INNECESARIO. Sin portero, el casillero de goles del Celtic tampoco habría variado mucho.
SECADORA. En la primera parte dejó inédito a un Samaras desplazado a su banda. Buen partido del canterano.
YO-YÓ. Combinó buenas acciones defensivas y el primer gol del partido con tres errores lamentables. Uno costó un gol, otro lo arregló en la linea de portería.
RELAJADO. Cumplió porque los escoceses venían muertos, pero se aturrulló a la que el rival se estiró un poco.
DISCRETO. Fue una noche para subir al ataque con alegría, pero el brasileño eligió no hacerlo. ¿Quizá para proteger su musculatura?
TITIRITERO. Movió a su antojo los hilos del partido hasta convertir a los rivales en marionetas a su servicio.
IMPORTANTE. Hacía varios partidos que Xavi no tenía trascendencia en el juego del Barça. Que dure, que hará falta.
ILUSIONANTE. Aunque al final se le notó un poco cansado, hizo un partido muy dinámico, combinando con todo el mundo. Salió enchufado y enchufando a los demás.
AFILADO. Sus diagonales partieron las líneas defensivas enemigas como mantequilla. Necesitaba el canario un partido así. Y suma otro golito.
COMPLETO. Presionó, robó, combinó, regateó, asistió, enamoró al público. Tanto da que le faltara marcar. Este chileno sí vale 40 millones.
O REI. Gobernó a su antojo el ataque culé marcando tres preciosos goles. Luego estuvo egoísta buscando un póker que no llegó.
LLEGADOR. Esta vez sí pudo aprovechar los escasos minutos de que dispuso, marcando uno de los goles y llegando varias veces maś.
CIRCUNSTANCIAL. Entró con el partido totalmente encarrilado.
DEBUTANTE. Primeros minutos de Champions para el todavía juvenil.