensa no tuvieron demasiados problemas y sólo empezaron a ceder terreno cuando el partido ya estaba resuelto. Esa secundaria va a dar más de un dolor de cabeza en playoff, seguramente a Peyton Manning, cuyos dolores de cabeza deben ser curiosos. Con la victoria los Pats no sólo ganan la división, sino que se acercan muy mucho a la seed 1. Y, lo más importante, vuelven a conquistar el número 1 en estos prestigiosos rankings. De nada, Bill B. A no ser que los Ravens digan lo contrario, van disparados hacia la Super Bowl.
2- Seattle Seahawks (10-4) (Posición de la semana anterior: 4)
Los Seahawks tuvieron muchos problemas para deshacerse de los 49ers en el CenturyLink. En la primera parte fueron totalmente dominados por San Francisco en defensa y contuvieron al ataque de San Francisco a sólo siete puntos a pesar de ceder bastante terreno por tierra. 14 puntos en la segunda parte, siete en cada cuarto, les aseguró la victoria ante unos Niners que volvieron a quedarse a cero en toda la mitad. Los árbitros pusieron su granito de arena con un roughing the passer ridículo que costó siete puntos a los de la Bahía, una de esas faltas que mucho me temo no pitarían fuera de Seattle. Pero tal como están las cosas, y con una defensa que bordea lo excepcional por segundo año seguido, los Seahawks no se van a mover de su estadio a poco que ganen los dos partidos que les quedan y que los Cowboys no hagan lo propio. Han aprovechado diciembre para coger la forma (la recuperación de Wagner y Chancellor les ha venido de fábula) y no veo ahora ningún equipo en la NFC que pueda con ellos. Y menos en Seattle.
3- Denver Broncos (11-3) (Posición de la semana anterior: 3)
Vaya miedo que pasarían los aficionados de los Broncos tras ver a Manning dirigiéndose a los vestuarios poco antes del final de la primera mitad, después de lanzar un block casi cómico en una carrera de Anderson a dos yardas de la end zone. Miedo por Manning y por Osweiler, que en el único drive que dirigió pareció más perdido que Peyton en el bloqueo. Ya pueden correr todo lo que quieran con Anderson, que sin la amenaza de Peyton Manning detrás del center el ataque se disuelve. Por suerte para los Broncos, Manning volvió aparentemente sin nada serio y siguió dirigiendo una ofensiva que ha cambiado los fuegos artificiales del año pasado por la eficacia en esta: mucho juego de carrera, algún pase a Demaryius o a Sanders de vez en cuando y a seguir corriendo, que la defensa se encarga del resto. Y así fue: la unidad defensiva de Denver amargó la noche a Rivers, obligado a lanzar toda la noche debido al poco rendimiento que saca San Diego a sus corredores. Otro título divisional para Fox, el cuarto seguido. Los Broncos vuelven a ganar feo, pero son esta clase de partidos feos los que se ponía en duda que pudieran ganar en playoff. Con un buen pass rush y una secundaria con mucho talento, la amenaza constante de Manning y un muy elaborado juego de carrera, los Broncos juntan todos los ingredientes necesarios para llegar lejos en playoffs. Aún así, echo en falta algo más del ataque, sobre todo porque la defensa contra el pase no es tan hermética como podría parecer.
4- Green Bay Packers (10-4) (Posición de la semana anterior: 1)
¿Quién se iba a imaginar que la racha de Green Bay llegaría a su final en Buffalo? Tampoco es tan descabellado en realidad: los Bills son un muy buen equipo con una gran defensa que ya mantuvo a 0 TD a Manning, amén de causarle más frustraciones que metros cuadrados tiene la frente de Peyton. Con Rodgers lograron el mismo cometido, anulando al que venía siendo uno de los ataques más potentes de la Liga. El QB de Green Bay acabó con un 17/42 para 185 yardas, 0 TD y 2 interceptaciones. Guardad estos números, porque nunca han sido peores y costará volver a ver una noche así de Aaron. Cuando la semana pasada hablaba de que los Packers necesitaban una defensa mejor para que sacara las castañas del fuego la noche en la que la unidad defensiva rival secara a Rodgers me refería a un partido como el del domingo. No se puede culpar a la defensa del resultado, pero hay que recordar que tenían delante a los Bills, con Kyle Orton de QB y un juego de carrera bastante discreto. Será difícil que se repita un partido así del 12 del Pack, pero ojo porque tampoco van a tener una ofensiva tan limitada en playoff delante. En el lado positivo de las cosas, Eddie Lacy estuvo fenomenal en un partido agrio para el resto del ataque, incluida una línea ofensiva que pareció la antítesis de la de Dallas. Además, a Green Bay todo lo malo que le podía pasar en un único partido le pasó el domingo: ¡hasta un fumble que acaba en la end zone propia en el último drive para el que aplica una regla especial de los últimos 2 minutos y que acabó en safety! Hay días en los que las cosas no salen. Esos días, sin embargo, le suceden más a Green Bay lejos del Lambeau que delante de sus aficionados y ya no dependen de ellos para ser la seed 1 de la NFC. Cuidado.
