Una décima de segundo: a veces no es más que eso. Los 39 minutos, 59 segundos y 9 décimas anteriores sirven para el espectáculo, para la pasión, para la lucha de (hoy por hoy) un David azulgrana contra el Goliath blanco que casi todo lo fagocita este curso, pero el campeón se decidió en el último suspiro, ese que le dio tiempo a exhalar a Sergio Llull antes de clavar la canasta que decidía la Copa del Rey.
Al equipo de Xavi Pascual le queda el orgullo de ser el segundo mejor equipo al que se ha enfrentado el Real Madrid (después del CSKA, único que ha vencido a los de Laso hasta el momento). Consiguió mandar en el marcador durante gran parte del encuentro y neutralizar el habitual rodillo de los Rudy, Mirotic, Sergio y compañía. Apoyados en un buen Tomic, un gran Oleson y el francotirador Abrines, se fue al descanso con ventaja de +4. El Madrid andaba poco fino y obligado por el rival a ejecutar esos ataques estáticos que no le gustan.
La rigurosidad arbitral con los contactos defensivos del Barça empezaron a sacar de quicio a Pascual, y el Madrid se recuperaba a base de triples que contrarrestaba Marcelinho. Mientras tanto, Navarro casi sin aparecer, incapaz de desarrollar su habitual papel de héroe ante los blancos. Apoyados en Draper, se llegaba al cuarto decisivo con ventaja del Madrid (59-60).
Ningún equipo conseguía alcanzar una renta definitiva. Cuando quedaban menos de tres minutos, varios ataques desastrosos del Barça, con fallos en tiros libres y un tapón a Tomic incluidos, permitían a los de Laso escaparse y plantarse con ventaja de 7 (64-71) en el último minuto. Sin embargo, el que era vigente campeón quería vender cara su derrota. Con un triple, una canasta de Marcelinho y un 2+1 de Oleson le daba la vuelta a la tortilla. El resto, una moneda que dio vueltas en el aire durante 8 segundos y que salió cruz para el Barça.
A pesar de perder el primer título de la temporada, los de Xavi Pascual deben encarar el futuro con mejores sensaciones de las que tenían al llegar a este torneo. El rodillo blanco es desmontable.