Si ayer hablábamos de Seattle como el equipo candidato a ganar el trofeo George Halas (levantado por los campeones de la NFC), hoy toca hacerlo con el de los favoritos al trofeo Lamar Hunt: los Broncos de Denver (11-3). No llega este artículo, sin embargo, en el mejor momento de Denver: la pasada madrugada perdieron en casa ante los bipolares (y muy peligrosos) Chargers y ya no dependen de sí mismos para hacerse con la seed número uno de la conferencia. Sin embargo, la pérdida de Gronkowski por parte de los Patriots disminuye las posibilidades de estos en la post-temporada, por mucho que ganen los tres partidos restantes y reclamen el primer puesto de la conferencia.
Defensa
Hay algo que debe quedar claro antes de todo: si Denver aún está en posición de ser el equipo con mejor récord de la AFC es por su espectacular ataque, una ofensiva que cabalga a ritmo de récord. Hablaremos más adelante de ello. Eso no significa que la defensa de los Broncos sea horrenda, pero sin duda no se encuentra entre las mejores de la Liga y se halla a años luz de la que exhiben, semana tras semana, los prodigiosos Seahawks. Sin embargo, hay algo de truco en las estadísticas de la defensa de los Broncos: el ataque tiene parte de culpa de los problemas que acarrea el otro frente del equipo. El explosivo ataque obliga a los rivales a lanzar más la pelota y ello se traduce en más yardas concedidas y más puntos por partido encajados. Los adversarios tienen que intentar mantener el ritmo frenético que impone Peyton Manning.
Parámetro | Dato | Ránking NFL (1-32) |
Pase (yd/partido) | 266.1 | 28 |
Carrera (yd/partido) | 105.4 | 10 |
Total defensa (yd/partido) | 371.5 | 22 |
Puntos por partido | 26.6 | 25 |
TD pase | 26 | 30 |
TD carrera | 15 | 27 |
TD totales | 41 | 29 |
Interceptaciones | 15 | 7 |
Fumbles forzados | 14 | 4 |
Sacks | 36 | 11 |
Tercer down (logrados/intentados) | 38% | 17 |
Touchdowns anotados | 3 | 9 |
Tabla 1. Estadísticas defensivas de Denver. Ránking más alto significa mejor.
La defensa de Denver está entre las cinco últimas de la liga en touchdowns recibidos, touchdowns de pase y yardas encajadas por aire por partido. Además, permite la friolera de 26.6 puntos por partido, siendo el octavo equipo que más puntos en contra recibe. Contra la carrera sus números mejoran en yardas totales, no así en touchdowns en jugadas de carrera, parámetro en el que son el vigesimoséptimo equipo de la Liga. En total, la defensa de Denver se ubica en la posición vigesimosegunda de toda la Liga. Sólo cuatro equipos han logrado ganar la Super Bowl con una defensa peor que la vigésima: los Patriots en 2001 (vigesimocuarta peor), los Colts de 2006 (21), los Saints en 2009 (25) y los tremendamente sorprendentes Giants de 2011 (27). Sin embargo, ningún equipo ha ganado la Super Bowl con una defensa que encaja 26.6 puntos por partido. Los peores en este aspecto fueron los mismos Giants de 2011, con una defensa que acabó la temporada regular con una media de 25.0 puntos por partido en contra.
Ya hemos comentado el arma de doble filo que es tener un ataque tan prolífico: obligas a los rivales a atacar con todo lo que tienen para tratar de mantenerse en el partido. Aún así, quedarse ahí sería demasiado simple: la secundaria de los Broncos no es fiable. Ya lo demostraron los Ravens en la ronda divisional de 2012: Rahim Moore, a pesar de ser joven, puede ser quemado por receptores rápidos y Champ Bailey, uno de los mejores cornerbacks de la última década, comienza a verse afectado por la edad. Los Broncos añadieron a Rodgers-Cromartie, procedente de los Eagles, un cornerback decente que debía ayudar a parar la sangría, tarea que no ha conseguido. Para más inri, Bailey ha arrastrado durante todo el año una lesión en el pie que le ha impedido jugar en todos menos tres partidos esta temporada. Moore también se lesionó el pasado noviembre, dejando la posición de safety muy comprometida. El peso de la secundaria ha recaído en los corners Rodgers-Cromartie y en el joven y talentoso Chris Harris, pero la falta de profundidad ha afectado profundamente a la defensa del pase de los Broncos.
El equipo de Denver también acusó la baja por sanción de Von Miller durante los seis primeros partidos de la competición. Von Miller, que fue castigado por violar la política de abuso de substancias de la NFL, es el mejor pass rusher que tienen los Broncos y uno de los mejores de la actualidad. Con una secundaria cogida con pinzas y sin nadie que presionase efectivamente al quarterback, los problemas de los de John Fox crecían exponencialmente. Con la vuelta de Von Miller, Denver empezó a encajar menos puntos, pero la tendencia se esfumó en los últimos partidos (26.33 puntos en contra sin él vs 26.75 puntos desde su vuelta). Fueron entonces el recién llegado Shaun Phillips (defensive end) y el linebacker Danny Trevathan los que se encargaron de aportar la presión necesaria al QB rival, con diez y cinco sacks respectivamente (cinco también lleva Von Miller en los ocho partidos que ha disputado).
En definitiva, la defensa de Denver debe dar un paso adelante en todos los frentes si quiere ayudar a su ataque a llegar hasta el último partido del año. Afortunadamente para ellos, la baja de Gronko deja a su más posible rival para el partido de conferencia muy mermado y no parece que ningún equipo más de la AFC pueda llegar a parar a Manning y los suyos, a no ser que Flacco y los Ravens resuciten.