5- Arizona Cardinals (11-3) (Posición de la semana anterior: 5)
En el duelo de field goals en el que se convirtió el Cardinals-Rams que se disputó el jueves pasado en Saint Louis, se acabó imponiendo la defensa de los Cardinals. 12-6 para los de Bruce Arians el día en el que perdieron a otro QB, esta vez Stanton, y volvieron a demostrar que lo de necesitar un QB para ganar no va mucho con ellos. Al fin y al cabo, entre Stanton y no tener QB tampoco hay mucha diferencia. Lindley, que entró por Stanton, completó 4/10 pases para treinta yardas y no dio demasiada confianza. Lo de recurrir a la defensa y a Catanzaro, el kicker, puede servir en ocasiones especiales y ante ataques poco efectivos, pero en playoff va a ser bastante más complicado. Por no hablar de los dos partidos que les quedan, con Seattle viajando al desierto y luego cerrando la temporada en San Francisco. Bueno, contra los Niners sí que les puede servir lo de ganar por field goals. Bromas (?) a parte, ni consiguiendo ganar la división y jugando en casa los Cardinals pueden ser candidatos a nada. Ya era difícil imaginarlos en la Super Bowl con Palmer, pero sin él ni Stanton, que lleva bastante peor el ataque, el asalto al título va a tener que posponerse hasta el año que viene. Eso sí, un año para enmarcar.
6- Detroit Lions (10-4) (Posición de la semana anterior: 6)
Cómo jugar con fuego, por el ataque de los Lions. Un best-seller en toda América menos en Detroit, donde están hasta los huevos de una ofensiva que juega muy por debajo de su talento y que ni con Joique Bell funcionando en la posición de running back consiguen hacer algo con su juego por aire. La defensa de los Vikings es una unidad bastante infravalorada (están haciendo un buen trabajo, a pesar de la juventud que hay), pero el ataque dirigido por Stafford es infumable. Y no lo es tanto por el QB como por el playcalling y el diseño de rutas. Otro arranque lento de Detroit, el enésimo, les puso 14-0 cuando comenzaba el segundo cuarto. Al final se impusieron 16-14, aunque hay que decir que los Vikings tuvieron dos drives con tiempo en el que sólo tenían que anotar un FG (y no se quedaron muy lejos de hacerlo en el primero de ellos) y que los Lions estando 13-14 por debajo hicieron un drive más discreto que un investigador privado y que aún tuvieron suerte de anotar el FG que les dio la victoria (y más considerando cómo está el tema de los kickers en Michigan…). Mucho del resultado lo tienen que agradecer a las dos interceptaciones a Bridgewater en dos errores del rookie que los dejaron con poco terreno que recorrer y fueron artífices de los diez puntos con los que los Lions se fueron al descanso. Detroit tiene que mejorar mucho en ataque, pero con esa defensa espectacular van a dar problemas a cualquier rival que los tenga delante en playoff.
7- Dallas Cowboys (10-4) (Posición de la semana anterior: 9)
21-0 para comenzar en Philadelphia no está nada mal, ¿no? Un fallo en la primera jugada del partido, cuando los Eagles fueron incapaces de coger el kick off de Dallas y estos recuperaron dentro de la yarda 20 de Philly ya sentó las bases de lo que iba a ser el partido. Luego, Bryant y Romo hicieron el resto en una noche en la que Murray, excepto en dos o tres ocasiones, estuvo bien controlado por la defensa de los locales. Dez Bryant, no obstante, fue incontrolable. Romo lo sabía y colgó balones uno detrás del otro al 88 y tres fueron TD, con los dos últimos en jugadas calcadas, alineando a Bryant con Fletcher para dos anotaciones de 26 y 25 yardas. Es de suponer que el bueno de Dez no lo tendrá tan fácil con alguno de los corners a los que tendrá que ver la cara en playoff, pero cuando tiene el día es tan sumamente bueno que es difícil creer que alguien lo podría parar. Por lo que respecta a la defensa, el gran inicio ofensivo facilitó su tarea, ya que los Eagles tuvieron que depender más de los pases que de las carreras de McCoy. Aún así, Philly puso 24 en el marcador sin respuesta y lograron situarse por delante. No duró demasiado: Mark Sánchez se encargó de dinamitar las opciones de su equipo con no sólo dos interceptaciones, sino también con un puñado de pases malos. Los Cowboys se ponen primeros en la NFC East y ojo, que si ganan los dos partidos que les quedan van a ser la seed número uno. Y les queda recibir a Indy (partido muy interesante, por el nivel de ambos equipos y sus debilidades compartidas) y viajar a Washington. Nada está hecho, pero el gran partido era el domingo y lo ganaron.
8- Indianapolis Colts (10-4) (Posición de la semana anterior: 8)
El peor partido de los Colts esta temporada quedará como el que perdieron contra los Patriots o el de Pittsburgh, pero el de los Texans merece seria consideración. Los dos primeros expusieron las debilidades de los Colts a la perfección: una defensa que puede ser dominada por tierra y por aire. Sin embargo, los Texans anularon la ofensiva de Indy, la gran virtud de los Colts. Con el juego por tierra seriamente perjudicado por la baja de Bradshaw y por la insistencia en darle balones a Richardson a pesar de que no esté funcionando, los Colts han ido sobrellevando los partidos gracias a los números de récord de Luck. El domingo, el QB completó uno de sus partidos más discretos, con otro pase más interceptado para TD (un pase horroroso para continuar con la tendencia de un error importante por partido) y sin sintonía con sus receptores. La defensa sí que consiguió maniatar a los Texans y los dejó en sólo tres puntos, pero hay que tener en cuenta que Fitzpatrick fue sacado del partido por lesión y entró Tom Savage, que no había disputado un único snap en toda la temporada. Aún así, buen trabajo contra Foster, que aunque se quedó a una yarda de las cien promedió menos de 4 por acarreo y no destrozó a Indianapolis como venía siendo habitual. La victoria sirve a los Colts para asegurarse la división. La seed 3 dependerá de lo que hagan Steelers y Bengals (más los primeros que los segundos). Si Indy gana los dos que le quedan, será número 3 seguro. Si pierde uno (es probable, ya que visitan a los Cowboys la semana que viene), dependerán de Pittsburgh y Cincinnati.
