A punto de certificarse el enésimo caso de tránsfuga entre los dos equipos de mayor rivalidad de las Grandes Ligas de béisbol. Jacoby Ellsbury, jardinero central de los Boston Red Sox, ha aceptado la propuesta de los New York Yankees para vestir la camiseta rayada durante las próximas siete temporadas a cambio de 153 millones de dólares. Esta oferta le da la razón a su agente Scott Boras, quien rechazó la propuesta de extensión de contrato del equipo de Boston, demostrando que había un equipo dispuesto a tirar la casa por la ventana por el jugador, que acaba de cumplir treinta años.
Ellsbury se convierte en el segundo agente libre de impacto que firman los Yankees durante el mercado de invierno tras el fichaje confirmado del receptor Brian McCann por cinco temporadas y 85 millones de dólares.
El jugador de origen navajo se suma a la larga lista de jugadores que han cambiado Boston por Nueva York, una lista encabezada por el mejor jugador de la historia, Babe Ruth, que fue traspasado por el propietario de los Red Sox a principio del siglo pasado para financiarse una obra de teatro. El fichaje despertó a unos Yankees que no habían ganado nada hasta entonces y los convirtió en el equipo más laureado de la MLB. El club de Boston se sumió en una crisis deportiva que le duró 86 años. Precisamente tras la consecución de las Series Mundiales de 2004, las que rompían la denominada Maldición del Bambino –apodo que tenía Babe Ruth–, otro jugador salido de la granja de jugadores de los Red Sox como Ellsbury, Johnny Damon, fichó por los Yankees en uno de los episodios más traumáticos para la hinchada de los de Massachussets.
Otro de los más recordados fue el de Wade Boggs en la década de los ochenta, uno de los jugadores que vivió el terrible episodio de 1986. Entonces, Boston perdió las Series Mundiales frente a los New York Mets tras un error en la recepción del primera base Bill Buckner que quedó grabado en la historia como uno de los errores mas tontos que permitió a otro equipo ganar un juego de campeonato mundial. Boggs más tarde tuvo la oportunidad de ganar una Serie Mundial, esta vez vestido de Yankee. Durante la celebración, en homenaje a su ilustre carrera, fue llevado a caballo alrededor del Yankee Stadium como cortesía de la policía de la ciudad, para sonrojo de los hinchas de Boston.
En 1997 el mejor pitcher del momento y uno de los mejores de la historia, Roger Clemens, dejó las medias rojas para fichar por Toronto Blue Jays. Dos años después, el ganador de siete premios Cy Young y dos Triples Coronas, fichó por los Yankees. Tras pasar por los Houston Astros volvió para ser retirado como Yankee en 2007 con la clara intención de vestir la camiseta del equipo de Nueva York en el Salón de la Fama. Un presunto caso de dopaje le ha alejado, de momento, de su objetivo y este mismo año ha sido rechazado junto a Barry Bonds y Sammy Sosa, otros dos jugadores manchados por el estigma del uso de esteroides.
Otro de los casos más recientes y no menos doloroso para los seguidores de los Red Sox fue el de Kevin Youkilis, esta misma temporada tras un año en los Chicago White Sox. Youkilis era un jugador muy querido en Boston. Otro producto de la cantera. Youkilis siempre ligado a su enorme barba, igual que Johnny Damon a su larga melena, fueron obligados a afeitarse y cortarse el pelo respectivamente debido a una norma de imagen del conjunto neoyorquino. Curiosamente, esta temporada el equipo de Boston ha adoptado como amuleto de la suerte unas largas barbas impulsadas por su jugador Jonny Gomes. El equipo ha acabado siendo campeón con una imagen totalmente opuesta a los estrictos códigos de conducta Yankee.
Por su parte Jacoby Ellsbury, que viene de ganar las Series Mundiales con Boston, lleva dos temporadas viviendo un calvario en forma de lesiones. Tras perderse casi en su totalidad la temporada 2012, durante el final de la recién acabada sufrió una fractura en el pie derecho. Aun así, acabó la temporada encabezando la clasificación de bases robadas con 52. Sus nueve jonrones y cincuenta y tres impulsadas de esta temporada deberían verse incrementados en el nuevo Yankee Stadium, un estadio que tiene un jardín derecho más corto que favorece a los jugadores zurdos. Además su enorme efectividad al bate, que le permite llegar a la base con cierta facilidad, será un añadido a la ofensiva Yankee, armada ya con potentes brazos.
Los Red Sox le han ofrecido un contrato de seis temporadas y 120 millones de dólares junto con otra propuesta de 100 millones de dólares por cinco temporadas. Scott Boras, su agente, tiene la sartén por el mango. En Boston es menos querido que en Nueva York. Los Yankees mientras tanto siguen negociando con Robinson Canó, su estelar segunda base. El jugador desea un contrato de diez temporadas y más de 300 millones de dólares. De cerrarse la operación de Ellsbury, a los Yankees no les quedaría mucho margen de maniobra, por lo que parece que Canó ha comenzado a negociar con los Seattle Mariners.