ALIVIADO. Le sentó mal encajar el 0-1 y resopló tranquilo al empatar Alexis.
ANÁRQUICO. Se le vio ocupar hasta cinco posiciones en el campo.
RESGUARDADO. Vivió tranquilo con el buen hacer defensivo de Adriano, Song y Bartra.
BOMBARDERO. A su calidad en defensa le sumó un pelotazo lejano que pudo suponer el 1-0.
ACTIVO. Intervino en ataque y en defensa de manera acertada.
IMPUNTUAL. Llegó al partido cuarenta y cinco minutos tarde.
SÓLIDO. El Valladolid no tuvo ninguna oportunidad por la zona central.
GRIS. No funciona en el centro del campo. Winter is coming…
REDIMIDO. Dos goles, una asistencia y una pesadilla para la defensa rival. El mejor del partido.
GUADIANESCO. Desapareció a intervalos. Asistente en el 2-1.
IGNORADO por Teixeira hasta en dos penaltis de manual. Formó una sociedad de lujo con Alexis.
SEDANTE. Entró para matar un partido que ya no tenía historia.
INNECESARIO. El Tata lo metió de refresco para presionar un rival ya agotado.
s.c.