9- Pittsburgh Steelers (9-5) (Posición de la semana anterior: 10)
Buena victoria de los Steelers en Atlanta ante unos Falcons que necesitaban la victoria para seguir líderes de división. Una interceptación a Ryan de Gay que fue retornada para TD al inicio del segundo cuarto puso el 13-0 en el marcador y allanó el camino para los de Pittsburgh, aunque la gran noticia para los Steelers fue que Julio Jones no jugaba el partido. Julio se podría haber hinchado y haber puesto las cosas muy difíciles para los de Tomlin. Al final, aunque el partido se apretó un poco al final, Pittsburgh depende de sí mismo para ganar la AFC North después de otro gran encuentro de Antonio Brown y Le’Veon Bell y en el que Big Ben pudo lanzar sin oposición debido al inexistente pass rush de los Falcons. Con sólo dos partidos restantes y los dos en casa ante Kansas y Cincinnati, los Steelers pintan a equipo 11-5 y del tipo que quieres evitar en playoff tanto como sea posible, especialmente por ese ataque que tienen, pero también por una defensa que si coge el ritmo es bastante mejor de lo que parece.
10- Philadelphia Eagles (9-5) (Posición de la semana anterior: 7)
Revés importante para los Eagles. La derrota ante Dallas en casa se convierte en la segunda seguida en el Lincoln tras ceder ante Seahawks la semana anterior. Contra Seattle la derrota era comprensible, pero ante los Cowboys fue inesperada (como mínimo para mí). Las cosas no empezaron bien y los equipos especiales, que han hecho una temporada como pocas habrá en la historia de este deporte, cometieron un enorme fallo en el kick off al dejar la pelota botando por terreno propio y dejaron a los Cowboys en una posición idónea para comenzar. Luego, el mismatch constante que es Dez Bryant fue demasiado para una secundaria que no tiene suficiente nivel y que se halla camuflada por un gran sistema defensivo y un buen pass rush que llegó hasta Romo en varias ocasiones. Un inicio lento les costó verse debajo 21 puntos al inicio del segundo cuarto, pero remontaron y se pusieron 24-21 en el tercero. Luego pasó lo que tenía que pasar: Dallas reaccionó en ataque y Mark Sánchez se vino abajo cuando Philly tenía que anotar. Dos interceptaciones sellaron un partido que deja muy tocados a los Eagles, un equipo que está empezando a echar de menos a Nick Foles. Hasta ahí ha llegado la situación.
11- Cincinnati Bengals (9-4-1) (Posición de la semana anterior: 12)
227 yardas en carrera entre Hill (148) y Bernard (79). Dalton se quedó en 14/24 para 117 yardas. ¿Resultado? Victoria por 30-0. Para que los Bengals ganen algo, la receta tiene que ser esta. Mientras Dalton no sea protagonista, las cosas irán medianamente bien en Cincinnati. Si Naranjito tiene que lanzar pases a diestro y siniestro (sobre todo siniestro) para ganar partidos, los Bengals van a perder hasta en los entrenamientos. También es verdad que delante no tendrán a un QB novato todas las semanas ni a una defensa que les permita correr con tanta facilidad. Manziel fue un caramelito para una defensa que le tenía muchas ganas y que además no tuvo que esforzarse demasiado en parar la carrera ya que el ataque de Cleveland por tierra es peor que Andy Dalton con una venda en los ojos. Anularon la option y leyeron perfectamente a Johnny, que veía las cosas pasar a una velocidad a la que no está acostumbrado. Después de la sesión de baño y masaje en Cleveland, a los Bengals les queda recibir a Denver y luego viajar a Pittsburgh. Apostad por un 0-2 y Naranjito viendo los playoffs en casa.
12- Baltimore Ravens (9-5) (Posición de la semana anterior: 13)
Baltimore jugó con fuego durante gran parte del partido, yéndose al descanso por detrás de los Jaguars 12-10. No mejoraron mucho en la segunda parte, pero suficiente para acabar con unos Jaguars que tienen poquito en el apartado ofensivo (se quedaron a 0 en los últimos treinta minutos). El front seven de los Ravens volvió a tomar las riendas del equipo, capturó a Bortles ocho veces y lo presionó otras tantas más, evitando a la vez que el juego de carrera de los Jags fuese una amenaza real. La secundaria dio algunos síntomas de preocupación, aunque de nuevo los Ravens consiguieron reducir los puntos del ataque rival a FG: la defensa sube de nivel cuanto más se acerca a su propia end zone. El ataque de los Ravens no tuvo su día más inspirado, que ya es decir, y no fue hasta el tercer cuarto que Flacco lanzó un pase de anotación. El resto lo fiaron a los equipos especiales. El corredor Forsett, que venía siendo el mejor en ataque de su equipo, tuvo un día flojo promediando únicamente 3 yardas por acarreo para un total de 48 yardas. Los Ravens siguen estando en la pomada para meterse en playoff y con un final de temporada que los llevará a Houston antes de cerrar la temporada en casa ante Cleveland, un 2-0 debería ser exigible a este equipo. Luego los rivales tendrán que rezar para que Flacco y el ataque no se inspiren al estilo de 2013.
