Goles para la resaca

El Barça solventó en Vigo la prueba que suponía visitar al Celta sólo tres días después de una ajetreada semana con el partido de Milán en Champions League y, especialmente, con el clásico jugado el sábado.

Esta noche volvía Bartra a la alineación, mientras Martino daba descanso a Xavi, Iniesta y Neymar tras el estrés de la semana pasada. En los primeros compases, como suele ser habitual, el Barça era presionado muy arriba por su rival, un Celta con los tres ex blaugrana (Nolito, Rafinha y Fontás) en su equipo titular.

No había desperezado su juego el Barça cuando Cesc recuperó cerca de la frontal, entregó el balón a Pedro, que la devolvió en profundidad para que Cesc amenazara por primera vez la portería de Yoel, quien desbarató el tiro raso cruzado del de Arenys, pero no pudo evitar que Alexis aprovechara el rechace para marcar a placer.

Un par de minutos de desconcierto celtiña posibilitaron alguna llegada con peligro, sobre todo una de Messi en la que pareció arrancar habilitado, pero el linier no lo entendió así y no dejó finalizar la jugada.

Tras la tempestad, la calma en Balaídos; los azulgrana se instalaron en ese control descontrolado que ya hemos visto en algunos partidos lejos del Camp Nou, como Vallecas, en los que parece que el centro del campo se difumina y empieza un correcalles sin sentido en el que la sensación de peligro siempre acompaña más al propio Barça que al rival. El segundo aviso de Leo, que llegó al filo de la media hora, precedió a una doble oportunidad para Rafinha, un chut lejano que salió rozando el palo izquierdo de Víctor y un remate manso que acabó en las manos del cancerbero.

En el minuto 31, Montoya entró por Adriano, obligado a retirarse por su enésimo problema muscular, y la banda izquierda mostró más peligro gracias al buen entendimiento del lateral canterano con Pedro, que desequilibró en varias ocasiones generando el poco peligro reseñable antes del descanso.

En el Celta, Oubiña, Rafinha y Mallo se entendían cada vez mejor en la zona de creación y consiguieron que el partido se durmiera hasta el descanso. Incluso tuvo algún disparo lejano que Valdés atrapó con la seguridad de sus mejores días.

En la reanudación, una gran triangulación entre Song, Messi y Cesc finalizó en un gran chut de Cesc a la escuadra, que Yoel en su estirada introdujo en su propia red. Partido aparentemente cerrado antes de que volvieran los sudores. El Celta bajó los brazos para ver cómo el propio Fábregas sentenciaba siete minutos después culminando un gran contraataque.

De ahí al final, un trámite para ambos. Los unos con el deber cumplido y los otros con la ducha como única recompensa, aunque hubo aún tiempo para un tiro al larguero por bando, uno de Nolito en un lanzamiento de falta y otro de Pedro en una de sus incursiones por la izquierda. El equipo vuelve a Barcelona con el liderato reforzado y en un buen momento para afrontar el derby catalán contra el Espanyol.

Ficha Técnica

Estadio: Balaídos

Árbitro:  Fernández Borbalán. Amonestó a Rafinha (23′), Cesc (30′), Augusto Fernández (33′), Cabral (37′).

Celta de Vigo: Yoel, Hugo Mallo, Cabral, Fontàs, Aurtenetxe, Oubiña, Alex López, Rafinha, Augusto (Santi Mina 58′), Nolito (Orellana 68′), Charles.

FC Barcelona: Valdés, Alves, Barta, Puyol, Adriano (Montoya 30′), Busquets, Song, Cesc (Iniesta 69′), Pedro, Messi, Alexis (Tello 83′).

Goles: 0-1 Alexis (9′),0-2 Cesc (48′), 0-3 Cesc (55′)

Lea el 1×1 del Celta – Barça