El Mundial de Qatar de 2022 podría no celebrarse, después de que un miembro del comité ejecutivo de la FIFA, Theo Zwanziger, apuntara esta posibilidad en la prensa alemana. Eso sí, habló a título personal. La principal razón es médica. «Los médicos no se hacen responsables de que el Mundial se dispute bajo esas condiciones ambientales, con unas temperaturas tan altas«, ha dicho Zwanziger, que formó parte del Comité de elección de la candidatura catarí.
A las múltiples dudas que rodean al proyecto mundialista de 2022 se añade ahora otra más, aunque la FIFA, por medio de su portavoz, Delia Fisher, matizó el contenido de las declaraciones al asegurar que las mismas eran «una opinión personal» y que como tal el máximo organismo del fútbol mundial no iba a dar explicaciones.
Los organizadores catarís han salido al paso señalando que el Mundial se celebrará, pese a las altas temperaturas, gracias a la utilización de una innovadora tecnología. Se trata de un sistema de refrigeración que se instalará en los estadios, las sedes de entrenamiento y en las zonas habilitadas para los espectadores.
«Se pueden refrigerar los estadios, pero un Mundial no se juega solo en ellos, porque aficionados de todo el mundo viajarán hasta Qatar y, si ven amenazada su salud, se llevará a cabo una investigación judicial ante la cual la FIFA tendría que responder«, ha advertido Zwanziger.
Hace unos meses, el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, admitió el «error» de haber concedido el Mundial a Qatar e introdujo la idea de que en 2022, la Copa del Mundo pudiera jugarse en invierno, lo cual levantó una oleada de críticas entre los países europeos ante la dificultad de variar todos los calendarios de las Ligas domésticas y de las competiciones continentales.
Al margen de cuestiones climáticas, la elección de Qatar ha estado rodeada de múltiples polémicas, desde la sospecha de compra de votos para hacerse con la organización hasta las condiciones infrahumanas en las que trabajan los inmigrantes contratados para la construcción de las diferentes infraestructuras necesarias.
Por todo ello, las voces sobre la anulación de la concesión y la búsqueda de una nueva sede se han multiplicado en los últimos meses. La novedad ahora es que la declaración de Zwanziger proviene, aunque sea a título personal, desde la propia FIFA.
Todo queda a expensas de una reunión entre el presidente de la Confederación Asiática de Fútbol, Sheikh Salman Bon Ebrahim Al Khalifa, con los dirigentes de la FIFA. Sobre el tapete un posible cambio de fechas, aunque en realidad se podría estar gestando algo diferente: un cambio de país organizador.