13- Buffalo Bills (8-6) (Posición de la semana anterior: 16)
¿Hace cuánto que no se jugaba un partido que de verdad importara en Buffalo en el mes de diciembre? Desde 1917 como mínimo y seguramente el partido sería de cualquier otro deporte. Casi cien años después, los aficionados de los Bills pudieron ver a los suyos agarrándose como podían a las posibilidades de llegar a playoff. No tenían un final de calendario muy agradable: @Denver, Green Bay, @Oakland y @New England. Contra los Broncos perdieron haciendo un buen partido y lo que parecía el inicio de un 1-3 explotó por los aires este domingo con una victoria impresionante ante los Packers. Impresionante no por el partido, sino por el resultado, estamos hablando de los Bills, no de los Globetrotters. Fue de esos encuentros feos en los que Buffalo ha encontrado la excelencia: frustrar a la ofensiva rival con una defensa fabulosa en todos los niveles y sin prisa en ataque. 4/4 en FG y un punt retornado para TD fueron, junto al safety de la última jugada, los causantes de los puntos finales de los Bills. El día que tengan un QB que lance TDs y un juego de carrera decente destrozan la AFC. Las posibilidades de playoff siguen siendo remotas (ganar en Foxborough es una proeza mayor que ganar a Green Bay en Buffalo y más si los Pats se juegan la seed 1), pero ojo a estos Bills para el año que viene.
14- San Diego Chargers (8-6) (Posición de la semana anterior: 11)
Los Chargers caen detrás de los Chiefs en la división (no en los ránkings, ya que poner a Alex Smith antes que Rivers me haría llorar) y se complican la vida. Les queda viajar a San Francisco y cerrarán el año en Kansas en el partido que puede decidir su futuro esta temporada. Para jugar algún partido más después del que disputarán en el Arrowhead, van a tener que jugar mejor, especialmente en ataque, porque perder uno de esos dos partidos puede significar que la temporada se acabe en San Diego. Sinceramente, la derrota ante los Broncos no era nada inesperada por cómo estaban jugando unos y otros, pero los Chargers necesitaban la victoria no sólo por meterse en playoffs, sino también para dar un golpe sobre la mesa y recordar que son ese equipo que batió a Seattle en una exhibición a los dos lados de la pelota. Ni una cosa ni la otra: derrota merecida y sin ser dominantes ni en defensa ni en ataque. El juego de carrera es inexistente y Philip Rivers sólo parece confiar en Gates y en sus running backs a la hora de lanzar pases. No hay tanta defensa para un ataque que funciona tan poco. Y cuando tienen por delante a San Francisco y a Kansas City, dos equipos que tienen menos QB, pero más fortaleza defensiva, más nubarrones se interponen entre los Chargers y la posibilidad de llegar a playoff.
15- Kansas City Chiefs (8-6) (Posición de la semana anterior: 15)
Los Chiefs corrigieron en parte el error bestial que cometieron hace unas semanas y ganaron a los Raiders con comodidad en el Arrowhead. Digo en parte porque la próxima semana viajan a Pittsburgh y en la última reciben a San Diego y es probable que se acaben acordando de aquel jueves en el que perdieron contra Oakland. Un 9-5 los tendría ya casi en playoff, mientras el 8-6 con esos dos rivales enfrente y tal como están la AFC North y la amenaza de los Bills pululando por ahí no te asegura nada. El partido del domingo tiene poca historia porque Kansas hizo lo que tenía que haber hecho en Oakland: aprovechar la maltrecha defensa de los Raiders y abusar de un ataque muy pobre con su dominante defensa. Así fue: Alex Smith tuvo un día tranquilo mientras que los Raiders llegaron con sólo seis puntos al último cuarto, perdiendo ya 31-6 por entonces. Eso sí, no creáis que las cosas han cambiado tanto como para que los wide receivers anoten TDs en Kansas. Antes se hiela el infierno. Los Chiefs son demasiado previsibles en ataque como para ser tenidos en cuenta en playoff. Como mucho, una victoria en la Wild Card si el rival es Indy o Cincinnati.
16- Miami Dolphins (7-7) (Posición de la semana anterior: 14)
Los Dolphins no están fuera de playoffs matemáticamente, pero como si lo estuvieran. Un final de temporada en el que han pasado del 6-3 al 7-7 tiene buena culpa de ello. Han tenido un calendario bastante duro estas últimas semanas, visitando a Denver y Patriots y recibiendo a Baltimore y ha quedado claro que están un escalón o dos por debajo de los mejores. Con Denver aguantaron bien, pero parece que después de esa derrota se desinflaron: victoria muy sufrida contra los Jets en un partido horrible, derrota muy clara ante los Ravens y el domingo ante los Patriots no fue mucho más bonito. New England ya no es el equipo al que ganaron al inicio de la Liga y con Gronkowski al 100% y Brady escuchando el Kill ‘em all de Metallica en bucle, el tercer cuarto fue tal masacre de delfines que la ONU se planteó parar el partido y sancionar a Bill Belichick. Los Patriots anotaban como querían y la defensa se comía a un ataque demasiado inconsistente para ser respetado. Los Dolphins acabarán el año contra los Vikings y Jets en casa, un par de semanas mucho más amables que las anteriores, pero cuyo resultado muy probablemente no servirá para nada.
