A los tres equipos que marchan en cabeza en el campeonato liguero les restan un puñado de finales. La primera de las que tenía el Barça era el partido liguero mil en el Camp Nou y, casualidades, terminó como el triunfo liguero número mil como local. Una victoria tan señalada como pírrica, ya que Valdés, que hasta entonces no había ni tocado el balón, se lesionó en la rodilla derecha al detener un disparo de falta de Orellana. Se habla de ligamento lateral y quién sabe si no habrá atajado para el Barça su última pelota…
El preludio de la lesión ya tuvo algo de ópera bufa. Un Ayza Gámez recién salido de la nevera por expulsar a Cristiano Ronaldo y luego no saber escribirlo en el acta, vio cómo Adriano cortaba un pase con la mano. Como un resorte, su brazo señaló el punto de penalti. Solo que la jugada estaba un metro fuera del área. El linier impidió que el Barça sufriera dos gurucetadas en tres días.
Un rato antes, un Neymar muy activo y motivado había inaugurado el marcador culminando una jugada de Messi y Alexis. Los tres delanteros, con Iniesta como lanzador del juego, provocaron en cada balón un serio descalabro en la poblada defensa dispuesta por Luis Enrique. En la primera parte, no menos de ocho jugadas pudieron acabar en gol, pero entre Yoel, Fontás y Aurtenetxe las evitaron casi todas.
A la media hora, un pase de cirujano entre lineas de Iniesta para Messi acabó con el 2-0. El Barça ponía sobre la mesa la confianza centuplicada en el Bernabeu, al tiempo que el experimento de Luis Enrique, que a las bajas de Rafinha y Welliton le sumó el banquillo de Charles, se mostraba incapaz de hacer un solo rasguño en la defensa comandada por un buen Bartra.
La segunda parte comenzó con una doble y grandiosa intervención de Pinto a los disparos a bocajarro de Santi Mina y Orellana. Todo el buen hacer de la primera parte empezaba a deshacerse al tiempo que el Celta estiraba lineas. La sombra de la visita del Valencia comenzaba a planear sobre el Camp Nou, hasta que Alexis metió un pase largo y diagonal para que Neymar marcara el tercero.
El relajo culé de la segunda parte alcanzó su máxima expresión en otra jugada de comedia que pudo terminar en drama. Sergi Roberto, que había sustituido a un Iniesta tocado al descanso, erró en un pase atrás sobre Pinto, que acabó golpeándose la rodilla con el palo en su empeño por evitar el gol. Como para creer en meigas viguesas.
No se movió más el electrónico gracias a Pinto y a la indefinición blaugrana en los minutos finales. Recuperó el Barça el liderato durante unos momentos, lo cual ayuda en esta singular batalla que el Barça disputa consigo mismo además de contra los equipos de la capital y al tiempo que ya vela armas para el decisivo derbi en Cornellá. Una final menos, quedan ocho.
FICHA TÉCNICA
Camp Nou: 67.162 espectadores.
Árbitro: Ayza Gámez (Colegio valenciano). Amonestó a Adriano (20′), Alba (47′), Augusto (75′) y Hugo Mallo (82′).
FC BARCELONA: Valdés (Pinto 24′), Adriano, Bartra, Mascherano, Jordi Alba, Song, Iniesta (Sergi Roberto 48′), Cesc, Alexis, Neymar (Pedro 71′), Messi.
CELTA DE VIGO: Yoel, Hugo Mallo, Jonny, Aurtenetxe, Cabral (Iñigo López 37′), Fontás (Oubiña 74′), Ález López, Augusto, Madinda, Orellana (Bermejo 63′), Santi Mina.
GOLES: 1-0 Neymar (5′), 2-0 Messi (30′), 3-0 Neymar (66′).