El incierto futuro de Michael Sam

Michael Sam fue cortado por los Saint Louis Rams el pasado sábado
Michael Sam fue cortado por los Saint Louis Rams el pasado sábado

El sistema universitario deportivo americano asegura que, en el Draft de cada año, sobresalgan ciertos nombres sobre los de otros miles de estudiantes, ya sea por aptitudes, por su historia personal o por los varios escándalos que salpican las vidas de muchachos que, contando veinte años, se sienten todopoderosos, encumbrados por una sociedad que ansía ver caras nuevas.

Michael Sam, ya cortado por los Saint Louis Rams y en busca de equipo, era otro estudiante más que se presentaba al Draft de la NFL con la esperanza de que este cambiara su vida para siempre. Como él, cientos de jóvenes más que, tras años siendo estrellas en sus equipos, buscaban un futuro profesional. Sam, sin embargo, no era otro más. Jugador defensivo del año en la conferencia SEC, la más dura del sistema colegial estadounidense, el jugador de la Universidad de Missouri confesó unos meses antes del sorteo que era homosexual. Y con ello cambió todo.

Sería de ilusos creer que el defensa de Mizzou (como se conoce al equipo de fútbol americano de la Universidad de Missouri) es el primer gay de la historia de la NFL. No obstante, sí que es el primero que dice serlo. Desde el momento en el que de su boca salieron esas palabras, Sam pasó a ser portada de todas las revistas, protagonista de los artículos más leídos en las más importantes páginas deportivas. Incluso llegando a piezas infames como la que ESPN dedicó a sus hábitos de ducha en los vestuarios de los Rams.

Sam no destacó sobre otros novatos en el Combine Day.
Sam no destacó sobre otros novatos en el Combine Day.

Más allá de que pueda haber ciertas reticencias sobre la sexualidad de Michael en vestuarios o en las zonas VIP de los estadios, es esta clase de atención mediática la que provoca que los equipos se lo piensen dos veces antes de contratar a un jugador. Con clases de novatos cada vez más profundas, los general managers, encargados de confeccionar las plantillas no arriesgan sus primeras elecciones en el sorteo en jugadores en los cuales no sepan que pueden confiar plenamente. La cobertura periodística desproporcionada tuvo parte de culpa en que Michael Sam, mejor defensa universitario, acabara siendo seleccionado en la última ronda del Draft, en la posición 249, por los Rams de Saint Louis.

¿Fue culpa sólo de los medios de comunicación? ¿Hay dueños de franquicias que son homofóbicos y por eso llegó hasta la séptima ronda? A la primera pregunta hay que responder con un no. A la segunda, probablemente haya propietarios que no lo vean bien, teniendo en cuenta que casi todos ellos superan los setenta años, pero lo que quieren los dueños, por encima de todo, es ganar. Igual que nadie habría dudado en escoger a Michael Jordan si este hubiese confesado su homosexualidad días antes del Draft, Sam hubiese sido seleccionado en las primeras rondas si no existiesen ciertas dudas alrededor de él.

Mejor jugador defensivo del año, sí, pero en universidad. El matiz es esencial. Sam es teóricamente un defensive end, con un primer paso tremendo del cual se aprovecha para llegar rápido al quarterback y presionarlo o capturarlo. En la NFL, sin embargo, tendrá que vérselas con líneas ofensivas formadas por jugadores de una calidad varios órdenes de magnitud superior a la que estaba acostumbrado. Su altura, 1,88 metros, se considera insuficiente para la posición de defensive end en la NFL, y sería más propia para jugar de linebacker exterior. No obstante, le falta velocidad en el espacio, no sabe jugar ahí como demostró en la Senior Bowl. Sus resultados en el Combine, donde se pusieron a prueba las habilidades de los novatos, fueron decepcionantes.

Michael Sam capturando a Johnny Manziel, uno de los momentos más espectaculares de la pretemporada.
Michael Sam capturando a Johnny Manziel, uno de los momentos más espectaculares de la pretemporada.

Su poca destreza demostrada en la posición de linebacker exterior ahuyentó a los equipos que juegan con defensa 3-4, aproximadamente la mitad de la Liga. Los Rams cuentan con una 4-3, pero tienen un talento descomunal en la línea defensiva, con Robert Quinn y Chris Long a la cabeza, así que la opción de cortarlo resulta lógica. Más aún tratándose de una séptima ronda en el Draft, de los cuales bien pocos llegan a la plantilla final, y también porque la pretemporada de Sam no ha apartado las dudas que había sobre él. Habrá otros equipos que se decidan a probar a Michael, debido a su enorme temporada como universitario, pero no lo tendrá fácil. Y no será únicamente por los condicionantes que arrastra, sino porque, deportivamente, despierta demasiadas dudas. Nada personal

«Las cosas que más merecen la pena en la vida raramente llegan fácilmente, es una lección que he sabido siempre«, dijo Michael el pasado sábado. «El viaje continúa«.

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