17- New Orleans Saints (6-8) (Posición de la semana anterior: 22)
Los Saints tuvieron un partido más acorde al año pasado o a otros anteriores que a lo que nos tienen acostumbrados este año. Hasta la defensa que coordina Rob Ryan lució bien. Claro que hacer frente a unos Bears con Cutler y sin Marshall le quita bastante mérito a la proeza defensiva de Nueva Orleans. Hay medios que ya están alabando a Drew Brees por su partidazo, extrapolando directamente desde sus estadísticas, pero es que tuvo una noche muy tranquilita. Receptores abiertos, poca presión por parte de una defensa que parecía derrota de antemano, buena posición de campo debido a la inexistente ofensiva de los Bears… Sólo les queda por delante Atlanta y Tampa Bay y ya están ahora mismo liderando la división por un partido (medio partido respecto a Panthers). Vale que los Falcons no son los Bears, pero tampoco tienen una defensa mucho mejor. La división tiene que ser para los Saints sí o sí. Incluso otra cosa que no sea acabar con un 8-8 sería sorprendente, pero claro, estando en la NFC South, como para apostar por alguien.
18- San Francisco 49ers (7-7) (Posición de la semana anterior: 17)
Hasta aquí llegaron los San Francisco 49ers de Jim Harbaugh, tres finales de conferencia después y una Super Bowl perdida por menos yardas de las que tiene el diámetro del bíceps de Kaepernick. El partido en Seattle fue muy simbólico para ellos: una primera parte magnífica, a pesar de quedarse en siete puntos, en la que el pass rush quebró a Wilson y la defensa contra la carrera bloqueó todos los caminos a Lynch; y en ataque, Kaepernick apoyándose en Gore y Hyde, escapándose de los defensores de Seattle y ganando algunas yardas por carrera mientras, de tanto en tanto, lanzaba alguna bala a sus receptores. La segunda mitad fue el resumen de la temporada 2o14: el ataque se queda a cero puntos y la defensa acaba cediendo. Los Niners no lograron ni ponerse en rango de field goal en los últimos treinta minutos, con Kaepernick fallando receptores abiertos (hay un pase a Boldin, completamente solo, que se va alto por un metro), el juego de carrera reducido a la nada y la línea ofensiva colapsando. Eliminados ya de playoff, tienen aún en sus manos el futuro de los Chargers y luego los Cardinals en el último partido de la temporada. Sin presión, veremos cómo responden. Yo no querría tenerlos delante a estas alturas.
19- Houston Texans (7-7) (Posición de la semana anterior: 18)
Los Texans sobrevivieron a una fea lesión de Fitzpatrick a medio partido que obligó a jugar a Savage, el novato que no había disputado aún ni un snap y que era el tercero en el depth chart tras el mismo Fitz y Mallett, lesionado semanas atrás contra los Bengals. Se le notó que le faltaba práctica, pero dejó una buena impresión siendo las circunstancias las que eran, especialmente en los pases profundos. Houston estuvo a una anotación de los Colts durante toda la segunda mitad gracias a una muy buena defensa. El ataque de los Colts no tuvo peor imagen en toda la temporada que ante Houston y eso es mérito de los entrenadores de los Texans. El pick-six a Luck no fue suficiente, sin embargo, para lograr la primera victoria de la franquicia en Indianápolis y los Texans quedan fuera de playoff, comprensible también viniendo de una temporada con 2-14 y con su primera ronda en IR y sin saber si volverá con suficiente nivel por una lesión de rodilla bastante complicada. Estas dos semanas restantes pueden ser un buen entrenamiento para Tom Savage y, por tanto, cruciales para los Texans, que necesitan un QB como el aire.
20- Atlanta Falcons (5-9) (Posición de la semana anterior: 21)
Nunca digas nunca en la NFC South, pero mucho me temo que las esperanzas de los Falcons de llegar a playoff llegaron hasta el domingo. Aún dependen de ellos (si ganan los dos que quedan, se meten), pero dudo que ganen en el SuperDome la semana siguiente con los Saints jugándose también la entrada a playoff. Con un pass rush tan real como Santa Claus y una secundaria que tampoco es demasiado mejor, la defensa de los Falcons no está preparada para ganar partidos y depende de que el ataque anote todo lo que pueda y más. Y aunque Roddy White, Harry Douglas y Devin Hester jugaron bien, sin Julio Jones el ataque pierde una referencia demasiado sensible como para sostener a su defensa. Aún así, al final tuvieron oportunidad de empatar ante un buen equipo como lo es Pittsburgh, pero al final la derrota es lo que se llevan a casa los aficionados que presenciaron el partido. Con un poco más de protección a Ryan, alguna ayuda en la posición de tight end (ay, la retirada de Tony González, que en su último año tuvo más de 800 yardas en recepciones y 8 TD…) y un buen pass rusher pueden arreglar bastante la cara a estos Falcons en una división en la que, salvo Tampa Bay, tampoco es que vaya a haber mucha mejora inminente. Y Tampa viene desde bastante abajo.
21- Saint Louis Rams (6-8) (Posición de la semana anterior: 19)
Los Rams habrán ganado a Seattle, Denver y San Francisco, pero han perdido los dos partidos contra Arizona y el último ante un QB más desconocido que el mejor punter de la liga canadiense. En un duelo de defensas y de kickers, los Rams demostraron en ausencia de QBs por parte de los dos equipos que les queda un poquito aún. Quizá hubiese sido diferente si se estuvieran jugando algo más que acabar con registro positivo, aunque eso ya no lo sabremos. Anulado su ya de por sí discreto juego de carrera en el que sólo Tre Mason es decente debido a la gran defensa por tierra de los Cardinals, debieron confiar en Shaun Hill para mover las cadenas. Y no estuvo del todo mal, aunque ni él tiene suficiente talento ni sus armas ofensivas ayudan demasiado ni por supuesto la línea ofensiva ofrece ninguna seguridad. La esperanza para los Rams está en el año siguiente, como viene sucediendo desde hace varias temporadas, y en que consigan un QB mejor. Lo demás se puede arreglar.
22- Cleveland Browns (7-7) (Posición de la semana anterior: 20)
Pobres Browns. Con la obligación de ganar los tres partidos que les quedaban y con Hoyer más acabado que El Señor de los Anillos, Manziel era la gran esperanza para liderar a Cleveland a su primera participación en playoff en un trillón de años. Primer partido de Johnny como titular: derrota 30-0 en casa ante los rivales divisionales y eliminados de playoff. ¿Se puede ser más Brown? Manziel estuvo horrible: contenido por tierra y aire por los Bengals, el juego iba a otra velocidad para él. Dejó alguna acción buena, incluidos pases y alguna jugada muy manzielana, pero también dos interceptaciones: la primera por leer tarde y lanzar más tarde un pase; y la segunda en uno de esos típicos arrebatos que tenía en la Texas A&M en una jugada en la que después de escaparse de varios defensas y con presión aún cerca, lanza un pase a la end zone y a rezar para que un receptor la coja. Eso en la universidad y con Evans de receptor (ahora en Tampa Bay) funcionaba en muchas ocasiones, pero en la NFL lo tendrá más difícil. Manziel fue el gran protagonista del partido por todo lo que significaba su debut, pero no fue culpa exclusivamente suya, ya que la defensa de Cleveland puso de su parte. Mucho de su parte. La gran defensa contra el pase que tienen los Browns quedó diezmada con la lesión de Haden, aunque el gran problema el domingo fueron Jeremy Hill y Gio Bernard, los running backs de los Bengals. Nada funcionó en el día en el que todo debía funcionar. Como consuelo para los aficionados de Cleveland, las cosas sólo pueden ir a mejor: Manziel mejorará con los partidos. Creedme. No puede ir a peor.
23- Carolina Panthers (5-8-1) (Posición de la semana anterior: 24)
Con Cam Newton en la banda después de su accidente de coche en el que mucho tiene que agradecer que sólo tuviera algunas lesiones menores, los Panthers recurrían a Derek Anderson para ganar el partido en casa ante Tampa Bay. Y, aunque el QB jugó bien (mejor, por ejemplo, que McCown, a pesar del poco mérito que tiene eso), los Panthers sufrieron de lo lindo para seguir vivos en la carrera (?) por la NFC South. En parte porque el corredor Jonathan Stewart perdió un fumble crucial cuando los Panthers estaban a pocas yardas de anotar un TD y dejar el partido sentenciado. El TE Olsen y el WR novato (y buenísimo) Kelvin Benjamin fueron los mejores aliados de Anderson en un partido que nunca debería haber estado tan cerca de perder Carolina. La defensa presionó bien a McCown (no sé si tienen más mérito ellos o la línea ofensiva de Tampa) y forzaron una interceptación al que pronto dejará de ser QB titular de Tampa, tan pronto como acabe el año. Los Panthers cerrarán el año recibiendo a Cleveland y viajando después a Atlanta para ganar una división que no depende de ellos y en la que necesitan ganar que los Saints pierdan.
24- Minnesota Vikings (6-8) (Posición de la semana anterior: 23)
Hay que dar mucho crédito a los Vikings y a sus entrenadores. No sólo han conseguido seis victorias, sino que la evolución durante la temporada ha sido muy positiva. La defensa ha cuajado buenos partidos últimamente y Bridgewater muestra un poso inusual para un novato. Lo que no es tan inusual cuando eres un rookie es cometer errores. Siendo el QB estos errores se pagan más caros y las dos interceptaciones que Teddy regaló a los Lions tuvieron gran parte de culpa en la derrota ante los Lions. Parte del aprendizaje. La verdad es que dejando esos dos errores a un lado, Teddy hizo un muy buen partido pasando y corriendo contra la mejor defensa de la NFL (al menos estadísticamente). Con la posición de QB definida, con buen futuro en su cuerpo de receptores y una defensa que va a mejor, los aficionados de los Vikings pueden estar tranquilos en las manos de un cuerpo de entrenadores que ha hecho méritos más que sobrados para seguir un año más al frente de una de las franquicias más prometedoras que tiene ahora mismo la NFL.
25- New York Giants (5-9) (Posición de la semana anterior: 26)
Partidazo por todo lo bajo en el MetLife entre Giants y Redskins que se acabaron llevando los locales porque son menos malos que los otros. Otro día en el que lo único que cabía esperar del partido era ver dónde dejará el listón Odell Beckham Jr en su temporada como novato. Este conectó con Manning en diversas ocasiones y acabó con 143 yardas y los tres TD del equipo, aprovechándose de una secundaria cuyo resumen del año necesitaría la calificación para mayores de 18 años (excepto el partido contra los Niners, ese es apto para todos los públicos a los que no les importe aburrirse soberanamente durante tres horas). Ni el juego de carrera ni la defensa tienen cura a estas alturas de la temporada, pero seguramente muchas cosas vayan a cambiar el año que viene en Meadowsland, tanto para Giants como para sus vecinos Jets. Este medio arranque de decencia, con dos victorias seguidas, queda rápidamente escondido cuando se ve que han vencido a Titans y Redskins y que no hace mucho dejaron escapar una ventaja demencial ante los Jags. La temporada no ha sido nada buena para el Big Blue, una más en la pila de la inconsistencia hecha equipo. De las once temporadas que ha dirigido Coughlin, en seis los Giants se han quedado fuera de playoff, en otras dos perdieron en la ronda wild card y en otra la divisional. Quedan las dos Super Bowls, claro, que hacen buenos todos los sinsabores. Sin embargo, algún día tendrán que dejar de vivir de un pasado que no volverá y mirar hacia adelante.
26- Chicago Bears (5-9) (Posición de la semana anterior: 25)
Menos de cien yardas (92) en ataque en la primera mitad para los Bears ante la segunda peor defensa en yardas concedidas en toda la Liga (los Saints permiten 390.1 yardas y eso después de mantener en 278 a los Bears). Eso puede resumir bastante bien lo que fue el partido del lunes para Chicago, en el que Cutler volvió a mostrarse incapaz de dirigir al ataque y tampoco ayudó demasiado a su pobre defensa al ser interceptado en tres ocasiones. Los Bears llegaron con seis puntos al último cuarto, perdiendo por 18 puntos y con abucheos constantes al QB al que hace unos meses firmaron para los próximos siete años. Si la ofensiva de Chicago ya estaba en la respiración asistida durante toda la temporada, la baja de Marshall para toda la temporada ha sido la puntilla. En defensa, otro drama. Brees se encontró comodísimo lanzando a receptores que estaban más abiertos que los centros comerciales en Navidad y apenas falló siete pases en todo el partido. Cuando un equipo que ha tenido problemas toda la temporada tanto en defensa como en ataque de repente hace un partido completísimo es que los problemas los tiene tu equipo. Los Bears, en plena batalla interna, con un staff que seguramente no siga el año que viene y un QB que es más triste que la canción Stop Crying Your Heart Out de Oasis, pintan mal para el futuro en una división en la que los otros tres equipos van al alza.
27- New York Jets (3-11) (Posición de la semana anterior: 27)
Marcus Mariota respira tranquilo. El ganador del trofeo Heisman ve como los Jets, con esa victoria, se alejan de la posición número uno del draft y, por tanto, sus posibilidades de recalar en Nueva York son menores. Poca broma, que los Jets han devorado más jóvenes QBs que hamburguesas un jugador de línea ofensiva. ¿No os parece que Rex Ryan se lo está pasando mejor estas semanas que durante todo su periplo en Nueva York? Parece que sigue la máxima de «para lo que me queda en el convento…». Sabedor de que no va a ser el HC en NY el año que viene, ahora se dedica a alejar a los Jets de la primera elección del draft. Necesitan un QB joven al que comerse vivo o toda la prensa de Nueva York se va a pique. Dudo que haya muchos aficionados celebrando la remontada de su equipo en Tennessee: no ganan nada y pueden perder potencialmente bastante. Pero bueno, como dijo el mismo Rex Ryan, tampoco es que haya un Peyton Manning en este draft que se viene. Mariota es un gran jugador o lo ha sido estos años en la universidad, pero no es la gran promesa que era Peyton en su día o Luck después. Acaben como acaben, si los Jets tocan las piezas adecuadas esta off-season, pueden dar la gran sorpresa el año que viene.
28- Washington Redskins (3-11) (Posición de la semana anterior: 28)
La lesión temprana de McCoy envió al campo de sopetón a Robert Subway Griffin III, con un ego que apenas cogía dentro de las medidas reglamentarias del terreno de juego. RGIII jugó bien, de hecho: preciso en el pase (como mínimo para ser él) y muy peligroso en la carrera. En una de estas, al borde del descanso, anotó un TD precioso que al final no lo fue porque no retuvo la posesión del balón en todo el proceso, pero fue uno de esos momentos que devolvían a 2012. Con su juego volverá el circo, con él siendo titular las dos últimas semanas y todo a expensas de cómo juegue el bueno de Griffin. Así funcionan las cosas en Washington. Aún se podrían cargar a Jay Gruden por no darle suficientes snaps a RG3. Allí puede pasar de todo, siempre que ese todo aglutine sólo malas noticias para sus aficionados. Yo creo que Gruden ha hecho bien durante casi todo el año en este aspecto: si RG3 no está sano, al banquillo; si cuando decides ponerlo juega como si le diera igual todo, al banquillo; si las circunstancias te obligan a sacarlo y juega bien, que siga. Veo difícil que Griffin triunfe por su ego descomunal y porque sigue cometiendo errores que cometía de novato, lo que denota su falta de trabajo, pero el chaval es el mejor QB que hay en Washington en este momento. Tampoco es decir mucho, la verdad. A todo esto, ya puede ponerse RGIII a trabajar como un loco y volver mejor que nunca que sin una defensa decente (especialmente la secundaria), los Redskins tienen un largo futuro como últimos de división.
29- Oakland Raiders (2-12) (Posición de la semana anterior: 29)
Cuando Alex Smith tiene casi trescientas yardas de pase, algo no estás haciendo bien. Seguramente muchas cosas, hay que decir. Los Raiders fueron destrozados de la única manera en la que los Chiefs saben hacerlo: pases cortos, nunca mirar a lo que ocurre a más de veinte yardas, correr la pelota y dominar en defensa. Y, aunque posiblemente sabían cuál era el plan de los de Andy Reid, no pudieron pararlos porque les falta talento en ambas unidades. Oakland aún tiene mucho trabajo por delante y no sabría decir si más en ataque que en defensa. Bueno, sí: en defensa. La victoria ante los Niners fue un espejismo debido al ataque de estos últimos y que estaban ya más derrotados moralmente que un equipo de Cutler. Hay algunas piezas con gran potencial (Khalil Mack, Carr), pero en general hay muy poco talento en Oakland. Seguramente se avecinan también cambios importantes. Dependiendo del entrenador que llegue (si es Jim Harbaugh o no, básicamente), los Raiders se pueden convertir en una pieza muy interesante para años venideros.
30- Jacksonville Jaguars (2-12) (Posición de la semana anterior: 30)
A los Jaguars les falta tiempo. Este es el resumen de su año, un año en el que han ido mejorando (especialmente en defensa), con un QB novato que también empieza a leer mejor el juego y, en general, una plantilla demasiado joven y con demasiadas incógnitas como para ganar de forma consistente. Contra Baltimore cerraron bien la carrera, Flacco no tuvo un día cómodo y fue un punt bloqueado y retornado a TD lo que más daño les hizo. En ataque toda la producción quedó en 4 FG anotados de 5 intentados, con un juego por tierra en la tónica de todo el año y Bortles jugando bien contra la secundaria de Baltimore, pero no consiguieron llegar a la end zone ni una sola vez. De hecho, sólo pisaron la red zone una vez en todo el partido. La defensa de bend-but-not-break tan típica de Baltimore esta temporada fue un escollo gigante para un ataque al que aún le queda mucho por recorrer. Quizá en un año o dos el experimento acabe dando frutos, mientras tanto el único objetivo realista de los Jags debería ser competir y crecer. Se quedan como estaban en los NFL Power Rankings.
31- Tampa Bay Buccaneers (2-12) (Posición de la semana anterior: 31)
El joven corredor Doug Martin hizo un buen partido. Lo digo por destacar algo positivo. Siguen en el grupo de cabeza para la primera elección del draft. Se me ocurre poco más positivo. Quizá con Mariota detrás del center las cosas cambien, aunque también necesitarán ayuda en una línea ofensiva peor que su registro (que ya es decir) y en una defensa que no se adapta a lo que pide Lovie Smith (o si se adapta lo hacen muy mal). Como mínimo tienen la tranquilidad de que Lovie Smith seguirá al cargo del equipo y que podrá seguir modelando una defensa que tiene mucho trabajo por delante para que se parezca a las mejores que tuvo en Chicago. Lo mejor para Tampa es que pueden dar un salto importante en una offseason en una división en la que dando un paso al frente te pone muy cerca de playoffs.
32- Tennessee Titans (2-12) (Posición de la semana anterior: 32)
En el duelo semanal que no podría ver ni el protagonista de la Naranja Mecánica, el calendario nos obsequió con un Jets-Titans en Tennessee. Dos equipos con 2-11 de registro que habían completado alguno de los espectáculos más bochornosos de la temporada. Claro está que los Jets eran muy superiores sobre el papel, pero también en teoría eran un equipo de registro positivo y miradlos ahí, al fondo de la clasificación, dando más pena que el final de Bambi. No voy a mentir: no vi el partido. Ni aunque hubiese estado en horario separado habría visto semejante choque de trenes de cartón piedra. Los Jets son difíciles de ver, pero es que los Titans son insufribles directamente y más sin Mettenberger, que como mínimo da algo de interés. Jake Locker se volvió a lesionar, valga la redundancia, y Whitehurst tuvo que salir. El tema de Locker es de estudio, yo no creo que haya ningún jugador en ningún deporte profesional que se lesione más que él. Incluso los funambulistas a ciento cincuenta metros del suelo se lesionan menos que Locker. Lo han colocado en la IR y seguramente no vuelva a jugar con los Titans, una lástima porque el chaval, quitando las lesiones, parecía un QB que bien rodeado habría hecho daño en la AFC South. El daño se lo han acabado haciendo a él. Sobre el partido, lo mejor para los Titans es que se acercan a la elección número uno del draft.